Policía Michoacán tortura a menores y viola a niña

Zitácuaro. – Los excesos, por parte de los elementos de la Policía Michoacán en esta región y la zona de la tierra caliente se multiplican de manera alarmante, sin que alguna autoridad intervenga para frenarlos y detener la ola de vejaciones que han cometido en contra de ciudadanos inocentes, en los que se incluyen menores de edad.

Bajo el pretexto de perseguir y detener a objetivos criminales, la Policía Michoacán actúa bajo total impunidad. Agreden, siembran evidencias, inventan delitos, torturan y ultrajan a quien se pone en su camino, sin importar si son menores de edad o personas con capacidades diferentes.

Recientemente las autoridades dieron a conocer que elementos de la mencionada corporación habían descubierto una casa de seguridad y detenido a seis personas, que supuestamente pertenecen a un grupo delincuencial.

El boletín emitido por las autoridades también decía que en el lugar se habían liberado a dos personas secuestradas y encontrado a uno muerto, al parecer por una sobredosis. Detallan que entre los detenidos en el domicilio había tres menores de edad que fueron puestos a disposición de la autoridad competente.

Pero este caso podría dar un vuelco total en su investigación, al descubrirse que los tres menores de edad fueron torturados y la jovencita que se encontraba entre los detenidos fue golpeada y abusada de manera brutal por los elementos de la Policía Michoacán.

La declaración de uno de los afectados, así como los exámenes médicos, demuestran como la joven fue profanada en sus partes íntimas y violentada psicológicamente, aun sabiendo que sufre de un desorden mental, los elementos policiacos cometieron la fechoría delante de su padre y hermanos.

Por estos hechos ya se presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que dará paso a una denuncia penal en contra de los elementos policiacos que participaron en este evento. De acuerdo a la información proporcionada se sabe que los detenidos fueron torturados sin importar que estos fuesen menores de edad, incluyendo a la joven de tan solo 15 años, que fue violentada y abusada por los elementos de la Policía Michoacán.

Fuentes internas de la Fiscalía Regional de Justicia detallaron que dos de estos menores de edad (la joven y su hermano de 13 años) fueron golpeados frente a su papá, a manera de presión para sacar adelante su investigación. Las evidencias muestran el aterrador momento que sufrió la joven cuando fue desvestida por los elementos policiacos para comenzar el abuso.

Con la mirada perdida y el temor reflejado en el rostro, la joven muestra los daños psicológicos causados por los “representantes de la ley”, que introdujeron dedos en la vagina de la adolecente y posteriormente la inclinaron para introducir el cañón de un rifle de alto calibre por su ano, mientras le decían que era una “puta”.

Mientras esto sucedía, su hermano era golpeado en las costillas, a pesar de tratarse de un niño de 13 años que padece autismo, al igual que la jovencita. “No soy una puta”, decía la joven al remembrar las palabras de los policías que la insultaban, mientras cometían el abuso sobre su cuerpo.

Pero el asunto se torna aún más dudoso respecto a la versión de los elementos de la Policía Michoacán, sobre la presunta casa de seguridad donde tenían a dos supuestos secuestrados, pues resultó ser el domicilio donde los detenidos viven.

Los informes proporcionados detallan que los supuestos secuestrados y el fallecido, a los que se refiere el boletín oficial, ya los traía la policía en las camionetas, toda vez que horas antes habían intervenido otros domicilios, llevándose a los ciudadanos como presuntos criminales.

Durante la audiencia para desahogar estas pruebas, las autoridades quisieron cuadrar el asunto para minimizarlo e intentar limpiar la imagen de los policías; sin embargo, los supuestos secuestrados no reconocieron a ninguno de los detenidos como sus captores, lo que podría dar una vuelta totalmente diferente a lo dicho por las autoridades.

De hecho, las fuentes internas comentan que la persona fallecida murió de otra cosa muy diferente a una sobredosis, tal y como lo explicaba la información oficial; un paro cardiaco tal vez, pero esto no se ha confirmado, ya que las autoridades han ocultado la información.

Y es que no es la primera vez que los policías de esta corporación cometen diversos tipos de abusos en contra de familiares de las personas que son señaladas como objetivos criminales. Anteriormente se ha dado a conocer como otras mujeres han terminado hospitalizadas e intervenidas quirúrgicamente por este tipo de ilegalidades, donde se señalan presuntos delincuentes e ingresan a los domicilios destrozando y robando lo que encuentran a su paso.

Hasta el cierre de esta edición no se ha podido hablar con la joven para que dé su versión de los hechos, debido a que literalmente está en “otro mundo”, no habla y su cabeza siempre está agachada, sólo se limita a repetir “no soy una puta”, en alusión a las palabras que le decían los elementos de la Policía Michoacán.

 

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