Editorial

Con más pena que gloria terminó la LXXIV Legislatura

Con más pena que gloria terminó la LXXIV Legislatura

Por: José Antonio Castro Murillo

El pasado 13 de septiembre llegó a su fin la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado, después de sus respectivos tres años, en los cuales sus 40 integrantes pasaron con más pena que gloria.

El 14 de septiembre de 2018 tomaron protesta los 24 diputados electos directamente con votos a su favor y los 16 que se seleccionan según el porcentaje de votos para sus partidos políticos.

Estos 40 diputados son los encargados de crear, modificar y anular leyes, además de elegir y designar a diferentes funcionarios estatales, así como decidir el destino de los recursos de los michoacanos y otras decisiones clave en la política pública de la entidad.

Pero, en el desempeño de este encargo, los episodios de irresponsabilidad, controversia y hasta vergüenza lograron opacar este trienio de los diputados locales.

CONTROVERSIAS

Entre los integrantes de esta legislatura estaba Baltazar Gaona García, hijo de Baltazar Gaona Sanchez, quien fue presidente municipal de Tarímbaro en cinco ocasiones.

En noviembre de 2018, apenas dos meses después de instalarse esa legislatura, Gaona García presentó un exhorto en el que solicitaba que se entregara un informe mensual sobre las finanzas del Congreso.

El exhorto no fue aprobado por los diputados y causó la molestia de su padre, quien en esos días estaba en su quinto periodo como alcalde de Tarímbaro, y en su enojo lanzó los billetes y monedas desde el espacio para visitantes del Congreso.

Para diciembre de 2018, se aprobó el presupuesto estatal y los diputados de Morena acusaron a Wilma Zavala Ramírez de traición a sus ideales, ya que ella votó a favor del aumento de algunos impuestos y la creación de nuevos impuestos, aunque estos últimos finalmente se derogaron.

VERGÜENZAS

Uno de los episodios más vergonzosos llegó en diciembre de 2019, cuando se debía elegir al nuevo titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y la urna donde los diputados depositaron la cédula con el nombre de la persona que consideraban más idónea para el cargo, resultó “embarazada”.

En la urna se depositaron 44 votos, cuando solamente eran posibles 40, uno por cada diputado integrante de la legislatura.

TRAGEDIAS

Pero también hubo episodios trágicos y amentables, como el asesinato del entonces diputado, Eric Juárez Blanquet, el pasado 10 de marzo de 2020.


El legislador se trasladaba a la sesión citada para ese día, cuando fue abatido y a la fecha no se tienen avances sobre la investigación y no se ha detenido a los culpables.


RETO

El panorama también fue por demás singular para esta legislatura con la llegada de la pandemia de COVID al país, los diputados debieron reformar la Ley Orgánica para iniciar las sesiones virtuales, ya que no se contaba con dicha legislación.

Las adaptaciones a este formato generaron también retrasos en algunos temas y dificultades técnicas.

HASTA TOMAS EN EL CONGRESO

En esta legislatura hubo hasta toma de las instalaciones del congreso, concretamente, fueron simpatizantes de Morena y PT quienes impidieron la realización de sesiones.

Esto lo hicieron para que no se concretara la aprobación de la desincorporación de bienes propuesta por Silvano Aureoles, que en dos paquetes pretendía poner a la venta 16 inmuebles propiedad de los michoacanos y por los que obtendría alrededor de mil millones de pesos.

Por estas tomas la presidenta del Congreso, Yarabí Ávila González, no convocó a las sesiones para el cierre de la parlamentaria y una solemne honor de la Marina Armada de México, lo que le valió que los diputados de las bancadas del PAN, PRI, PRD y Representación Parlamentaria la acusaran a de “sabotear” y “trabar” los trabajos legislativos.

LOS “FLOJITOS”

Esta legislatura tuvo un total de 176 sesiones de Pleno Legislativo a lo largo de tres años: 107 de ellas de carácter ordinario, 53 extraordinarias, 15 solemnes, y la constitutiva de inicio de Legislatura.

En más del 90% de las sesiones, no estuvieron presentes los 40 diputados, quienes optaron por ausentarse constantemente a sabiendas que sus ausencias, al final serían justificadas, con lo que evitaron los descuentos previstos por Ley.


Hubo un registro de 624 faltas acumuladas por los diputados a lo largo de tres años, de las que el 84.7% les fueron justificadas, es decir, no se les descontaron de su sueldo.

Entre la lista de diputados con más faltas a las sesiones está Adriana Hernández, quien encabeza el conteo con 36 ausencias; le sigue Norberto Martínez con 35; después se colocan Francisco Paredes y Miriam Tinoco, con 32 y 31 respectivamente; Cristina Portillo y Yarabi Ávila, registraron 28 cada una; Salvador Arvizu, con 27; y Laura Granados, con 26.

            El 14 de septiembre inició la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado, sus antecesores se fueron por la puerta de atrás, sin siquiera la sesión formal de salida, con más pena que gloria.

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