Despertar de la tierra

Despertar de la tierra  

Autor:​​​​​José Luis Valencia Castañeda

La tierra del mañana

La preocupación del hombre sensato, es que la tierra agoté sus fuerzas para mantener nuestro ritmo de vida. Le preocupa que los nutrientes no sean los suficientes para poder alimentar a todos los seres vivos que la habitan y la habitarán en unos años, y tendrían razón en preocuparse, si la razón que aducen fuese suficiente para justificar sus miedos.Más no lo es, la tierra tiene la capacidad de alimentarnos eternamente, si la eternidad existiese, si nuestro objetivo solo fuese eso, deberíamos estar tranquilos.

Sabemos que la humanidad vive una crisis de identidad, ha modificado todos los alimentos en un afán de sacar provecho a todas las necesidades quese crea, todo con la vista fija en tener el poder sobre los demás, justifica que debe alimentar a toda la humanidad, no importa el medio, el fin lo vale, por ello, vemos con tristeza como los alimentos procesados abundan por todos lados y los declaran sanos y aptos para el consumo humano. Eso los hace más caros que los alimentos sencillos y naturales, el proceso es lo que encarece al mal llamado alimento, o mejor: ¿Deberíamos llamarlo veneno? Aunque la palabra suene fuerte, eso es.  

Todos los alimentos procesados y modificados tienen su carga energética negativa, que tarde o temprano dañará a los cuerpos que los consumen, y ahora no solo lo hacen los hombres, también los animales y plantas están siendo contagiadas del virus de la modernidad y la penitencia será una muerte lenta, que nos podrá llevar a la desaparición, y lo brutal de esto, es que la hemos aceptado con gusto, justificando que es la manera más aceptable de alimentar a muchos seres, porqué dejarlos morir, sería un pecado.

Así la industria de los alimentos progresa y se hace poderosa, nosotros, cegados por el ego de la gula, de la codicia y de la soberbia, nos sentimos poderosos y confiados, pues los dueños de las industrias nos muestran mediante “experimentos”, que no hay nada de malo consumir lo que las maquinas procesa, así que gustosos caemos a la sima oscura de nuestra propia muerte. Lo aceptamos porqué leemos que varios seres de “renombre” o “instituciones oficiales” las certifican y justifican diciendo que es sano alimentarse con ese veneno, pues es mejor morir lentamente y durar muchos años, a morir de hambre hoy. 

Ese es el dilema moral que alientan y con ellos se proveen de dinero fresco, rápido y fácil, pues todas las fórmulas están diseñadas para hacerte adicto a los alimentos que procesan, la intención es alargarnos el tiempo de estadía en la tierra, para poder exprimirnos físicamente lo más posible, antes de que la muerte toque a la puerta. Nosotros, dentro de nuestra ignorancia decimos que con estos “alimentos podemos alejar a la muerte”, pues no creemos que la muerte solo llega el día que el señor encargado de recoger tu espíritu se planta ante ti, para decirte que es hora de regresar a casa. 

Y a pesar de que parece que todo está escrito, que nuestra vida tiene una caducidad y que el destino está marcado por las circunstancias personales, que deben ser acatadas con fortaleza, porqué el destino es así, en intríngulis no lo es, pues hay líneas en esta vida que pueden interpretarse de manera distinta, trabajando en uno mismo, para llegar ante la muerte con una concepción distinta, todo lo vivo con lo que convivimos, todo nuestro entorno puede reinterpretarse mientras tengamos vida: la tierra misma, la naturaleza misma puede reinterpretarse, puede verse desde otra óptica, basta que un ser vivo le dé un viraje a la interpretación de esa vida. 

Por ejemplo, hay personas que viven peleadas con la vida, su pareja le parece imperfecta y buscan dentro de sí alguna justificación para retirarla de su vida, porqué su mente le dice que ya no son compatibles, como si la compatibilidad de almas tuviesen caducidad, como la vida misma, y buscan desesperadamente deshacerse de ella, es una pelea férrea, de poder, que la trasladan hacia fuera de la relación de pareja, el mundo les parece extraño y que no pertenecen a él, estas almas viven peleando continuamente con el mundo y con ellos mismos, no saben cuidar su mente, no saben cuidar su cuerpo, no saben cuidar su entorno. 

