CUARTO PODER… ¿Y ORA?

Etelberto Cruz Loeza.
​Quisiera saber la razón de la actitud del comportamiento del Estado mexicano ante el nuevo protagonista – James Cavallaro, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – o los escenarios de la obra la Noche de Iguala=el Basurero de Cocula, de la llamada desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal rural Profr. Raúl Isidro Burgos, establecida en Ayotzinapa, Gro., en su enésima parte: o de conformismo y aceptación y/o de impotencia=resignación.
​Es posible que el Estado mexicano, alimentado por las cotidianas informaciones de sus muy diferentes instituciones de inteligencia-agencias de información o empresas de consulta a la opinión pública-consultores de la opinión pública y de las largas y sesudas reuniones en los llamados cuartos de guerra, haya llegado a algunas conclusiones parecidas a las siguientes: 1° Hágase lo que se haga por parte del Estado, la percepción de buena parte de la sociedad – local, regional y hasta federal – no cambiará: el gobierno tuvo la culpa y diga lo que diga y haga lo que haga, no será, ni creíble ni confiable. 2° Razón por la cual ni conviene invertir ni tiempo, ni dinero ni acciones en cambiar esa percepción. ​3° El Estado mexicano, la presidencia de la República, la administración Peña Nieto, la secretaría de gobernación y la PGR tienen la convicción-seguridad de que la versión oficial, afirmada por el ex procurador general de la República, Jesús Murillo Karam – la Verdad Histórica – , es la realidad, es la verdad y es inmutable, inalterable, fija e inamovible, pase lo que pase. 4° De esos hechos han pasado 2 años con 2 meses y en el basurero de Cocula ya hasta chayotes habrá. 5° Saben, tienen conocimiento de expertos y profesionales, nacionales e internacionales, de la investigación criminalística y de áreas policiales que lo contenido en las más de 60 mil fojas del expediente con peritajes, declaraciones, grabaciones y dictámenes de laboratorio, sobre esos hechos son datos duros, seguros, confiables, comprobables y comprobados y concluyentes en un único sentido: la Verdad Histórica. Complementariamente, que es una de las investigaciones policíacas realizadas por institución nacional alguna, más intensa, completa, integrada y con óptimos resultados. 6°​ Todas las instituciones anteriormente citadas tienen conocimiento de que los sucesos fueron responsabilidad y culpa de las instancias de seguridad y mandos policiacos y políticos municipales y estatales del estado de Guerrero, pero – si lo informaran así – no desean correr riesgos que dañen aun más la tan deteriorada imagen que tiene las figuras de la administración Peña Nieto y del presidente Enrique Peña Nieto. 7°​Prefieren no correr el riesgo y callan, a pesar de que se ofrezca la imagen de Estado débil. Saben que tienen la verdad, a los delincuentes y sujetos a procesos, pero que no se acepta por grupo alimentado o por situaciones afectivas entendibles o por intereses chapuceros y perversos que juegan con la situación y tratan de continuar sacando provecho “político” para desprestigiar aun más al Estado mexicano, y en particular a la figura de Enrique Peña Nieto. 8°​Se llegó a esta conclusión: ¿A qué otra versión podría conducir los datos del expediente y los detenidos y sujetos a proceso? A ninguna otra, sostenible, no supercherías y mala leche. Así que no hay más cera, que es la que arde, ni leche, que la que se vende.
​Vienen las anteriores reflexiones por las declaraciones del recién llegado James Cavallaro, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quien recién desempacadito y pisando tierra mexicana, casi con los reflectores y la euforia de quien se sabe personaje principal de un squech-vodevil-auto sacramental venido a menos, pidió: CAMBIAR LA NARRATIVA DE QUE LOS 43 NORMALISTAS DE AYOTZINAPA FUER0N INCINERADOS EN EL BASURERO DE COCULA, PUES, CIENTÍFICAMENTE SE DEMOSTRÓ QUE NO HUBO TAL INCENDIO.
​Con estas parrafada oral desestimó, desplomó, desvaneció tanto la versión histórico judicial con el primer peritaje como el tercero que especialistas internacionales, avalados por la PGR y por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes – GIEI -, difundido el primero de abril de este año y en el que concluye que EN ESE LUGAR EXISTIÓ UN EVENTO DE FUEGO CONTROLADO DE GRANDES DIMENSIONES Y QUE, AL MENOS, 17 ADULTOS FUERON QUEMADOS.
