SINOPSIS POLITICA 09 de junio de 2018

OTRA LAMENTABLE VICTIMA DE LA IMPUNIDAD

Es innegable que la falta de castigo a quienes infringen la legalidad, fomenta y multiplica conductas criminales. Es decir, la impunidad incita a las personas a delinquir, sabedoras de que pueden vulnerar los derechos de los demás, atentar contra la sociedad en su conjunto y nada pasará, la ley no los tocará ni la justicia los alcanzará.

La impunidad se produce o genera particularmente por dos vías: la incompetencia o ineptitud gubernamental y la corrupción. Desafortunadamente en Michoacán, particularmente en la región oriente del estado, las corporaciones policiacas y funcionarios responsables de la procuración de justicia están infestados de ambas debilidades y vicios, pues además de ineptos, están podridos, eliminando la posibilidad de aportar resultados positivos en la prevención de delitos y sanción de conductas antisociales.

En muchos de los casos ellos mismos, los funcionarios responsables de investigar los delitos y perseguir a los delincuentes, resultan ser los peores infractores, pues se dedican a la extorsión, cobro de piso, imputaciones falsas, siembra de evidencias, fabricación de pruebas para incriminar inocentes y chantajearlos. Quedando muy distante la promesa realizada por el gobierno del estado de que tendríamos una policía inteligente, en lugar de ello es una jauría de criminales los que trabajan en “procurar justicia”.

PADRES INDOLENTES AL INCREMENTO DE DROGADICCION DE SUS HIJOS EN ZITACUARO

Pero no nada más el estado y sus dependencias gubernamentales son responsables del incremento delictivo y desapariciones forzadas de jóvenes, también los padres de familia, que han sido indolentes a aceptar una lacerante realidad que a todos (como sociedad) nos lastima, y es el incremento inmoderado en el consumo de sustancias toxicas en jóvenes y adolescentes en Zitácuaro.

Los padres preocupados y ocupados en llevar comida a las mesas de sus hogares, absortos en conflictos emocionales de tipo conyugal, o bien concentrados en el sostén de un hogar desintegrado por la ausencia de uno de ellos, distraen la atención de lo que es realmente valioso: la salud y bienestar de sus hijos.

Otros, tal vez, ante el profundo dolor que representa darse cuenta de que sus hijos son adictos, prefieran dirigir la mirada hacia otra parte, hacer de cuenta que nada pasa, que todo está bien, mientras sus pequeños son obligados a robar o prostituirse para conseguir el dinero que les permita satisfacer su adicción, sobre todo al cristal, que abunda en la ciudad, bajo la complacencia de las autoridades responsables de combatirlo, las que cada mes pasan por la respectiva cuota para hacerse “de la vista gorda”.

La lamentables consecuencias que se han estado padeciendo con el incremento de drogadicción y delitos cometidos en estado de intoxicación, inducen a pensar que entre las prioridades de autoridades no existe reflexionar que la mayoría de las muertes violentas en el estado y la región tienen que ver con el tráfico de drogas y el efecto que las mismas causan en los consumidores. Tal vez por ello no se conocen acciones efectivas que limiten la compraventa de estupefacientes y contenga la criminalidad, que por consumo de las mismas se incrementan (en cantidad y saña), como los feminicidios, que tantos estragos están causado en hogares del municipio.

En este tema, de combate a la impunidad, atención a las adicciones, prevención al consumo de drogas en jóvenes y adolescentes, se debe actuar a la brevedad. Antes de que políticos sin escrúpulos exploten la desgracia de las familias afectadas para “llevar agua a su molino”, dándole tratamiento político electoral a un tema tan sensible. Lo irónico del caso, sería que quienes han sido favorecidos precisamente con la impunidad, sus aliados e incondicionales, y quienes la promovieron, sean quienes realicen linchamientos mediáticos y utilicen el dolor de las víctimas para denostar a los contrincantes políticos, escudados en el anonimato de las redes sociales.

