SINOPSIS POLITICA 1144

LIBERTADES MUTILADAS

El miércoles se conmemoró el día de la Libertad de Expresión. Digo se recordó, porque no hay absolutamente nada que festejar, más bien los periodistas deberíamos estar de luto, en tanto no aparezca sano y salvo el compañero Salvador Adame Pardo.

Se han cumplido ya tres semanas de su desaparición y empieza a diluirse la exigencia al Estado para que sea eficiente en su búsqueda y localización. Bajo ese contexto, de apatía, pronto nos habremos olvidado de él, para comodidad del gobierno y sus compinches.

Este tema me recordó al valeroso ex alcalde de Pungarabato, Guerrero, Ambrosio Soto Duarte, quien se atrevió a desafiar al crimen organizado instalado en su jurisdicción, negándose a cumplir los requerimientos de los delincuentes, que le reclamaban la típica cuota de seguridad, que ascendía a varios millones de pesos y el control del municipio.

Lejos de acceder, Soto Duarte denunció a los criminales, poniéndoles nombre y apellido. A su vez estos amenazaron con asesinarlo, por lo que el político y empresario del transporte solicitó auxilio del gobierno federal y estatal, quienes  ignoraron la denuncia y súplica de ayuda. Únicamente lo apoyaron con escoltas, que después serían cooptados por los verdugos, según el clamor popular en la Tierra Caliente de Guerrero.

Resulta comprensible la indolencia del gobierno de Guerrero y de la república, su desinterés por resolver el tema de la inseguridad y violencia, más aún la indiferencia para encarcelar a los cabecillas criminales, pues para ellos sería como matar a la gallina de los huevos de oro y aparte darse un balazo en el pie.

Pero Ambrosio no entendía eso, él creía en el gobernador de su estado y en el presidente de México y trataba de honrar a quienes en él confiaron para que fuese alcalde, el depositario de la obligación de velar por los intereses de la ciudadanía y proteger la integridad de todos.

Sus padres y hermanos le sugerían que no se confrontara con la maña, que cediera a los requerimientos, incluso con capital de la familia, para que no tocara las arcas públicas o que renunciara y se fuera del país. Pero él siguió confiando en las autoridades superiores, pues constantemente se reunía con Osorio Chong y este le hacía creer que lo ayudarían, brindándole seguridad y dándole seguimiento a las denuncias por él presentadas.

Finalmente Ambrosio Soto Duarte fue asesinado el 24 de julio del 2016, en tierras michoacanas, cuando regresaba de Huetamo a Ciudad Altamirano. Armándose por su muerte un escándalo internacional; pero no pasó de eso, puro bullicio mediático que poco a poco fue bajando de intensidad y a las pocas semanas ni quien se acordara ya del valeros presidente municipal que desafió al crimen organizado y confió hasta la muerte en los poderes de la Unión y en el gobierno de su estado.

Y, a eso precisamente le apuesta el gobierno, a la poca memoria histórica de la sociedad, a la pereza, apatía, insensibilidad y vale madrismo. El caso del periodista Salvador Adame podría seguir la misma ruta, si los directamente afectados lo permitimos.

A él lo han desaparecido para callarlo, porque seguramente incomodaba lo que escribía y decía. Entonces lo que debemos hacer es trasladarnos, representantes de todos los medios de comunicación de Michoacán, así como corresponsales nacionales y extranjeros, al lugar donde fue privado de su libertad, acampar allá, en las plazas públicas e incrustarnos en las dependencias municipales, estatales y federales, hurgar en todos lados, cabeceras municipales, comunidades y parajes, hasta descubrir las causas que ocasionaron su desaparición y publicarlas. Así mismo difundir todo lo que encontremos durante el tiempo que dure nuestra estancia, haciendo precisamente lo que los criminales no querían que se hiciera, ni difundiera.

                                        URGEN CAMBIOS EN LA PROCURADURIA DE JUSTICIA

   Desde el relevo en el poder ejecutivo, hace año y medio, el peor lastre que heredó Silvano Aureoles, a parte del desaseo y desfalco financiero, son los esbirros de Alfredo Castillo Cervantes, infiltrados en la Procuraduría General de Justicia.

Recordemos que la jauría de delincuentes traídos por el virrey a Michoacán, nada mes vino a ocupar el lugar que el crimen organizado había dejado vacante, cuando se replegaron presionados con el surgimiento de las autodefensas. Fueron los funcionarios de las Fiscalías y policías estatales quienes se encargaban del cobro de cuotas, extorsiones y hasta secuestros. Al menos en Zitácuaro dos ministeriales se encuentran en prisión por secuestrar a un vecino del municipio de Ocampo.

Esos mismo delincuentes se encargaron de fabricar delitos para incriminar a los autodefensas legítimos y de proporcionar armas y uniformes a sus aliados criminales; entre una retahíla de obscenidades que dejan pesimamente parado al gobierno michoacano, entre ellas alardear tener en sus filas a la mejor policía antisecuestros del país y no poder siquiera ubicar y rescatar al periodista privado de su libertad y peor aún, imputar la muerte del padre de la diputada Rosa María de la Torre a un joven, ufanarse por su aprehensión y no poseer capacidad para demostrar la responsabilidad penal del inculpado, por lo que tuvieron que dejarlo en libertad, haciendo un descomunal ridículo.

