De la Sociedad y la Suciedad 09 de junio de 2018

¿Queríamos agüita, no? ¿Qué tal la del jueves mi respetable? Si cuando el osito Bimbo da, da a manos llenas, y que ha de haber dicho: – ¿Quieren agua?, pues tómensela toda. Vaya manera de celebrar en la semana el Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio). Lo que me llama la atención es que políticos y candidatos hacen alusión a la celebración cómo si de verdad se preocuparan tanto, pero qué tal a la hora de demostrarlo, votan para que sigan talando árboles pa’ sembrar aguacate y otros. ¡Así que a otro perro con ese hueso!

¡Y a darle con los acontecimientos de esta semana!

 

UNA MÁS DEL REGIONAL

Y una más del Hospital Regional. Mis antenitas de vinil detectaron que en días pasados una joven, de 24 años de edad, que estaba embarazada, de la nada se sintió mal, por lo que corrió para el seguro; pero como siempre no había doctores, y si había pues no la quisieron atender. Ahí le sugirieron que buscara su ambulancia y fuera a otro lugar a que le dieran la atención. ¡Qué respuesta tan pendeja de los que no la atendieron y le dieron ese consejo! Ya que ella es gente de bajos recursos.

Por lo que con todo y dolor se dirigieron al Hospital Regional, y aunque la pasaron a una cama, ni viendo el estado de gravedad de la morrita, no la atendían los culeritos. Hasta que su amá comenzó a grabar la situación, después de casi una hora y media se dignaron a revisarla.

Más tarde le informaron que estaba muerto su crío de cinco meses y le practicaron un legrado. La madre desesperada solicitó que se lo entregaran y la cruel respuesta fue que para qué quería una bola de carne. ¡Qué pinches ojetes, falta de huevos y sensibilidad!

Cuando este, su medio de comunicación, da un avance en redes sociales de lo que estaba pasando mi leitor, el director del Regional, Rafail, mandó llamar a la madre de la hospitalizada para preguntarle por qué les estaba echando tierra al hospital y hablando mal de ellos, le sugirió que fuera a denunciar al responsable. La indignada señora le pidió el nombre del médico de guardia del domingo en la noche, pero el director le dijo que no sabía. ¡¿Usted le cree?!

Pero esto no fue todo mi respetable, aseguran las doñas que cuando cuestionaron al personal acerca de lo que había sucedido, la otra pendeja respuesta fue: – ¡Eso pasa cuando fuman, toman o se drogan! Por supuesto que se encabronaron y con justa razón, ya que la morrita de 24 años ni toma, ni fuma, ni se droga.

Son mamadas que actúen en un hospital de esta manera tan ojete. Pero todos se hacen una, se tapan la retaguardia unos a otros. Dicen los que saben que hasta la medicina se desaparece, y no sólo en el regional, en todos los hospitales del gobierno. ¿De qué sirve el esfuerzo del cabrón gobernador para rescatar el Seguro Popular si se enfrenta a bandidos de todo tipo? Desde parte de los sindicalizados, hasta los de confianza, que se piratean los medicamentos para regalar a familiares y cuates o para vender, y la raza que se chingue. ¡Y que no digan que no!

Pero aquí no paró el viacrucis para las dos mujeres, pues al intentar poner una denuncia por negligencia médica en la procu, le salieron con la chingadera de que fuera a investigar los nombres de los responsables y que se presentaran el lunes, porque se estaban cambiando de oficinas. Además de que la hospitalizada era la que tenía que poner la denuncia y no la mamá. La ignorancia de estos cabrones ante todo, porque según la Constitución cualquier ciudadano que tenga conocimiento de un hecho delictuoso puede denunciar, además de que la muchacha estaba recuperándose física y emocionalmente. ¡No es para menos, que no chinguen!

 

EN CAMPAÑA: UNOS TRABAJAN, OTROS SIMULAN, ¿Y LOS DEMÁS?, SE HACEN PENDEJOS

Qué le parece el desarrollo de las campañas mi leitor, entre que se calienta y no, existe de todo. Mientras unos andan en chinga pretendiendo no solo ganar sino doblárselas con estrategias, planes y proyectos bien chingones (que cumplan, eso el tiempo nos lo dirá), pero por lo menos saben de qué están hablando.