La basura que traen en la mente, la manifiestan en todo lo que hacen. Su vida es basura, comen basura y no lo saben. Se enferman y culpan a todo y a todos, menos a ellos. Todo lo que el poder les ofrece como sano, solo es basura disfrazada, todo lo que la ciencia e industria es basura, los alimentos, las ideas, las relaciones, todo está pensado para mantenerte esclavo. Toda esa energía negativa debe ser desalojada y la tierra es la encargada de eso, ella tiene que trabajar fuertemente para hacer de esa basura algo útil, tomando sus energías y transformándolas. Para ello requiere la conjunción de los otros cuatro elementos, aire, fuego, agua y energía etérica. 

Con esas energías sabemos que la tierra obtiene la capacidad para alimentarnos sanamente a todos los que vivimos en ella, pero hay algo que la limita y es la sombra oscura del hombre que ve en ella solo un interés económico y no le importa generar monocultivos para su beneficio, castigándola, presionándola, mamando su energía creadora en perjuicio del área donde los produce. La tierra necesita el equilibrio de sus propios ecosistemas, necesita a todo el volumen de seres que la habitan en simbiosis perfecta, para poder producir los mejores alimentos, necesita la energía del hombre, de plantas, de animales, de minerales y las externas universales para poder generar alimento sano y útil. 

Pero no la dejamos, porqué nuestro deber “moral” es alimentar a como dé lugar a las grandes masas y las que tienen el poder, ese “deber moral” está basado en el dinero, gracias a eso pueden proveerse de alimentos. Los que desconocen como cultivarlos, pueden proveerse aquellos que no los tienen, pero son parte del sistema, más los ignaros sufrirán, y su sufrimiento será más por pobreza o ignorancia que,por falta de dinero, el dinero es solo una herramienta que debe ser usada inteligentemente para intercambiar bienes, no para esclavizar seres. 

Muchos de los intercambios bien podrían ser de bienes de consumo, sin interponer moneda, pero la sociedad ha sido modificada en su conciencia y comportamiento de manera tal que no es posible hacerlo de manera rápida, hay que deshacer patrones muy arraigados y quitarles el poder a quienes están sentados en él. 

La tierra que se vislumbra a corto plazo no es amigable con el hombre, las zonas que están siendo sobreexplotadas pronto dejarán de producir alimentos, lo más que podrán generar son placebos, frutas que simularán que lo son, pero no tendrán los nutrimentos para mantener la vida, las verduras simularán que lo son, pero no contendrán todo lo que la naturaleza provee a través de ellas, los millones de seres que nutren y mantienen a la tierra morirán por las malas prácticas y no harán su trabajo, los químicos los sustituirán. 

Así pronto comeremos solo cocteles químicos potentes, esos cocteles son solamente veneno para el cuerpo, venenos que son justificados como los medicamentos. “El fin, justifica los medios”, que con esa filosofía te mantienen vivo mucho tiempo esclavizado a la salud del cuerpo. Vivirás muchos años, pero sin la calidad de vida que necesitas y muchos de los seres que viven así, ni siquiera se dan cuenta que han sido engañados, el timo es que te venden algo que no es, y te lo crees, porqué así te lo dicen y te lo repiten. 

Vean como nos engañan: una manzana que se cultivó en diciembre, te la venden en julio, con la misma presentación, mismo color y jugosa, en ese lapso de tiempo algo debió pasar para que se mantuviera presentable, en el árbol, a los pocos días después de madurar se pudre, cumpliendo el ciclo vital, para reintegrarse a la tierra, regando la semilla que le permitirá permanecer y trascender. La manzana que consumes en julio no, sigue “fresca”. 

Si así pinta el futuro de las plantas: ¿Qué futuro le espera a la tierra?, ¿Sólo degradación, basura, contaminación, mucha carga química?, ¿Acaso no hay seres humanos que la cuiden, protejan y vivan en simbiosis con la tierra? 

Sabemos que los hay, siempre hay equilibrio, pero al día de hoy, más del 80% de los seres humanos, los mayores depredadores de la tierra viven en ciudades, lugar donde no se pueden conectar con la naturaleza de manera simple, allí es difícil que hagan de la tierra un solo ser con ellos, no se les permite, el mayor porcentaje de tierra está ocupado por cemento. 

Mientras que, en el campo, la mayor parte de las tierras están siendo mono cultivadas, lo que provocará una catástrofe alimentaria a corto plazo.No es que dejen de producir, sino que producirán alimentos pobres de nutrientes. Así de pobre será nuestra salud. La tierra espera la llegada de la nueva era de campesinos amantes de la tierra, o perecerá indubitablemente.  

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