Abandonados los módulos de policía

Zitácuaro.- Deteriorados, grafiteados, malolientes, llenos de basura y abandonados, así se encuentran los módulos de policía en éste municipio. Sin que las autoridades hagan algo por rescatar esos espacios.

Las pequeñas construcciones que un día  sirvieron como módulos de vigilancia, en diferentes colonias de la ciudad, hoy se encuentran con visibles muestras de abandono, que se utilizan como guarida de ladrones y drogadictos que ahí se refugian para consumir alcohol y sustancias toxicas; o bien, se han convertido en el lugar ideal para emplearse como baño.

Muchos de estos módulos estuvieron hechos al vapor. En pasadas administraciones fueron sólo una construcción más, para “aprovechar” los recursos que se enviaban a la Dirección de Seguridad Pública. A pesar de los discursos sobre seguridad en el municipio por parte de las autoridades, el asunto pasa inadvertido para las mismas y los módulos cada día están más deteriorados.

Para los ciudadanos las palabras de las autoridades municipales en materia de seguridad, van más allá de la realidad que a diario se vive en la ciudad, los robos y asaltos se dispararon de manera impresionante. La falta de patrullas, los abusos policiacos son constantes, a esto se suma la indiferencia de los mandos policiacos ante las arbitrariedades cometidas por sus elementos, que han logrado ganarse el repudio de la sociedad.

Los módulos de vigilancia se pueden ver por diferentes colonias de la ciudad. En aquel tiempo fueron construidos con la supuesta idea da abatir y disminuir los índices de criminalidad que se daban en diferente lugares del municipio, sin embargo muchos de ellos ni siquiera llegaron a ser ocupados, tal es el caso del módulo que se encuentra en El Cerrito, ésta construcción sólo sirvió para alojar jóvenes drogadictos y como refugio para dormir de algunos indigentes.

Lo absurdo del asunto, es que en los lugares donde se encuentran estas construcciones, es donde existe mayor índice de delincuencia y donde menos presencia policial se percibe, las quejas de los vecinos y las llamadas al 911 no son atendidas o se atienden demasiado tarde.

Entrevistas, denuncias públicas en redes sociales y notas periodísticas han dado cuenta de lo que pasa en las zonas más conflictivas del municipio, a pesar de ello las autoridades no han hecho nada por solucionarlo y los módulos siguen vacíos, deteriorados completamente. La visión de la población es que la policía ha sido superada por la criminalidad y la violencia, que operan en diferentes lugares.

Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado a favor de rehabilitar estos espacios, que en su momento tuvieron una labor importante dentro de la sociedad, ahora ya llevan tiempo cerrados y son contados los que funcionan.

 

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