SINOPSIS POLITICA 19 de mayo 2018

MORENA LOS PONE NERVIOSOS
Antes del lunes (14 de mayo), todos los pronósticos concedían una indiscutible ventaja a Carlos Herrera Tello, sobre sus adversarios a la presidencia municipal de Zitácuaro. Razones, son muchas: la importante derrama económica convertida en obra pública que ha cambiado la fisonomía de la ciudad (no existe posibilidad de comparación con la última administración municipal priista, ni con la penúltima).
Otro factor que influye sin duda, es la seguridad pública; pues, aunque robos y otros delitos del fuero común se han incrementado, se terminaron los secuestros, extorsiones, levantones, ejecuciones multitudinarias, de las cuales las propias corporaciones policiacas de la federación fueron víctimas, ante la complicidad entre crimen organizado y policías locales (estatales y municipales), mientras políticos, funcionarios estatales y municipales paseaban de la mano con los criminales, ultrajando a la población que se encontraba en estado de indefensión. Esto, al menos en Zitácuaro se ha terminado (por el momento) y se refleja en las importantes inversiones que empresas privadas, incluso algunas trasnacionales, realizan en el municipio.
Es decir, la obra pública, la relativa seguridad que se vive ante el repliegue de agrupaciones delincuenciales, la operación y gestión (poca o mucha) de los funcionarios estatales avecindados en Zitácuaro; pero sobre todo la evidente estrecha relación entre el ejecutivo estatal con el gobierno municipal, que favorece la atracción de apoyos y recursos; así como la estructura ciudadana, política y electoral que el partido en el poder ha construido, le concedían, desde mi particular perspectiva, demasiada ventaja a los candidatos perredistas a la presidencia municipal. Sin embargo, el evento de inicio de campaña de la candidata de MORENA a la alcaldía de Zitácuaro, Rosa María Salinas Téllez, le da otro contexto al análisis.
La de MORENA, por tratarse de una concentración de inicio de campaña, de un partido político que no es gobierno, estuvo demasiado nutrida. Se demostró, además de capacidad organizativa y de convocatoria, de movilización, y esto es elemental para conquistar la victoria electoral. Sería de mi parte especular en el número de personas asistentes, pero fueron suficientes para llenar la plaza cívica Benito Juárez, y se percibían emotivos, que también es un elemento importante.
No importa que atrás de la candidata de MORENA pudiese existir capital económico y político de caciques y delincuentes priistas, que no ven en el abanderado de su partido las posibilidades de triunfo, ni sus intereses representados. Además de estar obsesionados con la derrota de Carlos Herrera, quien no les ha permitido las tropelías a las que quedaron acostumbrados y notan en MORENA la posibilidad de la revancha, ante la debacle del tricolor. Esto no importa, pues en una batalla electoral, a la mexicana, todo se vale, menos perder.
Esa demostración de fuerza, capacidad y habilidad en los operadores y “patrocinadores” de MORENA, deben tener nerviosos a los perredistas, ya han de estar con las luces amarillas encendidas. Lo negativo, es que las huestes de López Obrador mostraron sus fortalezas (ya enseñaron sus “canicas”), y en el PRD abundan ex priistas, conocedores de las mañas de los neo morenistas y del antídoto.
Lo malo de esos perredista venidos del PRI, es que con ellos también se trajeron la simulación que abunda en su partido de origen, la deslealtad y excesiva ambición. Lejos de concentrarse en impulsar al candidato, andan viendo cómo se proyectan ellos, como logran copar al futuro mandatario para tenerlo a su merced. Lo que no sucede entre los seguidores del candidato a diputado local, Adrián López Solís, donde se percibe lealtad, disciplina, compañerismo y solidaridad entre los integrantes de la coordinación de campaña, operadores, movilizadores y todo colaborador… no entendida la disciplina como sumisión, pues las decisiones se consensan.
