Despertar Poético
Nombre del artículo:la decadencia de los líderes.
Autor:José Luis Valencia Castañeda
La decadencia de los líderes
La sociedad está en constante cambio, día a día dejamos de ser lo que éramos ayer, para ser otro ser distinto. Nuestro desarrollo no solo se expresa en tecnología, también se nota en el pensamiento, en las nuevas palabras que integra a su lengua y las viejas palabras que van desapareciendo por el desuso, el cambio también se manifiesta en el cambio en la forma de interactuar del hombre consigo mismo, se manifiesta en la forma de entender a las ideologías, que están siendo inspeccionadas críticamente, para poder modificarlas, y hacerlas más a modo, a la forma de pensar y ver el nuevo mundo.
Muchas de las ideologías caminan hacia suextinción, las sociedades más informadas están alejándose de todo aquello que atente contra su libertad, mientras que los defensores de las ideologías buscan por todos los medios mantener en la esclavitud a sus seguidores, de ellos depende su manutención, más no todos están dispuestos ya a mantener a la rémora llamada líder, y menos cuando estas mismas se muestran defectuosas en su comportamiento.
Por ello, las religiones están perdiendo adeptos de manera brutal, y no es para menos, las conductas de sus líderes han dejado de ser ejemplares. Si bien justifican las acciones indebidas como parte de los defectos comunes en los humanos, no deja de ser una aberración su actuar; por ejemplo, los políticosmienten de manera profesional y sistemática, y las personas los justifican como eso: “políticos”, comosi eso justificara la acción. Si bien, se entiende que para poder ostentar el poder se tenga que mentir:¿Hasta qué punto podrá la sociedad soportarlo? No sabemos aún.
Lo que sí sabemos, es que ahora solo se tolera la mendacidad midiéndola con mentiras menos crueles y más piadosas. En palabras simples, eligen al que miente menos y al que las mentiras dichas sean menos dañinas, porqué no hay personajes serios y honrados que se infiltren en la política y les de congruencia a sus discursos.
Los honestos no soportan la basura, prefieren soportar algo de presión mediática y tributaria, antes que soportar la basura en donde se mueven los políticos, los dejan a ellos, profesionales de la mentira destruirse entre sí, y así paso a paso, ellos mismos irán denostándose, destruyéndose, hasta que demos la vuelta completa a la tuerca.
Hace unos días salió la noticia donde el Dalai Lama abraza a un niño de escasos diez años, y le pide que lo bese y le hace insinuaciones de lamerle la lengua. Situación inaceptable en el comportamiento humano normal, pero algo común en las congregaciones fanáticas y desmentalizadas que se guían por seres sin alma, que solo ven en ellos mismos los placeres del mundo puestos a sus pies, al ser adorados y reverenciados, también son “tentados”, y un niño, es un manjar para los decrépitos líderes espirituales, que viven una vida llena de depravaciones y placeres de la carne, símbolo inequívoco de su decadencia y de su desaparición.
Uno de los mitos más socorridos del sensacionalismo dice que una vez muerto este Papacatólico, la iglesia caerá en un bache enorme del que no se levantaría, y unos días antes de Semana Santa salió la noticia de la muerte del Papa, aumentando la especulación, y posteriormente la noticia de su recuperación regresó el discurso propio de su grey. Esa mera especulación pone en evidencia que existe un estado profundo de degradación hasta en la forma de comunicar.
El Papa es hoy aún una figura importante dentro de la ideología religiosa, pero las ideas de religión están modificándose, ya no se cree tanto en el poder del hombre, ni en la congruencia del discurso y el evento de Dalai Lama viene a ponerle un rasgo decadente a la situación, pues demuestra que el hombre elegido por las masas no siempre es el más adecuado para cumplir con el papel, quizá sea solo el más políticamente correcto, pues la religión para muchos líderes se trata solo de política, y la política solo se trata de mantenerse en el poder, al costo que sea.
La acción del Dalai Lama demostró lo que tras el telón se maneja, que es un hombre depravado y cínico, que tuvo la fortuna de ser elegido como líder de una corriente de pensamiento y que esa corriente está siendo destruida por sus propios defectos.
