Despertar Poético 

Autor:​​​​​José Luis Valencia Castañeda

Fuera máscaras

Las coyunturas políticas deben ser aprovechadas…es una de las máximas en la política, y las coyunturas salen de pronto o las creas, solo bastará modificar el discurso para crear las propiascoyunturas. De esa manera cuando todo embona, en el discurso y la acción, los líderes obtienen seguidores leales y fieles. En pocas palabras, esclavos del discurso y del interés por ser alimentados sin mucho esfuerzo. Todos somos esclavos de alguna ideología, o de alguna coyuntura, unos más, otros menos, todo estriba en el grado de conciencia de cada ser, qué tan permeable estamos a ser manipulados. La manipulación es una forma sutil de sentirnos parte de algo grande, es el arte del engaño, es una filosofía. 

La filosofía del engaño y del autoengaño no ha cambiado durante mucho tiempo, y es probable que no haya cambiado en todos los ciclos humanos delpasado, ya sea en los siglos solares, en los siglosplanetarios o en los años cósmicos, solo basándonos en el patrón de conducta humana que es muy común, “la necesidad de ser arreados” ¿O liderados?

Un ejemplo claro de la forma en que nos manipulan y nos hacen creer que tenemos necesidad de un líder político o religioso, es una historia que ha trascendido el tiempo, sucedida aparentemente el medioevo. Cuenta que un día cualquiera, un rey cualquiera enfrentó a una turba de siervos inconformes con el trato que su gobierno daba, de un lado estaban unos granjeros y del otro lado unosartesanos.

La situación del agravio era la misma para ambos grupos, todos estaban sufriendo la presión tributaria por la desmedida ambición del Rey, la de querer vivir a expensas de otros, o sea obtener recursos sin esfuerzo, al costo que fuese, mientras el costo no lo pagase él, desde luego. Los grupos enardecidos gritaban consignas en contra del Rey, no contra el otro grupo, pero cometieron el error de no unirse, ni sentirse parte de una misma necesidad y llegarondivididos, cada uno por su lado, cada personaacompañaba a sus pares. Así a la izquierda estaba el grupo de los granjeros con sus trinches al viento, mientras los artesanos izaban hachones con fuego a la derecha.

Ambos grupos tenían una razón justificada para rebelarse, pero ninguno previó acercarse al otro grupo y hacer una sola protesta, y llegar con más fuerza. Ni les preocupaba, ni les interesaba unir fuerzas, se sentían poderosos arropados en la cantidad de participantes que tenían entre sí. Así se fueron acercando al castillo peligrosamente, el Rey veía con preocupación que el levantamiento podría tener consecuencias nada agradables para su reinado y su cabeza pendía de un hilo, urdió planes y mandó heraldos a las comarcas y reinos vecinos solicitando ayuda, mientras desde el balcón veía como la turba se acercaba peligrosamente al castillo.

En su desesperación, el Rey solicitó la asistencia urgente de sus asesores, les pidió redactar un decreto inmediato de reducción de primas tributarias, para calmar los ánimos. El sudor espeso no lo dejaba pensar, pero un astuto asesor que no temía el calor del Rey, ni sentía la presión política, ni económica, le dijo al Rey que era más sencillo dividir los grupos, enfrentarlos entre sí y que la sedición se redujera por sí misma, simple -lo dijo con un chasquido de los dedos, convencido de ello-, se haría una masacre, sin que el Rey asumiera ningún compromiso.

El Rey emocionado y convencido por la propuesta, abrazó al asesor con pasión, dándole un beso en la mejilla, feliz de no perder sus prebendas, le preguntó la forma de hacerlo, y el asesor le respondió, solo basta mandar unos pocos bufones con la encomienda de esparcir un rumor en contra de cada grupo, y los mandaron rápidamente, y se fundieron con los grupos de inconformes, a los que traían el trinche les dijeron que el Rey habíacontratado a los que traían lo hachones paraquitarles los trinches, y del lado contrario, en elgrupo de lo hachones, les dijeron que el grupo de los que portaban trinches eran gente de confianza del Rey y que los había contratado para quitarles los hachones.

La turba enloquecida arremetió contra sí mismadefendiendo cada uno su herramienta, en poco tiempo había muchos muertos y mucha paz, sin ruidos, sin gritos, sin gente frente al castillo, sin que el Rey hubiese invertido una moneda, y sin que su ejército hubiese dejado caer alguna gota de sudor. Al final el Rey ganó, solo realizó el trabajo de limpieza de la sangre vertida, un par de condolencias y se lavó las manos, posteriormente prohibió acercarse al castillo a personas armadas con hachón o de trinche, por lo peligrosos que eran, y las personas lo entendieron. Posteriormente, les impuso un impuesto adicional para ayudar a las viudas con los gastos funerarios y reconstruir el frente del castillo manchado por la sangre de los combatientes 

El Rey se declaró deferente con los desgraciados, a la vista de todos fue un ser amable que benevolentemente ayudaría a los caídos en desgracia. 

Así, de esa manera se sofocan las rebeliones, eso le permitió al Rey seguir con sus leyes absurdas y sus despilfarros vergonzosos, y con este ejemplo, podemos entender el devenir de la sociedad actual, solo basta realizar un discurso a modo y la sociedad se matará entre sí, sin que la cabeza del poder pierda un solo pelo. Así ha sido la historia del hombre, el engaño y la mendacidad. Pero hoy tenemos una ventaja, hay información suficiente para poder defender al campesino o al artesano, hay suficiente información para desenmascarar a todos los mendaces. Tanta es, que todas las ideologías y filias inocuas tenderán a desaparecer paso a paso, mientras las conciencias asimilan todo el horror que han vivido gracias al engaño.