Una sola de esas pésimas decisiones y nefastas acciones, resulta suficiente para someter a proceso penal a los funcionarios responsables, no sólo para despedirlos; sin embargo, a pesar del descrédito que se continúa generando al gobierno perredista de Michoacán, los secuaces de Alfredo Castillo siguen mandando en determinadas áreas de la función pública estatal.

                                                                 PRI: GRAN PERDEDOR

Es verdad que la corrupción no sólo es madre de la inseguridad e impunidad, también lo es del desprestigio; y el padre de esa putrefacción, en materia partidista, en todo nuestro territorio patrio, lo es nada menos que el PRI, por los nefastos gobiernos que han surgido de sus filas y la tolerancia de la militancia a la descomposición interna, de la cual son ellos los primeros responsables y principales perjudicados.

Por lo antes expuesto, es que a pesar del intenso operativo y la excesiva inversión financiera destinada a coaccionar voluntades y mantenerlas esclavizadas, sólo lograron, el gobierno federal, mandatarios estatales y su partido, tres puntos porcentuales de ventaja.

El PRI perdió, Alfredo del Mazo obtuvo un millón de votos menos de los logrados en su momento por Eruviel Ávila. Siete de cada diez mexiquenses sufragaron en contra de él, pero especialmente repudiaron el demérito del presidente de la república. Se votó en contra de la frivolidad, la corrupción, la inseguridad e impunidad.

La política partidista-electorera se ha pervertido a tal grado, que se ha distanciado de todo valor, virtud e ideal, convirtiéndose en pragmatismo puro, donde a sus actores lo que más les importa es ganar, a costa de lo que sea y como sea. Ganar para acceder a los recursos públicos, saquearlos y enriquecerse, no interesa a quienes tengan que atropellar y ultrajar, ni que tanto se hundan en la mierda. Sin excepción, pues ya lo han demostrado, en todos los partidos políticos abunda este tipo de especímenes parasitarios y depredadores. Luego entonces, no sólo en el PRI hay malvados, aunque si están los maestros de los demás.

Sin embargo, en la política, como en la vida, nunca se pierde; pues queda la enseñanza, la lección. Pero hay quienes ni así aprenden y prefieren culpar a otros, antes de aceptar sus equívocos y corregirlos, la necedad les nubla el raciocinio y la arrogancia los aleja de la realidad. Por ejemplo, habrá algunos que se atreverán a culpar al perredista Juan Zepeda por la derrota de MORENA en EDOMEX, lo acusarán de haber dividido, fracturado y pulverizado el voto de la izquierda para que ganara el PRI. Dirán que es un vendido, corrupto, hijo de Peña Nieto e integrante de la mafia del poder y querrán olvidar, porque así les conviene y les resulta cómodo, que fue AMLO quien se opuso a una coalición o alianza con el Sol Azteca, denostándolos de manera grosera.

López Obrador minimizó la responsabilidad histórica y social que tiene con los mexicanos, su obligación por anteponer antes que nada las esperanzas que ha despertado en la ciudadanía de convertirse en factor de cambio, en instrumento para democratizar al país y extirpar los canceres que mantienen en terapia intensiva a nuestras instituciones.

Él fue quien dijo que “con el PRD ni a la esquina, manifestando una soberbia desmedida, por ello no ha ganado elecciones y/o no le respetan las victorias. Siempre quejándose cuando no gana e insultando a quien no piensa como él, incluidos periodistas aliados, como Carmen Aristegui. Dice luchar contra el sistema y de él vive, estableciendo alianzas con lo más putrefacto del régimen que dice atacar. En tanto en Michoacán los dueños de MORENA discriminan a la ciudadanía para incorporar a su proyecto a ex mandatarios desleales, deshonestos y protectores de familiares criminales, así como a ex candidatos y aspirantes afines a caciques y mafiosos.

No obstante, el PRI está peor que MORENA. En el tricolor, tanto la militancia como las cúpulas, protegen y premian a sus líderes, funcionarios y gobernantes ladrones y delincuentes. Está muy distante el día en el que los dirigentes del partido se atrevan a rectificar y eso se demuestra con los abusos y excesos cometidos durante el proceso y jornada electoral en EDOMEX, convirtiendo esa “fiesta cívica” en una elección de estado, como todas en las que el PRI participa con intereses aviesos, de ganar ultrajando cualquier asomo de valores democráticos, de justicia y equidad.

Pero como ya lo hemos reiterado: en la política, como en todas las tareas de la vida, no se pierde, se aprende y ojalá la lección sirva para tomar medidas inteligentes de contención a la perversidad tricolor, formando un amplio frente multipartidista para derrotar al PRI y a sus gobernantes indecentes, no para impugnar derrotas, como lo están haciendo en Coahuila y pretenden reproducirlo en EDOMEX, en el primer estado se han unificado todos los partidos políticos en torno al PAN, bueno hasta Morena, pero ¿ya para qué? Solo les resta relajarse, tratar de disfrutar la tremenda arremetida que les dieron y que la violada que les metieron sirva de lección para, si en verdad el propósito es derrocar al PRI y todo lo perverso que representa, olvidarse de ambiciones enfermizas, protagonismos patológicos, individualismos obscenos, petulancias y autoritarismos.

 

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