Despertar de la tierra 

Nombre del artículo:Nos gustan las predicciones.

Autor:​​​​​José Luis Valencia Castañeda

Nos gustan las predicciones

Cada año que termina trae consigo expectativas positivas para el año que comienza, aunque para la tierra y en el espacio no exista el tiempo como tal, y que el tiempo sea solo una invención del hombre para controlar sus propias actividades. Nosotros queremos que una fecha específica, que no se diferencia de otra no especifica, sea un parteaguas para sucesos o eventos poderosos. Digamos que este calendario gregoriano que usamos bien podría iniciar hoy como primer día del año, como puede iniciar dentro de 30 días, y será exactamente igual, y a la tierra le importa un comino que día del año sea, ella basa sus mediciones en conjunciones con otros planetas y sus propias rotaciones, así como la conjunción con otros sistemas solares, o con otras galaxias y con otros universos.

Hay mucho más allá del simple tiempo del hombre, pero como no tenemos algo más representativo al día de hoy, más que los años gregorianos, tendremos que basarnos en ellos para poder predecir lo que sucederá en un período de poquito más de 365 días que dura un año en nuestra raza.Entendemos que las predicciones son solo ideas o teorías de lo que podría suceder y que nos mantiene alertas ante los eventos que se puedan presentar, y de esa manera lo manejaremos.

Ahora veamos a que nos referimos con las predicciones que existen para este tiempo, en la rama científica la primera profecía o la primera alerta nos la manda la OMM (Organización Mundial Meteorológica), dependiente de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y es referente a la previsión de los climas extremos.

Señala la ONU que el fenómeno denominado la Niña, continuará hasta mediado de marzo, con climas fríos extremos, como las tormentas ya vistas en el norte del continente. Este fenómeno se ha presentado en la tierra por tres veces desde 1950, tiempo en el que se empezaron a registrar los eventos catastróficos atípicos o no normales para esas épocas, con este año, en este período de la Niña, se completan tres años con el fenómenocontinuo, el cual ha traído afectaciones fuertes en zonas vulnerables y que están sumergidas en la ignorancia, la pobreza y que son almas que no están preparadas para afrontarlas. Lo vimos en las grandes temporadas de lluvias sucedidas en la región asiática y sudamericana, en tiempos pasados.

La OMM menciona que la Niña produce un enfriamiento a gran escala de las aguas centrales de la parte central y oriental del Pacífico, así mismo produce cambios en la circulación atmosférica tropical en los vientos, la presión atmosférica y las precipitaciones pluviales. El fenómeno de la Niña suele durar entre dos y siete años y se identificafísicamente cuando las temperaturas del mar, en el Océano Pacífico oriental, disminuyen en 0.5 grados centígrados por debajo del promedio, durante varios meses consecutivos. La constante deben ser la temperatura baja del promedio en un lapso de tiempo considerable.  

La ONU, también señala que la cantidad y periodicidad de los fenómenos naturales aumentará hasta promediar uno por día, en un reporte señalan que entre 2020 y 2022 se registraron cerca de 175 desastres naturales en América Latina y el Caribe, como: terremotos, huracanes, sequías, inundaciones, incendios y lluvias intensas, y de acuerdo con el Informe de Evaluación Global publicado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, se prevé que la cantidad de desastres llegue a 560 por año en el año 2030.

Nada alentador para las condiciones psicológicas de los humanos, que vivieron un año 2022 muy movido y podríamos pensar que este lo sea, y más si vemos que cada día los sistemas se están conectando cada vez más, la información y los eventos se irán desencadenando por todos ladosaprovechando esta conexión, haciéndonos con ello más vulnerables.

Los efectos de los fenómenos naturales están teniendo impacto hasta en las comunidades más pequeñas, como sucedió con la epidemia del Covid19, que inició en lo que sería para México el país más alejado de su mundo, y en menos de tres meses ya estaba en nuestro continente afectando a todos de manera significativa.

Como todo en la tierra está conectado, tanto física como espiritualmente, los impactos directa o indirectamente nos tocarán a todos, tarde o temprano, y aunque la ONU esté previendo que los fenómenos se sucedan de manera lineal, como una línea recta, no siempre debe ser así, todo tiene un principio y un fin, todo debe tener un espacio de reposo y descanso para tomar impulso o para desaparecer.

