Rocío Vega

Zitácuaro, Mich.- Rocío Vega, quien además de ser referente de la música tradicional mexicana, posee una preciada voz, a temprana edad fue receptora de sonidos que fluían del murmullo de los pinos, el cantar del Cupatitzio, los sones y la dulzura de las pirekuas.

Fue forjada su sensibilidad musical arrullada por las viejas canciones de cuna, que su abuela, su madre y su padre cantaban para llevarla entre sueños y que con el paso del tiempo la transportó a conocer y apreciar una gama de contrastes musicales.

La cantante recientemente ofreció un concierto gratuito en el teatro Ocampo de la capital michoacana, junto al cantautor José Luis López Pedraza, originario de Morelia, donde presentaron dos nuevos trabajos artísticos:  “La Mujer de mi País” y “México canta su historia”.

Cada vez la cantante y su música reciben mayor aceptación por su calidad interpretativa y presencia sobre los escenarios, por ello se ha ganado un lugar especial dentro de la música tradicional mexicana.

Es un deleite para quienes han podido escuchar sus canciones, ella a cambio recibe el reconocimiento y aplausos de la gente. Por su parte, su esposo José Luis Pedraza no se ha quedado atrás compartiendo escenario e interpretando canciones como “La espada y la cruz”, “Benito Juárez”, “Siervo de la nación”, “Puruarán de Matamoros”, por mencionar algunos.

Celebró el año pasado sus primeros 25 años de trayectoria musical y fue acompañada por el mariachi Ordaz de Purépero, el guitarrista Juan José Barrón y el grupo de danza Corcovi, donde presentó su material titulado “El canto del cenzontle” en la capital del estado.

Dentro de su repertorio escogió a “La pajarera”, que es una canción que desde niña le gustó mucho y que cuando se inició en los escenarios salió vestida con jaulas y pajaritos cantando a “capella”. Además la ha llevado a muchas partes de Michoacán y México.

Dentro de sus planes de trabajo está el proyecto del rodaje de la película “La voz de un sueño”, cinta producida por el michoacano Nacho Cázarez, una historia de entrega, pasión y lucha, donde el personaje principal es Rocío Vega.

Nació en el seno de una familia numerosa, rodeada de gallos que hacia pelear su padre y ella, buscando el refugio de la sombra de un árbol para cantar, pero además en su casa todo mundo cantaba y lo hacían todo el tiempo, incluso para lavar los trastes, para bañarse o criar animales.

Amante de la música mexicana, que engrandeció Lucha Reyes, Rocío desde que era una niña ya era parte del coro infantil “Voces del Manantial” y luego paso a ser parte del “Conjunto Folklórico Tarasco”.

Toda su familia es de músicos, ella es hija de una mujer indígena de Oaxaca, con un hermoso timbre para cantar. Su abuelo materno en cambio tocaba el violín, el acordeón y la trompeta en una banda tradicional, por su parte su abuela cantaba temas istmeños de Oaxaca.

“Yo nunca me he visto de otra forma que no sea con mi indumentaria mexicana, amo mi cabello largo, mis trenzas, que son como las de mi abuela”, expresó Rocío en una rueda de prensa.

Recientemente estuvo en esta ciudad la cantante michoacana, al lado de su esposo el cantautor y compositor José Luis López Pedraza, quienes ofrecieron algunas melodías como parte de un evento que encabezó el gobernador del estado, Silvano Aureoles, por este municipio.

Fabiola Alaniz, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas (SeiMujer) fue la encargada de hacer la invitación a ambos artistas.

En una breve entrevista, con Rocío Vega dijo a El Despertar, “quiero enamorarme más de Zitácuaro, porque además sé que históricamente es importantísima y bueno, por ahí pase por su mercado, vi rápidamente el colorido de la fruta, de la verdura, es mucho (lo que hay por conocer), invita a venir”. Instantes después sonrieron a la cámara fotográfica de El Despertar.

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