Por todas partes del mundo están saliendo a la luz información del grado de corrupción en que se encuentran las corrientes ideológicas, desde los miles de muertos en iglesias en Canadá, hasta los miles de fetos encontrados en iglesias mexicanas, o los cientos de casos de curas abusadores que enfrentan la justicia mediática, a los cientos de casos de falta de empatía de burócratas de la religión que no son capaces de ir a darle la bendición a un moribundo por no ser horas de oficina, hasta el esperpento de un líder que intenta ser besado por un niño, a la luz del escrutinio público, ¿Qué aberraciones hará en la oscuridad de sus templos?, ¿Cuántos seres crédulos vivirán experiencias traumáticas gracias a la fe? No lo sabremos hoy, pero lo sabremos un día.
La información y las acciones de la oscuridad están siendo reveladas, el hombre entenderá que no necesita a ningún líder que le aparte un lugar en el paraíso, ni en el cielo, pues ese paraíso y ese cielo son solo pretensiones de almas cansadas de las aberraciones de los corruptos en esta tierra, escasamente un 3% de la humanidad está en condiciones de ver y difundir las injusticias a los crédulos, eso significa que los líderes de masas tienen un buen terreno de cultivo, tienen mucha carnita de donde medrar, sus seguidores aún están cegados por el discurso, pues los discursos pueden ser manipulados para hacerlos bonitos al oído del común, que aplaudirán todo lo que salga de su mesías momentáneo.
Mientras su dios, esperará a que bajo la ley del libre albedrío les proporcione la autoridad para intervenir, pues la única manera de separar a los crédulos del yugo de la manipulación es que ellos quieran separarse, ¿Acaso los millones de seguidores del Dalai Lama no entienden que la acción nefasta que vieron es parte de una conducta o rasgos de una conducta recurrente? Al menos así lo han mostrado a lo largo de la historia reciente, muchos recordarán al padre Marcial Maciel al ver al Dalai Lama, pero no harán nada por denostar a una iglesia que consideran suya, la seguirán defendiendo.
Mientras que otros seguirán desenmascarando las atrocidades que se cometen en nombre de la iglesia, o de la grey, y que se terminarán, una vez que el hombre descubra que no necesita líderes para poder ser mejores, ni para administrar su riqueza, ni para hacerse de un asiento al lado del dios en el que creen, una vez que el hombre descubra que el dios vivo es él mismo, que la divinidad puede ser manifestada en sí mismo, que él es la divinidad andante y que solo bastará modificar su patrón de conducta para convertirse en un dios, como lo fueron antes los dioses que se fueron.
Pues muchos de ellos fueron hombres sabios y entregados a las obras de superación del hombre mismo, muchos de ellos no figuran en los anales de la historia, otros más, los más grandes, están inmortalizados en mitos o en la literatura, como Homero, algunos se pierden en la historia por su imagen fantasiosa, como los Oanes, que eran mitad hombre, mitad pez, que salieron de las aguas para instruir al hombre en la agricultura y las estrellas.
No reconocerán a muchos mesías, solo a déspotas, violentos y asesinos, como los cientos de líderes que impregnan de sangre las paginas de la historia, siempre luchando contra el dualismo del blanco y negro, nunca demostrando que la lucha es interna y que una vez estando todos en paz consigo mismos, la paz del mundo habrá sido impuesta, algo impensable aún en el mundo y menos si nuestros líderes tienen costumbres insanas para la sociedad.
Nuestros líderes perdieron la proporción y el camino, a pesar de que muchos pudimos beber de las aguas del pensamiento oriental y soñamos como Harrison el músico, en ascender a un cielo azul y pacífico, donde la música de los ángeles nos despertaría cada día, si es que allá los tiempos se midieran por días.
Quizá lo único que falta no es tener un líder, sino un pensamiento superior que esté por encima de las pasiones humanas, algo que no pueden dominar los líderes, y menos si se sienten con el poder de hacer lo que se les plazca con aquellos que los siguen a ciegas, y esa ceguera es la que debemos combatir aquellos que vemos las atrocidades que se realizan en nombre de la fe, mediante la enseñanza de la libertad, pues somos hombres libres de nacimiento.
Seguir un ideal es solo esclavitud de la mente y como la mente es la que crea, debemos mostrarle el camino de la creación superior, la de sí mismo, alejada de todas las perversiones del poder de las ideologías.