Opinión

La tierra se regula (Despertar de la tierra)

La tierra se regula

La tierra es un ente vivo, tiene memoria, tiene vida propia, cuenta con un sistema nervioso y uno circulatorio, se regula automáticamente sin que haya botón u orden que le indique que hacer. Ella tiene la enfermedad y la cura en sí misma, es una forma de protegerse de su propia creación. El hombre para la tierra y el universo es un habitante más, un ser más, tan necesario como los otros seres.

Para la tierra no existen hombres buenos o malos, no maneja la subjetividad. Para la tierra, el hombre es solamente un ser necesario para la simbiosis que mantiene el equilibrio y el hombre en la tierra es como cualquier virus o bacteria que puede propagarse donde la tierra flaquea, donde las defensas están vulnerables. Eso no lo entiende el hombre, todavía cree que su función es depredar, sin ser depredado, y sigue por la vida inventando teorías, políticas y filosofías para justificar su existencia y esa presunta superioridad, la cual se opaca en cada evento que la tierra usa para regularse. Ante un acto efecto del equilibrio de la tierra el hombre pierde la compostura, pues la tierra no reconoce títulos ni poderes facticos, económicos o políticos.

En esta columna hemos comentado con anterioridad que la tierra, en el momento en que el hombre dejase de existir, le bastarían 20 o 30 años para equilibrar los ecosistemas; sin embargo, el tipo de energía, el tipo de vibración que el hombre provee a la tierra le es necesario para su pervivencia. Sin el hombre, sin un ser con cierto grado de sofisticación la tierra perecería, se volvería un ser estéril. Lo que si es necesario es la contención del progreso y el crecimiento poblacional del hombre. Evidentemente por su cuenta el hombre no lo hará, debido al sistema económico que se ha autoimpuesto, la necesidad materialista de poseer lo que no es suyo, como si lo fuera: la tierra, los animales, las plantas o minerales.

Esta auto imposición del sistema económico, lo obliga emocionalmente a destruir todos los ecosistemas para poseer lo que la naturaleza da gratis para la supervivencia del mismo y de los mismos seres que destruye, a cambio de atemperar sus emociones. El hombre en lo general no sabe que todos los seres se necesitan entre sí para la supervivencia del general de las especies, sin esta premisa, los ecosistemas fallan, y el que puede recuperarlos aun con su inacción es el mismo hombre. Ejemplos de la recuperación de este equilibrio impulsado por el hombre tenemos varios con resultados excelentes, el más espectacular es la recuperación que ha tenido la zona de Chernóbil en la antigua URSS, pues a 20 años de la explosión de uno de los reactores de la central nuclear la vida ha empezado a regresar a la zona.

El hombre limitó el espacio debido a la contaminación radioactiva, al no haber actividad del hombre, los animales la han logrado identificar como área segura para su reproducción, algo bastante alentador después de tanta muerte y desolación, a pesar de que la intensidad de radiación empieza a descender en casi toda el área afectada, para el hombre aún existe un área de exclusión con niveles altos de radiación que hacen poco posible la vida humana en esa parte. A esa área se le ha llamado Bosque Rojo; sin embargo, para los animales es un nuevo paraíso, pues se observa una proliferación de Zorros, tejones, castores, ciervos, liebres, nutrias, mapaches, caballos, lobos, jabalíes, linces, alces y búhos como la fauna mayor, aun los osos se han acercado a la zona y se tenía reporte de que en poco más de doscientos años no lo hacían.

El científico ruso Sergey Gaschak señala lo que esta columna ha estado mencionando anteriormente, que la vida de un ecosistema sin la participación del humano moderno podría mejorar de manera satisfactoria; pues, aunque la zona del Boque Rojo tiene alto grado de radioactividad al no tener actividad el hombre que use pesticidas, herbicidas, y al no haber industria, ni tráfico, los animales han logrado sentirse seguros, adaptarse y reproducirse sin las secuelas de esas actividades. Hasta las aves ya están usando los edificios abandonados como áreas de anidación.

Esa zona para el hombre fue especialmente mortal, Greenpeace estima que han muerto cerca de 200 mil personas, por causas del accidente y sus consecuencias posteriores, y se estima que aún podrían morir unas 50 mil personas debido a las secuelas que existen. Se prevé que el ecosistema estará equilibrado en otro par de décadas, eso señalaría el hito más significativo para el futuro del hombre, que ya sólo dependerá del grado de conciencia colectiva.