​Informe que está respaldado por funcionarios mexicanos y extranjeros y de instituciones policiales y científicas, que sostienen, en base a estudios científicos, QUE HUBO UN EVENTO DE FUEGO DE DIMENSIONES IMPORTANTES EN ESE SITIO – BASURERO DE COCULA – .
​James Cavallaro, al presentar el plan de trabajo del mecanismo especial de seguimiento del caso Iguala, afirmó: HAY QUE CAMBIAR LA NARRATIVA. NO SE PUEDE SEGUIR CON LA VERSIÓN DEL BASURERO DE COCULA, NO FUERON INCINERADOS LOS 43 NORMALISTAS EN EL BASURERO; HAY IMÁGENES SATELITALES QUE DICEN QUE NO PASÓ, NO HUBO INCENDIO DE DOS O TRES DÍAS CON 20 MIL KILOS DE MADERA. NO HUBO, NO PASÓ, HAY QUE TRAZAR LÍNEAS FACTIBLES”. (Este sujeto olvida, perversamente, que la NASA informó, oficialmente, que se carecí de imágenes de ese lugar porque bancos de nubes cubrían la zona y no permitían que los satélites tomaran imágenes-fotografías).
​Para ellos, los directivos de la CIDH – muy seguramente dan por aceptado, total y cabalmente, el informe de José Torero, especialista en fuegos y de origen peruano, que únicamente estuvo máximo – 20 minutos – en el teatro-escena del crimen-hechos (basurero de Cocula), LAS IDENTIFICACIONES QUE REALIZÓ EL LABORATORIO DE LA UNIVERSIDAD DE INNSBRUCK, AUSTRIA, MEDIANTE LOS CUALES SE IDENTIFICARON 2 RESTOS HUMANOS, SON MERAMENTE CUESTIÓN, ASUNTO, ARITMÉTICO (¿?)
​Para james Cavallaro, EL GOBIERNO DE MÉXICO DEBE CONTINUAR LA INVESTIGACIÓN SOBRE HIPÓTESIS CIENTÍFICAS, COHERENTES E INTEGRALES PARA ENCONTRAR, OJALÁ, VIVOS, A LOS NORMALISTAS. Entonces, ¿todo lo hecho por el Estado es un mito genial, una monumental mentira? ¡Por Dios! ¡Argentino debía ser!
​ ¿Cómo se saldrá de este embrollo, quedando bien con los tratados internacionales, con la justicia y la realidad? ¿Y este sujeto, quién es para que, con un juicio de merolico, destruir todo una enorme, sólida y creíble investigación? – Que no sea la que algunos quieren… ¡Ah! ¡Eso es otra cosa! ¿Qué hacer con todos los detenidos y sus declaraciones? ¿Habrá salidas jurídicas?
Es deseable que las instancias judiciales de la PGR terminen esta investigación y ya haya pronto un fallo en el sentido que apunta el expediente.
Finalmente, y no deja de ser importante, el establecer una estrategia de comunicación para desvanecer la imagen que genera en ciertas capas de la sociedad la idea que tiene el representante de los Padres de los 43. Según él: EL ESTADO SE LOS LLEVÓ.
Esa aseveración – creída a íes juntillas – es una categórica y monumental mentira.
Primero, ¿Cómo sabe que fue el Estado? Pudieron ser los carteles de mafiosos de la región. Segundo, (Si le interesa la imagen al gobierno Federal), si, como se dice en las fojas, peritajes y dictámenes de laboratorio y demás, del enorme expediente, los capturaron los policías de Iguala, los entregaron a los de Cocula y actuaron negativamente en contra de la vida de los retenidos, fueron jefes, mandos y elementos corruptos de las corporaciones de seguridad de Iguala, de Cocula y del gobierno del estado, todos ellos probadamente corruptos y vinculados con la delincuencia. No fue el Estado mexicano, que llegó unos días más tarde cuando la reacción de la sociedad fue viral e imparable y atrajo el delito. Fue un gobierno de ahí, de ellos y elegido por ellos.
Ojalá que por los tiempos políticos interese lavar-mejorar un poco su imagen.