Despertar Poético

Autor:​José Luis Valencia Castañeda

Las verdades siguen desvelándose

¿Cuánto faltará para que la gran verdad llegue a la tierra?, era la pregunta que debatía un viejo filosofocon su discípulo, estaban ambos sentados a la orillade un acantilado, mirando bajo sus pies las grandes civilizaciones que compartían espacios terrenales, pero épocas distintas, a la izquierda, una enorme ciudad abandonada desde hacía 800 años, a la derecha una ciudad pujante, moderna, estresante y complicada, la estridencia del trafago les llegaba hasta allá, la incertidumbre de la vida, los había puesto en camino hacia una nueva realidad, y allíparados frente a las dos opciones, la vida les creabaun enigma potente ¿A qué venimos a esta vida, a esta tierra?, si lo que vemos son solo despojos, a la izquierda, los despojos que dejaron unos hombres que vivieron hace 800 años, y a la derecha, los despojos de nosotros mismos, abandonados por dios, cualesquiera que se la cualificación, ningún ser encontraba su destino, solo forjaba ideas alrededor del dinero, una herramienta de intercambio, pero que pasó a ser la medición del valor de las personas, que se perdieron.

– ¿A qué venimos a esta tierra maestro? – Inquiere el alumno.

– Ese ha sido mi cuestionamiento hijo, no sé a qué he venido, quizá no le he dado el enfoque preciso a esa pregunta, y ahora que la sacas a relucir, se me ocurrió una respuesta, y es que venimos a hacer exactamente lo contrario a lo que hacemos.

– No entendí su referencia, ¿Acaso estamos mal en lo que hacemos?

– Estoy hablando de la sociedad, lo que estamos haciendo en ella y con ella, es lo contrario a lo que deberíamos, la gran verdad se oculta tristemente en la falacia, la falacia es todo aquello que montamos como verdad y no lo es, pero la creemos y actuamos en consecuencia, mira hacía abajo, allá a la derecha, ves el humo, ves las cúpulas, ves las grandes torres, ves el gran arco, y sabes porqué has caminado por allí,

que el humo son las cocinas donde mueren miles de animalitos para ser alimento del hombre, las cúpulas sabes que son edificaciones de culto, donde adoran a un dios, que ni siquiera conocen, ni entienden, ni les interesa, solo llenan un vacío existencial ante el temor a lo desconocido, ves las grandes torres, sabes que hay comunicación a través del aire, su ves el gran arco sabes que los vehículos pasan todo el tiempo por allí, moviéndose afanosamente aningún lado, solo atendiendo las necesidades del ego, que es aparentar, presumir y definir elvalor de la persona y todo eso que ves como edificaciones, que llaman casa, hogares, viviendas o como sea, se construyó sobre la vida de miles de seres que no ves, pero que sabes que existen, tal y como entiendes a dios, las almas de los animales sacrificados, las almasde los vegetales sacrificados, todo lo que destruyes para crear una ciudad que cree necesitarse para sobrevivir.

– ¿Están equivocados maestro?

– No, solo están confundidos e ignoran la verdadera esencia del ser, han sido manipuladospor seres sin alma, los han dejado vacíos paracontinuar medrando con ellos, los mantienen unidos como manada de borregos, y muestran su influencia en todo aquello que la manda hace, les dicen que comer, que vestir, que pensar y hacia donde ir.

– ¿Si no es como lo hacen, cómo debería de ser?

– Esa interrogante es la que estamos desentrañando, la gran verdad deberá salir aflote, si no es como lo hacen, debe ser locontrario, por ejemplo, si el sistema te dice que un alimento es sano y te tiene que convencer que lo es, hagamos lo contrario y seremos realmente sanos, solo no lo consumas, si te dicen que necesitas cierta ropa, no les consumas, y usa aquella que te haga sentir cómodo o la que logres conseguir con tus recursos, si te dicen que un dios es bueno y castigador, no creas en ese dios.