Quizá nosotros no lo veamos, pues la relatividad del tiempo no nos lo podría exhibir, pero nuestros nietos tendrán una tierra completamente distinta. La credibilidad de los líderes ya no está en discusión,ya sabemos que son lacras, ya sabemos que notienen pizca de moral, aunque hablen de moral cada dos segundos. Veremos los cambios tarde o temprano, aunque hoy no la entendamos, pues la inercia que trae el propio sistema y la lentitud con que se está modificando la consciencia colectiva hacen parecer que no está cambiando nada, pero está cambiando y mucho.

Para ello ayudémonos con una retrospectiva simple, basta con remontarnos a un período de 20 años, en el año 2000, cuando nos empezamos a cuestionar el comportamiento de nuestros líderes. Las teorías de la conspiración eran parte de nuestra vida diaria, en todos lados veíamos el engaño disfrazado de buenas intenciones, y caíamos en él. Después de algún tiempo, cuando los acontecimientos nos ganaban los entendíamos, hoy ya no, el engaño está a la vista, todo está disponible.

Ahora nadie conspira, no hay necesidad de ocultarse, ni de sentirse un discípulo que hace su iniciación desde las sombras, para poder derrocar a un régimen corrupto. No, ya todo lo que sale de sus labios, de sus letras, es solo la información que está siendo corroborada. De aquellos datos que se pregonaban antaño y se decían eran parte de un complot, ahora son parte de la cotidianidad. 

Esto sale a colación por el suceso del Dalai Lama, el máximo líder de la religión budista. El hecho de besar a un niño no es lo extraño para los que leíamos datos aberrantes como esto, que sucedían en los cuartos oscuros de las iglesias, templos oedificios llamados “sagrados”. Lo extraño, para nosotros, fue que tuvieran muchos seguidores justificando la santidad de los besos y que consideran normal en un ser humano juguetón.

Desde luego nosotros no pensamos eso, entendemos que la depravación y las cosas amorales es parte del comportamiento común de las sectas o religiones, que ocultas en sus ritos o tradiciones, es lo que las destruirá tarde o temprano. Ocultos bajo los ropajes, sotanas o vestidos brillantes de sacerdote o líder, secometen los peores absurdos contra la moral que predican proteger. La religión budista, lo mismo que todas las grandes religiones, sufren de un cáncer llamado corrupción, de un sentimiento de superioridad cuasi deífica, que hace perder el piso a sus líderes.

A nombre de todas ellas se han cometido los peores crímenes, el “amor”, “paz” y “comunión” que predican solo debe suceder en las mulas del compadre, jamás en las mías, es su consigna. La paz se impondrá en el vecino a sangre y dolor, debes seguir mi ideología a cambio de tu vida, no hacerlo es la muerte para ti, desde luego deben sustentarlas en base a las escrituras que declaran santas o sagradas, y ¿Qué tan sagradas son?, es algo también simple de justificar, bastará con que la cabeza del grupo diga que lo son para ser reverenciadas. Eso lo constata las miles de versiones de la biblia que existen, y que no son más que copias modificadas de algunos pasajes de las biblias originales, adaptadas en el discurso a la mentalidad moderna.

Y cada biblia debe ser declarada santa en contra de aquellas que no lo son, que son todas las demás, y todas las demás son la encarnación del mismo infierno para el defensor, como si unos tuvieran aun el hachón en la mano, defendiéndose de aquel que tiene el trinche blandiendo, como si el tiempo se hubiese detenido en esos constructos, no importa que a ojo de águila vengamos todos del mismo cielo y que fuimos creados por la misma orden jerárquicade la energía universal, unidora de todos los multiuniversos, que muchos llaman Dios. 

Pero mañosamente el dios que siguen ellos, fue creado a propósito para su religión, allí está la corrupción, el desconocimiento del uno, de la energía que nos unifica, ellos tienen un dios y es el único, eso nos da a entender que no siguen a Dios, sino a algún dios o penate que fue creado exprofeso y que los domina, que bien podría ser alguna entidad oscura y malévola, pues los actos de los seguidores muestran maldad, y la maldad que el dios pequeño y oscuro que se crearon las religionesles permite vivir del dolor de los demás, no solo mediante el miedo al infierno, sino mediante la obtención de energías débiles de necesidad.

Las energías débiles son todos aquellos que se la pasan de pedinches, que tienen en su mente a un dios solo dador, que es médico, banquero, consolador, buscador, justiciero y cruel, que castigará todo mal, en el vecino, no en mí. 

Esas energías pequeñas y débiles, que son las más dominadas, manipuladas y sobajadas por las ideologías, ejemplos hay muchos, la feligresía Budista es una de ellas, la feligresía musulmana y católica son otros, los seguidores de las cinco mil religiones son todos los demás en mayor o menor medida, y ¿Qué queda? Si las religiones no te enseñan a amar, ni a cuidar, ni a proteger, te enseñan a engañar y a corromper, ¿Qué diferencia hay entre el papa que besa a una niña pequeña con el “Buda” que besa a un niño pequeño?

Diría que solo el ropaje, observen sus caras demoniacas, como se transforman en vampiros ansiosos de sangre, una sangre que no es física, que está en el espíritu, que vive en todos y que no todos sabemos defenderla.

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