Otro de los ejemplos de cómo trabaja la tierra en su equilibrio, es el Parque Nacional de Yellowstone, considerado el parque más antiguo del mundo, creado durante la presidencia de Ulysses S. Grant, en 1872. En 1926 los lobos y los pumas fueron eliminados deliberadamente para usar la piel. Al dejar a los ciervos sin depredadores naturales, provocó que en menos de una década la población aumentara tanto que los administradores del parque reconocieron que se estaba alterando la vegetación por sobrepastoreo y tuvieron que hacer matanzas selectivas para controlar la población. Esto se detuvo en 1960 considerando nivelada la población y la población de ciervos volvió a aumentar, fue hasta 1996 cuando se liberó una manada de lobos traída de Alberta, Canadá, como parte de un experimento ambiental y tratar de controlar la población de ciervos, pues la afectación a la vegetación se debió a que durante el invierno los ciervos sobrepastoreban los árboles caducifolios y los arbustos, esto estaba provocando erosión y eliminación de grandes áreas con pastos.

Gracias a la introducción del lobo, la población de ciervos se ha estabilizado en estás dos décadas, observándose también una gran recuperación de la vegetación. Esto trajo en cadena un aumento de la población de osos grizzli y de pumas y la combinación de Oso pardo, Puma y bisonte también ha empezado a integrarse al nuevo sistema y con ello se han creado las interacciones más complejas del parque, superando con mucho a la interacción de los lobos y ciervos. Podemos señalar con certeza que los ecosistemas sin la intervención humana, alejados de las áreas de explotación ganadera, minera o maderable, se pueden recuperar. Tenemos pues la certeza de que la tierra por sí sola recuperará su estructura biológica.

Ya hemos visto que en el momento en que el hombre deja de influenciar en el ecosistema, este se nivela. Lo hemos observado también en muchas de las ciudades antiguas que han desaparecido bajo miles de toneladas de tierra y vegetación, después de haber sido abandonadas y al no existir actividad humana, se hunden de tierra y vegetación debido al trabajo de la misma naturaleza. Situación que se observa también comúnmente en las ciudades costeras, donde el viento arrastra el polvo, la arena y las semillas y la humedad del ambiente permite que los edificios abandonados o los terrenos no trabajados por el hombre se empiecen a llenar de vegetación en muy poco tiempo y viendo a la tierra ya como un ser vivo global, sabemos que tiene que actuar para poder regular el crecimiento del animal llamado hombre, para evitar siga creciendo como cáncer.

Y la forma de regular su crecimiento, es provocando catástrofes en zonas altamente pobladas, por ello vemos día con día como crecen los sucesos naturales, como temblores, huracanes, tsunamis, erupciones, tornados, olas de frío, olas de calor o agrietamientos, con estos eventos podemos identificar el inicio de los eventos niveladores que controlarán la población humana. Estos eventos nos están preparando para un futuro nada halagüeño, los que los entiendan que se protejan para que la especie no se extinga por completo, es cerrar el ciclo propio del hombre, que es igual a todos los ciclos naturales del universo, nacer, reproducirse y morir.

RACIMO DE TEMBLORES

Está semana ha temblado en bastante cuantía en el país, las agencias de noticias para evitar enumerarlos unitariamente, los cuantifican y los reportan de manera global, señalando que hay días que suceden entre 50 y 60 temblores, varios de ellos arriba de 4 grados Richter. El día 3 de marzo sucedió un temblor con epicentro en Michoacán, con 4.9 grados de intensidad, que se sintió levemente hasta la Ciudad de México.

En la historia de sismos del país, los más mortíferos han sucedido en las costas de este estado, como el sucedido en 1985, aunque en estos dos años que lleva moviéndose la costa del pacífico mexicano, la mayor cantidad de sismos están sucediendo en las costas de Chiapas y Oaxaca.

El día 7 de marzo, sucedió un temblor de 4 grados en Acatlán de Osorio, Puebla, ubicado en el cinturón volcánico central, zona con varios conos volcánicos alrededor. Esta zona está empezando a moverse con bastante asiduidad, señalándonos que eventos futuros van a suceder con mayor intensidad. Este corredor se une con el volcán Popocatépetl, que está registrando una actividad muy intensa, que ya empieza a preocupar a los científicos y autoridades de protección civil por la cantidad y calidad de las explosiones y sismos sucedidos en el volcán. En el mundo, la zona que más movimiento está teniendo es Chile, Colombia y Venezuela.

 

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