                                                                     CANDIDATOS “FANTASMA”

   Al dia de hoy sólo tres semanas nos separan de la jornada electoral que definirá al presidente de la república, senadores, diputados federales, legisladores locales y presidentes municipales. A estas alturas ya se percibe con claridad que campañas han resultado exitosas, por su efectividad en el diseño de estrategias, acciones de difusión, posicionamiento de la imagen de los candidatos, operación, movilización y todas las acciones encaminadas a llevar votos a las urnas para sus abanderados, además de la formación de estructuras electorales que vigilen y defiendan esos sufragios.

Hemos afirmado que en nuestro país las elecciones no se ganan, se compran. Es el dinero el que defino el éxito o derrota, pero como en la actualidad todos los partidos políticos disponen de esas excesivas cantidades de nuestras contribuciones, de manera más o menos equivalente para cada instituto político, la victoria o derrota se define por la manera inteligente en que se aplica el recurso financiero, existiendo casos en que los candidatos prefieren embolsarse ese dinero, en lugar en invertirlo. Incluso se aprovechan también de las aportaciones de sus “patrocinadores”. Beneficiándose o lucrando doblemente, al adquirir popularidad y dinero (público y privado).

Los candidatos difícilmente pierden, cuando no se quedan con el dinero destinado a la campaña y los recursos aportados por sus “patrocinadores”, negocian con otros abanderados; vendiéndose al mejor postor, declinando, adhiriéndose, dejando de hacer campaña, simulando hacerla o dejándose utilizar para denostar a los adversarios de quien los contrató.

Al momento las campañas más vistosas, en Zitácuaro y la región, son las de los candidatos del PRD    . Les sigue la de la candidata del PT, arropada por morena, a la diputación federal y la del abanderado del PRI a la alcaldía. El resto de los candidatos en Zitácuaro no se ven, son “fantasmas”. Es decir, los perredistas están luchando contra fantasmas y contra el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, mientras los abanderados de la coalición “Juntos Haremos Historia” nadan de ha muertito. En lugar de trabajar impulsando la campaña del candidato presidencial, se están convirtiendo en una muy pesada carga para él en la mayoría de las regiones del estado y especialmente en Zitácuaro.

Casi nadie trabaja en fortalecer las circunstancias que el tabasqueño ha creado, se han tirado a la hamaca, esperando que las simpatías por AMLO les favorezcan. A lo anterior se suma la gravedad de los antecedentes negativos y peligrosos de ciertas candidatas y candidatos, así como de sus verdaderos aliados, promotores y patrocinadores, de quienes no se deslindan. Sólo se atreven a seguir mintiendo, afirmando que si se les demuestra algún vínculo con los criminales que nos gobernaron, renuncian a la candidatura. Aseveración demasiado audaz, igual que lo manifestado por AMLO cuando negó ser propietario de un departamento. Sólo que en esta ocasión se trata de un tema del crimen organizado y del saqueo del patrimonio de los zitacuarenses; pero, a pesar de existir la posibilidad de pruebas documentales, se realiza tal afirmación. Así de fácil la clase política y sus aprendices mienten, con la misma facilidad que muchos creen sus embustes.

Los verdaderos morenistas ya lo notaron, han constatado que la política de ciertos candidatos locales contraviene ciertos principios que postula la izquierda, pero particularmente van por rumbos contrarios a la transformación del municipio, estado y país que proclama López Obrador, pues ellos (esos candidatos) sólo pretenden satisfacer sus ansias personales de poder y dinero, actuando en perjuicio de los anhelos populares. Razón por la cual podrían incentivar el voto diferenciado.

En tanto quienes representan a morena y partidos coaligados como candidatos, no se les percibe estrategia ni propuesta, mucho menos estructura, nada más utilizan el hartazgo social, que podría resultar insuficiente ante la experiencia en ingeniería electoral del PRI y el activismo, recursos humanos y financiero, así como la capacidad operativa y habilidad de los perredista, que se refleja en la construcción de alianzas y adhesiones de liderazgos claves, como el de José Alzati Cambrón, de la dirigencia municipal del Partido Nueva Alianza y de algunos cuadros y liderazgos del PRI, que además de aportar fortaleza al PRD-PAN y MC, mina el estado de ánimo de los opositores.

Y es probable que continúen las adhesiones, lo que sin duda contribuirá de manera decisiva a definir anticipadamente la victoria electoral de quienes consigan sumar más adeptos y de mayor peso específico.