También existen los que ni puta idea tienen de cuántas colonias tiene ZitacuaroYork, que uste y yo no estamos obligados a saberlo, pero ellos sí. Si no saben eso, cómo van a saber las necesidades de la raza.

Dentro del montón están aquellos que se sienten perseguidos, vigilados, y que la neta ni quién los pele.

Y no pueden quedar fuera los que ni tienen un plan de gobierno mi estimado, bueno ni un pinche discurso que surja de su ronco pecho o ya de pérdida del de sus asesores, le andan robando la idea al Pejejito de que se va a gobernar con buena voluntad.

¿Uste de verdad cree que se pueda gobernar con buena voluntad? Pa’ su servilleta es la manera más inteligente de decir: “Ni puta idea de lo que tengo que hacer” ¿Alguien les pudiera decir que es una gran succionada eso de “gobernar con buena voluntad”? Ni en su cantón se puede lograr, por eso existen leyes, normas, reglas o como le quiera decir, para vivir dentro de una sociedad con respeto.

Y pa’ qué nos hacemos pendejos, vaya a decirle uste a su vecino que le baje a su pinche canción de Rigo Tovar, que pone a las 5:55 a todo volumen, a ver si no lo manda a chiflar a su madrecita, aunque uste mi respetable se haya presentado con su mejor voluntad.

Sí con toda esa buena intención a Chuchito lo traicionó Judas, qué podemos esperar de simples mortales, deberían dejar ese pinche mensaje tan pendejo.

La neta si queremos un cambio en nuestro país no va a venir ningún cabrón a hacerlo, tenemos que empezar por nosotros mismos, en lo corto con nuestra raza. Que claro, es importante que las autoridades fomenten la cultura, el deporte; recordará que un deportista más es un delincuente menos.

Pero en realidad el respeto comienza en nuestro cantón, cómo pretender que nuestros críos no digan mentiras, si cuando llega la del abono se niegan pa’ no pagar. Cómo queremos que respeten si la hacemos de pedo cuando son sancionados por una autoridad llámela maestro(a), policía, tránsito, etc. a la hora de faltar a un reglamento, no olvide que todo lo que somos en la mayoría de las ocasiones lo mamamos en nuestro cantón.

 

CUIDE A SUS MORROS, Y A LOS DEMÁS TAMBIÉN

Desgraciadamente ZitacuaroYork fue testigo de la muerte de una morrita, razón por la cual se realizó una marcha pidiendo se esclarezca la situación.

Aunque en un primer momento se habló de un secuestro, fue otra la realidad. Dicen los que saben que se presume que gente cercana a ella es la responsable de su muerte, espero me comprenda mi leitor que por ser un tema que lastima a una familia, su servilleta omite la información.

Lo que sí le puedo decir, referente a la situación, es que hay que cuidar a nuestros jóvenes, incluso de ellos mismos; si los ve mal parados haciéndose pendejos, acúselos con sus apás, porque en la mayoría de los casos son los últimos en saber que sus huaches se andan cagando fuera de la tasa.

Mis antenitas de vinil detectaron que este no es el único caso lamentable de violencia entre familiares que se dio en ZitacuaroYork en esta semana. Un don de Valle Verde se enteró que estaba muy enfermo y que le da la depresión. Y sopas perico, que decide por sus huevos quitarle la vida a su familia, así que los envenenó y acuchilló después.

Pero al deprimido le falló, porque la doña e hijos se salvaron. Queda claro mi leitor que el don tuvo la “mejor voluntad” para intentar matarlos, dizque pa’ que no sufrieran, ¡pero que no mame, no era lo correcto!

Y me despido de usted con todo respeto mi leitor, deseando que estos lamentables acontecimientos nos hagan madurar como sociedad y entender que debemos ser responsables y cuidar a nuestros huaches, porque las mayores agresiones de violencia, pa’ desgracia surgen dentro de las mismas familias.

 

Pies de foto

Y vecinos de la calle Hidalgo no se quisieron quedar atrás, piden que se pongan chingonas las autoridades porque que cada día amanece más puestos como sapitos, al rato adquieren derechos y ya no los pueden mover

 

Vecinos del Hucaz piden a las autoridades que no la chinguen y que con toda «la buena voluntad» quiten este puesto que está en la pinche banqueta y la gente se tiene que bajar a la carretera con riesgo de ser aplastados.