Volviendo al tema de MORENA, Rosa María Salinas mostró el musculo, no tan enclenque como se creía, y como diría nuestro “insigne” ex presidente de la república: “haiga sido como haiga sido”. Lo que dificultaría su declinación por el candidato del PRI, Leopoldo Martínez Morales, como algunos tricolores infiltrados y patrocinadores de su campaña pretenden, situación que podría enviar al Revolucionario Institucional al tercer lugar en las preferencias electorales.
Además, si Salinas Téllez tomara la decisión de adherirse al PRI, se iría sola, nada más con su reducido grupo de incondicionales y los priistas que la impulsan. Pero si compite representando a MORENA e impide seguir de rehén de intereses insanos de ciertos “colaboradores”, tal vez con ello reduciría los costos de una probable embestida legal, consecuencia de las negociaciones económicas “irregulares” con la oscura administración de Campos Ponce, de quien no se ha desmarcado, pese a la filtración de los comentarios despectivos del ex alcalde, que emite en contra de ciudadanos del medio rural y que hace a uno de los operadores de la candidata “izquierdista”.
Al respecto, ni las dirigencias del mismo partido (PRI) de Peña Nieto y Alfredo Castillo Cervantes, se han deslindado del ex munícipe, no obstante la inhabilitación del citado personaje, a quien se le han acreditado, reiteradamente, conductas anti sociales en perjuicio de los zitacuarenses. Lo que traerá (indudablemente) consecuencias jurídicas y electorales para aquellos candidatos afines y que se estarían favoreciendo con el capital político y, sobre todo económico, mal habido del ex mandatario municipal.
MEADE SE ALEJA DE LA VICTORIA
La noticia política de impacto nacional, es la dimisión de Margarita Zavala a su candidatura independiente a la presidencia de la república. Ahora todos sus ex adversarios le coquetean, cuando horas antes la denostaban, pues buscan congraciarse con el capital político que logró amasar la única candidata mujer. Sin pudor alguno Meade y Ricardo Anaya escudriñan afanosamente adjudicarse parte de ese 4% de las simpatías de la ex primera dama de la nación.
Sin embargo, esa cifra se distribuirá de la siguiente manera: los congruentes con su formación partidista regresaran al PAN, apoyando a Ricardo Anaya; los pragmáticos se irán a la cargada con López Obrador y los cooptados, vendidos, comprometidos o intimidados, respaldarán a José Antonio Meade.
Así que muy poco influirá la declinación o no de Margarita Zavala en el resultado final de la jornada electoral, ni mucho menos hacia donde decida adherirse, pues se iría prácticamente sola.
Y ya que abordamos el tema de las declinaciones y adhesiones, frente a la obsesión por impedir el inminente arribo de AMLO a Los Pinos, mucho se ha especulado respecto a una eventual declinación de facto de Ricardo Anaya a favor del candidato priista (Meade) o viceversa. Pero haciendo un balance de fuerzas y disciplina institucional, resultaría más factible que el PRI y su candidato se olviden de la presidencia de México y se sumen al abanderado de la coaliciona “Por México al Frente”, Ricardo Anaya Cortés.
Primero, porque Anaya mantiene el 26 por ciento de las preferencias ciudadanas, frente al 20% de José Antonio Meade y el 46% de López Obrador. Además, si Anaya se suma a Meade, difícilmente la totalidad de sus seguidores y simpatizantes se irían con él, la mayoría de perredistas y algunos panista preferirían irse a MORENA, con AMLO. Caso contario sucedería en el PRI, donde la clase política es “disciplinada” (por no decir sumisa), ahí la única voluntad que existe es la del presidente de la república, luego la del candidato, después la de la presidencia del partido y dirigencias de sectores y organizaciones, y al último de la militancia, aunque les hagan creer lo contrario.
De acuerdo a la anterior hipótesis, si Peña Nieto y José Antonio Meade deciden que el priismo apoye a Ricardo Anaya, a esa decisión se someterá incondicionalmente la militancia, que mayoritariamente trabajarían a favor del PAN-PRD y MC.