Despertar de la tierra

Despertar de la tierra

La muerte de los inocentes
En 1947 el clima sociopolítico del mundo estaba siendo dominado por gobiernos absolutistas, las crisis sociales, provocadas por los cambios políticos, incitaron guerras devastadoras. Entre ellas, la segunda guerra mundial. Esos escenarios vieron nacer a personajes maléficos, como Stalin y Franco. Dando pie o enseñanza a la mano que mece la cuna de la élite mundial que domina económicamente al mundo. También en 1947 se escribió la novela llamada 1984, que premonitoriamente señalaba la existencia de un gobierno absolutista que pretendía apoderarse de la mente humana, mediante el control absoluto de todas sus acciones, todas sus ideas y todas sus pertenencias.
En aquella época los gobiernos pretendían gobernar a los pueblos mediante la manipulación absoluta, disfrazando sus oficinas con nombres halagüeños, que no dejaban duda al montaraz de que lo que se hacía era por su bien. La novela, 1984, mencionaba solo cuatro ministerios los que controlaban a la población, eran: el ministerio del amor, que se encargaba de la ley y el orden, por medio de torturas y lavados de cerebro, una manera ortodoxa de reeducar a los rebeldes. Desde luego ese amor es reinterpretado, como tener amor a quienes reprimes para que elijan la senda del bien, aunque la senda del bien solo sea una percepción del bien.
El ministerio de la verdad, encargada de la propaganda del gobierno, por medio de las noticias, arte, entretenimiento y educación. Manejando estos medios, tienes un poder enorme, puede dirigir el pensamiento del hombre hacia la ideología que te sea más favorable, puede crear a las personas a tu interés.
El ministerio de la paz, era el encargado de mantener la guerra, que dirigía sus estrategias en enfocar la atención de los ciudadanos en los problemas externos, con otros países para distraer la atención de los ciudadanos de los problemas internos, para de esa manera culpar a otros, de esa manera los problemas no se solucionan y el estado de alerta y guerra se perpetua.
Ministerio de la abundancia, el encargado de los asuntos económicos, como racionar los alimentos y crear hambrunas, de esa manera tenían a la población amarrada a sus designios. Este libro señalaba que el gran hermano y el control total de la población se daría en 1984. Ha fallado por algunos años, apenas en estos años estamos viendo como las circunstancias se han modificado para poder lograr ese propósito, y ya no es controlar a un pueblo o a un país, se pretende controlar a la población en general.
Vemos como se han ido automatizando las actividades, toda la administración social está en proceso de digitalización, el dinero ya se maneja de manera virtual, la mayoría de los servicios se realizan de manera virtual y la tecnología está trabajando para que la persona se maneje de manera virtual, la manera de lograrlo es haciéndote creer que si tienes toda la información a la mano, implantada en un chip, podrás en todo el mundo tener toda tu información a la mano. Evidentemente suena fantástico, pero esto solo es parte de un plan malvado de control poblacional con fines macabros, pues con ello te controlarán de manera remota, sabrán todos tus movimientos, todas tus preferencias, tus vicios, tus enfermedades, de esa manera te podrán discriminar.
En el chip podría ir información que no deseas compartir con nadie, pero no tendrás opción, porqué te lo harán obligatorio, así como ahora que ya es obligatorio el control biométrico en bancos y ciertas empresas, se guarda tu historial, y como ya nos estamos acostumbrando a hacerles caso y seguir sus patrones, porqué ya estamos almacenando toda nuestra información en la computadora o teléfono inteligente, les será sencillo dar el siguiente paso, como ya estamos dando nuestros datos biométricos a los bancos, les será muy fácil integrar el expediente virtual y controlarte, la inocencia se perderá paso a paso, cuando menos esperemos.
Los que no tengamos la marca de la bestia seremos excluidos de los “beneficios” del progreso, que se traducirá no entrar a la vida virtual y comodidades del modernismo. Así que cuando la humanidad llegue al clímax de su poderío, tenderá a decaer, y morirá con todos sus artefactos y nuestra información se perderá, como se han perdido las informaciones de las civilizaciones pasada, se quedará únicamente lo que esté grabado en piedra, millones de inocentes morirán gracias al uso de la tecnología, millones de inocentes perecerán por ignorancia, y solo se salvarán aquellos que se han salvado siempre, las almas simples que no han aspirado más allá que servir a los demás y que viven alejados del boato, porque no aceptarán el implante del gran hermano, no aceptarán que se les suministre medicamento alguno, porque la tierra les provee todo lo que su salud física requiere, porque la naturaleza les provee toda la salud psicológica que su mente requiere.
Estos seguirán viviendo como lo han hecho durante miles de años, con la misma visión, las mismas ideas, la misma técnica de sobrevivencia, aislados de las multitudes, aislado de las tentaciones, aislado de las palabras melosas de los ansiosos de poder, ellos sobrevivirán por siempre, ellos serán llamados a continuar con la evolución de la mente humana, junto a ellos estarán los maestros, que son aquellas personas que habiendo estado dentro del mundanal ruido han logrado entender el origen y destino de sus vidas, en ellos se resguarda la información, se resguarda la memoria de todos los tiempos, ellos pulirán y anotarán en la roca el lenguaje universal de las cosas, para que los próximos hombres que lleguen a esta tierra sobrevivan.
La tecnificación sí, nos hará más cómoda la vida, para el trabajo físico, pero nos hará la vida pesada para el trabajo sicológico, los problemas mentales irán en aumento, tal y como aumentaron los sintomáticos derivados de la mala alimentación, pareciera que quieren acabar con la población, siendo que es esta la que los mantiene, pero no les importa mientras los muertos no sean sus muertos. Las premoniciones están siendo acertadas a destiempo o no, pero se están cumpliendo, el mundo feliz es el siguiente paso, regresaremos a los homúnculos de la edad media, un tropiezo más en el progreso llamado evolución.