En este inicio de año, lo que nos hace sentir tranquilos, es que los fenómenos no han sido tan intensos y se percibe una tranquilidad tensa, como si se estuviera preparando algo fuerte para los días venideros, o se espaciarán y regresará la calma. Como queremos ser optimistas, permitiremos que nuestra realidad se cree en condiciones favorables, sin que los fenómenos se multipliquen a gran escala como señala la ONU.

Si hacemos un ejemplo lineal de lo que llaman las cabrillas, lo que muestra el inicio del año es que estará relativamente tranquilo el resto, se ven parámetros “normales” o típicos y predicen que sucederán eventos con intensidades y cantidades ya antes vistos, por lo que no seremos sorprendidos, solo debemos ser precavidos y estar preparados para lo peor, esperando lo mejor. Aunque nuestra mente positiva vea en lo acontecido hasta el día de hoy en lo que va del año como algo benévolo, y que no se prevé algo negativo, más allá de lo que ya hemos vivido con menos virulencia, debemos prever algo fuerte en nuestra mente y estar preparados. 

Así que, si vemos que el año empieza tranquilo, laxo, con pocos eventos fuertes y funestos, y nos haga creer que no debemos preocuparnos por descontado, debemos contar con algún bote salvavidas, y ese bote es la información, pues la información es poder. Así que debemos tener toda la información esencial, la que nos puede ser útil para poder identificar los patrones destructivos delos fenómenos que pudieran suceder y poder actuar en consecuencia. 

Entendemos que la ONU solo hizo un estudio estadístico, porque es algo que se acepta en los medios científicos y en la población en general de manera rápida, y como todo, la ciencia no es regla, las teorías y las estadísticas no son regla, son la excepción, y pueden modificarse si las variables cambian. Las variables son las que no tienen palabra de honor y esas no pueden ser predichas, por lo que debemos ser cautos al aceptar como verídica la información científica.

Ahora, no solo se hacen predicciones desde la ciencia, también se hacen dentro de lo subjetivo y como manejamos información de todos los medios, no solo leemos a los científicos, también leemos las informaciones subjetivas y tenemos las predicciones que el más famoso vidente conocido como Nostradamus nos regala. Solo son un par de ellas, o al menos entendemos que son aplicables para este año, porqué son complicadas de interpretar por el lenguaje y por el tiempo en el que fueron escritas.

Entendemos que las profecías y predicciones están realizadas para que no se cumplan, sino para que seamos precavidos. Lo importante es el mensaje moral que debemos interpretar, las acciones que debemos hacer para que los eventos no nos afecten. 

Nostradamus menciona que “la gran guerra seguirá por siete meses y morirá mucha gente por la maldad”, desde luego esto nos refiere inmediatamente a la guerra actual entre Rusia y Ucrania, que evidentemente conlleva a mucha muerte y no es por lo bondadoso que ha sido alguno de los gobiernos, en esos niveles energéticos existe mucha maldad y falta de empatía y amor entre el prójimo, tanto Rusia como Ucrania están explorando sus más altos niveles de energía negativa.

Entendemos que la tierra no tiene fronteras y los hombres todos son iguales en lo físico, en lo psicológico y en lo espiritual, pero no en lo mental, y las mentes son las que están contaminadas y son las que limitan a la urbanidad entre esos pueblos.

La segunda profecía señala a Marte como el protagonista, dice que “fallo de luz en Marte”, entendemos que la guerra tendrá limitaciones por la empatía de los seres buenos que no desean la guerra, pero que tendrá dificultad para poder reestablecer la paz. Marte es el dios de la guerra, y la luz es el conocimiento, el amor y la paz, fallará la paz en la guerra y vemos que efectivamente este año que pasó y hasta hoy no hemos podido instalar alguna mesa de negociación por la paz, ni en Ucrania, ni en Rusia, ni en ningún país que está ahora en guerra se ha podido establecer un plan de paz.

En nuestro país, la paz suena lejana, aunque no haya guerra oficial, existe mucha muerte, derivada de la contaminación mental que tienen algunas personas. A muchos nos gustan las profecías, y nos sentimos satisfechos si salen a como las interpretamos, lo que no queremos, es que cuando son funestas nos pase a nosotros o a nuestra familia, leámoslas pues con pies de plomo y mente de pluma.

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