– ¿Entonces en que debo creer?, me he confundido, entiendo que la sociedad va directo al abismo de la degradación moral y física, pero no todo es malo.

– Nadie dice que sea malo, porqué en el engaño está el regalo, no sabemos que hay más allá del engaño, eso suena interesante, lograr descubrir esa verdad.

– ¿Podríamos vivir sin estar dentro de la sociedad? A mi me parece complicado, en la sociedad encontramos todos los satisfactores que necesitamos.

– ¿No será acaso que te creaste necesidades que no tenías?, por ejemplo, aquí estamos, hemos sido alimentados por la naturaleza, allá atrás corre un arroyuelo que nos quita la sed, y el fondo hay varias plantas que nos dan fruto, aquí mismo tenemos raíces, requerimos únicamente esforzarnos por cosecharlos, no necesitas auto, ni casa, ni muebles, ni toda la parafernalia deallá abajo, y los muertos de la izquierda nisiquiera pueden definir si fue necesario construir una ciudad que sería abandonada.

– ¿Y no cree que es malo también vivir aquí, sinhacer nada por nadie, salvo por usted, no se creeegoísta?

– Sí, creo que es egoísta y que no venimos tampoco a retirarnos a una vida ascética, tienes razón, pero ¿Si no es sano vivir en la soledad, pero tampoco en el caos de la sociedad?, ¿Cuáles nuestro destino? ¿Acaso no eso lo que buscamos?

– Si, en eso estábamos al principio, buscando nuestra verdad, a la verdad que nos ayude a eliminar nuestras reticencias sobre la vida que hay en nuestros pueblos, quizá una porción desoledad y una porción de caos que conforme un equilibrio nos de la idea de nuestro destino.

– Sí, eso lo leímos en Siddhartha, de Herman Hesse, la vida mundana y lujosa no es buena para el espíritu, si es buena para la mente y elcuerpo, porqué no sufre del hambre física, pero el espíritu también tiene hambre de libertad, y la libertad no está allá abajo, está acá arriba, donde el cielo y la tierra se tocan.

– ¿Entonces caminaremos en círculos tocando todos los puntos?

– Al parecer sí, pero tengo otra idea, porqué no integramos esa paz y ese caos en nuestro interior, dejamos de lado las influencias negativas de la manada y las positivas de lamontaña y usamos lo contrario para ver cómo funciona.

– Me parece buena idea, en la soledad integramostodo el caos, para darnos paz y en el caosintegramos toda la soledad, para lograr elequilibrio,

¿Qué tal si vamos por la ciudad caminando sin que nos importe su problemática?, como espíritus libres, sin atender las normas impuestas pos aquellos que quieren mano de obra barata.

Los dos ermitaños se miraron con cierta complicidad, habían descubierto su verdad, su destino, el mover las almas estaba siendo desvelado.

– ¡Vayamos pues! – dijo el maestro-

– ¿No teme al ridículo? – le pregunta el alumno.

– ¡No!, a las personas no les importa eso, ellos juzgan acorde a su nivel de conocimiento, si son débiles, juzgarán fuerte, si son fuertes, entenderán el mensaje, y lo único que queremos es que el pensamiento actual de un giro deciento ochenta grados, que piensen lo contrarioa lo que les piden que hagan, si les dicen que lavida en cajones que llaman casas es libertad, porqué les dan pan y circo, debemos mostrarlesel campo, si les dicen que una lata es alimento, les mostraremos una fruta, si les dicen que hay un dios detrás de un libro, les mostraremos unespejo, para que vean a Dios, si les dicen quetener títulos es un logro enorme, les diremosque un papel solo demuestra que tienes información, pero que la vida en ambos extremos, ciudad y bosque tiene maestría, y eso te lleva a la sabiduría.

– ¡Vamos, la sociedad nos espera!

– No corras hijo, la sociedad no está preparada para escucharte, ve lento, y prepárate para el escarnio, si lo soportas, encontraste a tu destino, entre más personas estén en contra de tus ideas, entenderás que vas por el camino correcto.

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