Mario Teodoro Ramírez Cobián

H. Zitácuaro, Mich.- Mario Teodoro Ramírez Cobián es un filósofo mexicano, investigador y fundador del Instituto de Investigaciones Filosóficas “Luis Villoro”, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Ha sido reconocido a nivel nacional e internacional como un especialista destacado en el estudio de las filosofías del pensador francés Maurice Merleau-Ponty y del filósofo mexicano Luis Villoro, así como de la corriente filosófica del nuevo realismo o realismo especulativo.
Prácticamente toda su vida la ha enfocado al desarrollo de la filosofía nacional y al debate filosófico internacional.
Teóricamente iba a estudiar economía, pero debido a que en la ciudad de Morelia no existía esa carrera se inclinó por estudiar en la facultad de filosofía y a partir de ese momento se puso en contacto con estudiantes y profesores para adentrarse de lleno a la materia.
Siendo estudiante del Colegio de San Nicolás, en el cual se fundó la Escuela de Filosofía, en un pequeño salón, conoció a compañeros y a un entusiasta director, con quien se empezó a interesar en la filosofía.
Así que fue una cuestión personal que tomó como base, un interés por el pensamiento, un gusto por el pensamiento que desde entonces comenzó a forjar. Desde un principio se interesó por diversas corrientes filosóficas y varios pensadores contemporáneos y clásicos, como Herbert Marcuse, Hegel, Husserl, Gilles Deleuze, y desde luego Maurice Marleau-Ponty, pensador de origen francés, vinculado a la fenomenología y el existencialismo, sobre quien realizó su tesis de maestría y doctorado.
Teodoro Ramírez es parte de la comunidad universitaria nicolaita desde 1977, cuando se incorporó como maestro. Ahí mismo se licenció como filósofo en 1979. Obtuvo su grado de maestro en filosofía por la UNAM en 1986 y en 1994 obtiene su grado como Doctor en Filosofía por la misma universidad, con la tesis Cuerpo y Arte.
Fue director de la entonces Escuela de Filosofía, hoy Facultad de Filosofía “Dr. Samuel Ramos Magaña”, de la Universidad Michoacana, de 1985 a 1989 y posteriormente de 1998 a 2002. Director-fundador del Instituto de Investigaciones Filosóficas “Luis Villoro” de 2007 al 2017.
En su vida académica es fundador del Programa de Doctorado en Filosofía del mismo instituto, 2008. Secretario General de la UMSNH en 2003-2004.
Ha impartido gran cantidad de cursos en distintas materias en la Licenciatura en filosofía, la Maestría en Filosofía de la Cultura y Doctorado en Filosofía de la UMSNH. Ha asesorado 30 tesis de licenciatura, 20 de maestría y 6 de doctorado. Ha participado en más de 130 congresos nacionales e internacionales.
Ha sido evaluador del CONACYT en distintas áreas y evaluador de proyectos de investigación y programas de estudios de distintas universidades nacionales. Miembro del consejo editorial y dictaminador de varias revistas filosóficas especializadas de nivel nacional e internacional.
Mario Teodoro Ramírez, al narrar sus experiencias consideraba que la Escuela de Filosofía era una comunidad muy pequeña y muy cerrada, por ello la intención era abrir este pensamiento a más gente; por ello se creó el programa de Maestría en Filosofía de la Cultura, con el propósito de promover la interdisciplinariedad, el diálogo de la filosofía con otras ciencias, con otras profesiones y fue así que se recibieron estudiantes de otras carreras.
Fue interés general de volver a pensar en una realidad mexicana desde la filosofía, que ya se había intentado por otros personajes del siglo XX, como José Vasconcelos, Antonio Caso y desde luego Samuel Ramos. Fue así que se desarrolló el estudio de esa tradición de filósofos mexicanos interesados por la realidad y la cultura mexicana.
Teodoro Ramírez ha sido varias veces prospecto para ocupar la Rectoría de la Universidad Michoacana y en el 2006 publicó el libro titulado “La reforma moral de la Universidad”, en el cual consideró importante dejar en claro el hecho de dejar de utilizar a la institución universitaria para objetivos y fines ajenos a su naturaleza.
En su libro escribió que la Universidad Michoacana es un baluarte del conocimiento y el pensamiento crítico, y como recurso fundamental para lograr el sano desarrollo socio-económico y cultura de nuestra entidad y del país.
“Estos fines y objetivos superiores a la Universidad han sido alevosamente hechos a un lado desde hace muchos años. Particularmente, a partir de la década de los 70 del siglo pasado, cuando la Universidad comenzó a crecer en su población y presupuesto, y a convertirse en objeto de interés, en botín, de los más diversos y aviesos intereses: políticos, gubernamentales, laborales, sindicales”, expresó.
“La atención y solidaridad universitaria con la problemática social se redujo, de un proyecto político-educativo y cultural, a una mera función de atajo de la presión socio-económica: dar chamba a desempleados y servicios asistenciales a estudiantes”, agregó.
“Aunado a esto, el aspecto más grave ha sido la utilización de la Universidad, y su presupuesto, por políticos de distintos partidos y por el propio Gobierno del Estado para el control político de la sociedad michoacana”, subrayó.
“Esta práctica, profundamente inmoral, abusar de la nobleza de esta institución, y, al fin, irracional, pues se pierde lo más por lo menos, ha llevado a la Universidad a la postración actual. Acciones irresponsables de muchos gobernadores, rectores, directores, dirigentes sindicales y estudiantiles, durante mucho tiempo fueron llevando a la paulatina destrucción de los altos fines de la Universidad y a un nivel de decadencia moral e institucional tal, que pareciera que hoy nadie cree legítima una defensa en serio por la Universidad, como si nada se perdiera, como si la sociedad y el país nada perdieran si la Universidad termina por cerrarse”, advirtió.
“Sería necesario un movimiento crítico que se propusiera recuperar el proyecto educativo y social de la Universidad, los valores esenciales del conocimiento, la razón, la verdad, el pensamiento crítico; la condiciones institucionales de autonomía, independencia y rectitud”, anotó.
“A lo largo de su añeja historia, desde sus antecedentes en el Colegio de San Nicolás, fundado por Don Vasco de Quiroga y del que alguna vez fue rector el Padre de la Patria, la Universidad Michoacana tuvo momentos de gran claridad sobre sus fines superiores y su alto compromiso social. Rememorar esos momentos debe ser un aliciente para enfrentar todos la grave crisis de la Universidad Michoacana”, escribió así el autor Mario Teodoro Ramírez Cobián, hoy nuevamente candidato a Rector.

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