Editorial

Arde Michoacán: incendios y sequía amenazan

Arde Michoacán: incendios y sequía amenazan

Por: Esteban Patricio M.

La época del “calorsito” llegó a Michoacán, pero el escenario para la entidad puede ser mucho peor que el de esa palabra, con la que antes se hacía referencia al incremento de temperaturas. Pues los niveles de sequía son mucho peores de lo que algunos creen. Mientras los incendios forestales ya están cobrando vidas de michoacanos.

El cambio climático, los cambios de uso de suelo ilegal y la irracional sobre explotación del agua, están poniendo “contra las cuerdas” a los michoacanos.

Todo su territorio está declarado en sequía de manera oficial y los incendios en sus zonas forestales están acabando con vegetación, fauna  e incluso vidas de quienes se entregan en tratar de salvar esa riqueza.

ERA UN AVISO

En semanas anteriores, en este mismo espacio de El Despertar, se expuso la grave situación que atraviesa el Lago de Cuitzeo. En ese entonces solo un medio nacional había puesto su atención en la problemática.

Ahora son más los que están volteando a ver el grave problema de sequía en el segundo lago más grande de México, un caso que apenas era una parte de la difícil situación que ahora está atravesando el estado.

SEQUÍA ASEDIA A MICHOACÁN

Hace poco más de un mes, también en este medio se informó de la drástica disminución en el nivel de agua de La Presa del Bosque, que a principios de año registraba el 100% de su capacidad y de forma súbita bajó hasta el 50% de su aforo.

Igualmente aquí se enteró de que la Comisión Nacional del Agua dio a conocer que por la falta de lluvias, el Sistema Cutzamala, que es el que nutre la presa El Bosque, registró su nivel más bajo en más de dos décadas, con un déficit actual de 22.1%.

Sin embargo, esta problemática de sequía no asedia solo a nuestra región, sino a todo el estado de Michoacán de una manera que muchos ni se percatan.

A través del Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional, se ha detallado el estado que cada municipio de la entidad guarda, en cuanto a la disponibilidad de agua.

Los datos sobre Michoacán son abrumadores: De sus 113 municipios, solo en dos se reportan niveles de sequía moderada, en todos los demás es severa o extrema, y ninguno se reporta “sin sequía” o “anormalmente seco”, que son los dos niveles menos graves.

A 48 municipios se les ha declarado con un nivel de “sequía extrema, esto representa el 42.7% del territorio michoacano.

La escasez de lluvia que se ha vivido desde el año 2020 y el pronóstico que hay de que este 2021 también será de pocas precipitaciones, son factores que prenden aún más las alarmas.

LLAMAS INCONTROLABLES

Otra de las consecuencias de las altas temperaturas, que están agobiando a la entidad, es la proliferación de incendios.

Desde el 14 de abril el fuego empezó a consumir el  «Cerro Grande», mejor conocido como Cerro de Patamban, que es el segundo más alto del estado.

La situación estaba creciendo a una escala alarmante, que requirió de que se unieran las comunidades de San Isidro, Uringüitiro, Los Pozos, San Benito, Tsirío, La Tinaja, Querendaro, San Benito y otras de esa zona en los municipios de Los Reyes y Tangancicuaro.

Los propios comuneros, maestros y habitantes se han organizado para combatir el fuego en ese sitio y, aunque lograron controlarlo dos días después, las llamas volvieron a avivarse.

Por esto, el 20 de abril decidieron cerrar carreteras en el municipio de Tingüindín para pedir apoyo al gobierno estatal y federal para poder apagar este incendio.

La respuesta no llegó y por ello, al día siguiente, hicieron el bloqueo de la carretera Los Reyes – Uruapan

No está por demás mencionar que los propios comuneros han denunciado la presencia de talamontes en estas zonas y se han mantenido en guardias para tratar de detenerlos, por lo que estos incendios podrían ser parte del problema.

Pero, finalmente, los incendios se han avivado y se vuelven incontrolables como consecuencia de las altas temperaturas y la falta de lluvias.

COBRAN VIDAS INCENDIOS

Ni siquiera la capital del estado se libra de estas problemáticas, y es que el Cerro del Águila, el más alto en el municipio de Morelia y en el cual se capta buena parte de las aguas que son consumidas en esa ciudad, está ardiendo desde el pasado 20 de abril.

El siniestro empezó en la cara del cerro que está opuesta a Morelia, por lo que muchos de los habitantes de la capital no se habían percatado del hecho.

Pero grupos de socorristas empezaron a  acudir para tratar de mitigar las llamas que consumían flora y fauna.

Entre ellos estaba Mauricio Hernández un Brigadista del Ayuntamiento de Morelia que durante las labores para tratar de sofocar estos incendios, murió.

Las llamas no se han apagado en el Cerro del Águila y la labor se hace difícil, pues uno de los problemas más conocidos de Morelia ha sido la mala administración de su agua, hoy ese problema pesa mucho más.

            La primer línea de defensa ante esto, son los ciudadanos, usar el agua con moderación es una de las acciones que pueden contribuir, pero también el cuidado de árboles y plantas que ayudan a mantener temperaturas más templadas, todo esto se dejó de hacer por años y ahora el problema nos está alcanzando.

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