Despertar Poético
La mente y la materia
Soy esclavo de la materia,
Soy esclavo de mis emociones,
Soy esclavo de mí,
Soy esclavo de mi mente.
Soy el que soy,
Soy el que siempre fui,
Soy el que siempre seré,
Son eterno, soy la vida del universo.
Soy tu, soy la brisa, soy el sol,
Soy él, soy la sombra y el calor,
Soy ellos, soy el camino y el destino,
Soy ustedes, soy el mar, soy un solo ser.
Caminar bajo la lluvia, me hace feliz,
Caminar bajo el sol, me hace dichoso,
Caminar bajo la aurora, me reanima,
Caminar bajo el ocaso de despierta.
Yo soy la aurora, soy el ocaso,
Crepúsculo soy yo, el destino,
Y la mar, y la espesura del bosque,
Soy la unidad, que se descompone.
Me repliego ante el peligro,
Me sostengo de la mano de la astucia,
Muero y vivo, vivo y sueño,
Muero y camino, no me detengo,
Ni vivo, ni muerto, soy eternidad.
Soy la estrella del sur,
Soy el lucero del norte,
Coy el sol del oriente,
Soy la oscuridad,
Soy todo y nada,
Soy el todo, y la nada,
La objetividad y el sujeto,
La subjetividad y la ciencia,
Soy todo, soy uno, soy el resultado de ambos,
Soy la trinidad en la tierra,
Soy la esencia, del cielo en mí.
Vivo libre, vivo ahogado,
Soy la mente que vaga,
Soy la mente que se encuentra,
Soy la emoción, soy el candor,
Soy la flor, soy dios.
Hazme una elegía,
Declárame un poema,
Hazme parte de tu verbo,
Porqué del verbo nazco,
Ensálzame con palabras,
Ellas tienen poder, Ellas crean,
Ellas destruyen, ellas reviven,
Son la muerte, son la vida,
Son uno mismo, son mi eterno consciente.
Hagan odas aderezadas con harpa,
Hagan épica, aderezadas de candor,
Sean frenesí de la comedia,
Sean agua y sal de la tragedia,
Invoquen a las ninfas,
Las diosas oirán sus ruegos,
Y cantares melifluos bullirán,
Roncos pechos sonarán,
Y me reconocerán,
Que Soy el que soy, el que siempre fui y el que siempre seré,
Y volverán a mí,
Y se reirán, y llorarán,
Y diré que son uno conmigo,
Aunque sientan que dios no existe,
Aunque sientan que yo no existo,
Aunque solo perciban su nariz,
Seré, el que siempre seré.
Seré mente, seré materia,
Seré maestro, seré romería,
Seré consciencia, seré solo ciencia
Pero seré, si no soy, muero,
Las muertes no son sanas, si son del cuerpo,
Las muertes son elevación si son de la mente,
Seré gloría, seré el aire puro de la montaña,
Seré dios, seré su gloria.
La gloria se dignifica,
Cuando la mente muere,
Y en la muerte hay redención,
En la muerte hay vida,
Es la cola de la serpiente,
Es el hocico de la serpiente,
Es el eterno retorno,
Son las 108 vidas gnósticas,
Son los miles de vidas de los maestros,
Que mueren en ti,
Las que nacen en ti.
En ti nace la materia,
En ti nace la mente,
Si las hace uno serás hombre,
Si las trasmutas en energía serás dios,
Y dios será en ti,
Y dios será todo lo que en tu espacio domina,
Y dominarás el universo,
Y el universo es energía,
Y el universo es vibración
Así se entiende al hombre,
Así se entiende la vida,
Así se entiende la muerte,
Todos somos uno,
El uno es el universo,
El uno es dios,
El uno es hijo,
El uno es espíritu santo,
Seamos pues, lo que somos,
Lo que fuimos y lo que seremos,
Seamos mente y materia,
Seamos éter y espíritu,
Todos en uno, como lo es dios.
Caminemos prestos, desde el noveno círculo de nuestra mente,
Hasta el noveno cielo de nuestro espíritu,
Bajando y subiendo consciente,
Solo por saber que todo es escuela,
Y la escuela está en ti,
La escuela está en mí,
Soy alumno hoy, soy maestro mañana,
El otro eterno disentir, el otro eterno sentir,
¡Oh, maestros dorados!
¡Loa al maestro interior!,
Son los que te forjan y te sostienen,
Son los que te señalan el camino,
Son los que te instruyen en moral y ciencia,
Son los que te halan de los abismos creados,
Te aúpan a escalar montañas,
Los que te lanzan a los abismos para que te encuentres,
Son el espejo, son la escalera, son el zoclo,
Loados sean maestros internos,
Loados sean, porqué son mi esencia,
Son uno mismo conmigo, son dios.
