Larry K. Ñonga

De la sociedad y la suciedad 14/12/2019

¿Y AHORA, QUIEN PODRÁ AYUDARNOS?

Definitivamente me queda claro que la estrategia de seguridad ha fallado en todos los aspectos, tanto en el Estado, como en el municipio, por eso la pregunta del millón amigos lectores es, ¿y ahora quine podrá ayudarnos? Yo realmente me encuentro preocupado, porque desde la muerte del Chapulín Colorado, ya no hay quien chingados le meta la mano pa´ detener la ola de robos y violencia que a diario vivimos en este madreado motor de coche viejo que podemos llamar, Zitácuaro.

No se si han dado cuenta, pero hay semanas en las que determinados delitos o sucesos se dan con mayor frecuencia, hay ocasiones en que los homicidios se hacen más presentes, otras más, los abusos policiacos, bueno, esos se dan cualquier día, y en cualquier hora, pero ahora me llamó la atención, que en una semana, se dieron a conocer un chingo de robos a casas habitación y asaltos a transeúntes, apoyados claro, por alguien que los protege, de otra manera, no se puede explicar como es posible que habiendo cámaras de vigilancia del famoso, cacareado y sobreestimado C5i, sean pocas las detenciones y los delincuentes que se detectan.

Por mucho tiempo he insistido en la incapacidad de las corporaciones policiacas para controlar determinados delitos, (bueno… todos, mejor dicho), también, la semana pasada, les comentaba que los gorilas rasurados vestidos de policías, solo servían pa´ robar y golpear gente, que, de manera curiosa, siempre es gente humilde, pero bueno; les decía que el asunto es que los polis, nomás no sirven pa´ mucho en cuestión de detectar y detener los robos.

A Inicio de esta semana, fueron varios los robos que llamaron la atención, (no de la policía) sino de la ciudadanía, que es en realidad quien investiga los asuntos, pa´ que luego la poli se alce la cola diciendo que son ellos los que hacen la chamba.

Y es que verán ustedes amigos lectores, los dueños de los negocios ya no saben que hacer con tanta pinche rata que anda suelta en la ciudad, como les decía, varios robos llamaron la atención de la raza en general, dos de ellos, se dieron en mercados de la ciudad, uno, allá por la zona del Poetas, fraccionamiento “fifi” que de unos años pa´ acá se ha convertido en uno  de los lugares consentidos de las ratas pa´ andar chingando, el otro fue en el mercado principal, donde un cabrón guevón que quiere vivir de los demás, fue cachado por las cámaras buscando y hurgando el wey, pa´ ver que se chingaba.

Otro más, se dio en una tienda del Fovissste, ahí, tres cabrones se metieron a robarse los pomos y jamones… eran pa´ Navidad yo creo, y al final se la pelaron. Pero vámonos por partes; verán ustedes mis queridos lectores, en el mercado Hidalgo, tres locales se vieron afectados cuando esa escoria de la sociedad, se metieron pa´ llevarse hasta los calzones sucios que encontraron, resulta un poco extraño eso sí, saber como fue que se metieron, ya que el mercado se cierra por dentro, y las chapas no estaban violadas, ¡hay! Mejor digo violentadas, por aquello de las feministas… mmmm salió igual, en fin.

Les decía que las chapas no tenían señales de haber sido forzadas a manera de que los ladrones pudieran haber entrado por la noche, por lo que los comerciantes dicen, que los “trabajadores nocturnos”, (sarcasmo), se quedaron escondidos en algún local de los muchos que hay vacíos, ojo aquí, más adelante les digo algo, pa´ que ustedes saquen sus conclusiones.

En el segundo detectado en el mercado Melchor Ocampo, pasó exactamente igual, un cabrón que ya nada tenía que hacer a esas horas de la noche en el mercado, andaba muy campante buscando que chingarse, en el primer mercado no hay velador, pero en este sí, o sea, ¿de que se trata? Si el reglamento de mercados es muy claro y dice que a determinadas horas ya no debe de haber nadie dentro del mercado, ¿Qué chinagados hacía la rata adentro? Y no me refiero a las que salen de la alcantarilla, ¡nooo! Sino al wey que estaba robando, entonces bien, ¿quien permitiría que en el primer caso entraran? Misterios sin resolver.

Vamos al grano, en locales comerciales estoy de acuerdo que los robos se den de manera… vamos a llamarles -normal-, porque ya nos acostumbramos a que sea normal este pedo, ¿pero en mercados? ¡ni madres que! A guevo que ahí si tiene quien los apoye, de otra manera no podrían hacer sus fechorías, de hecho, en un de estos robos, un medio de comunicación dejó ver que en el mercado principal, el robo podría estar siendo solapada por los mismo vigilantes, cabrones que por cierto deben ser investigados.

Y es que no es la primera vez que esto sucede dentro del mercado, de hecho, los robos de mercancía, se han dado por uuun laaargo tiempo, y los locatarios lo han denunciado infinidad de veces, y ya se sospechaba que podrían ser los mismos vigilantes los cómplices de las ratas, ahora, que de comprobarse esto, sería bueno los encueraran y los amarraran adentro del mercado, pa´ exhibirlos y que todo México ¡se entere! Además, estoy seguro que un chingo de ciudadanos apoyaríamos la idea de que les den unos madrazos pa´ que sepan que el reino de Dios está cerca los cabrones.

Es claro que existe incompetencia pa´ detener ladrones, sean del tipo que sean, por eso los políticos dan tanta risa cuando en sus mensajes le aseguran al respetable público que están trabajando duro pa´ erradicar la violencia, y que los robos descendieron a grado tal que ya casi desaparecieron, ¡mamen! Lo que ha desparecido es lo que estos cabrones ladronzuelos se llevan, sus discursos solo son chaquetas mentales, que son la únicas que conocen.

El otro caso, fue el de la tienda de abarrotes, donde tres lacras, aprovecharon la oscuridad de la noche, pa´ llevarse mercancía, por supuesto, los batos culeis, sabían donde estaban las cámaras de vigilancia, ya que llegaron con la jeta tapada pa´ que no los identificaran, pu´s resulta que pensaron que llevarse la merca, era como quitarle un dulce a un niño, lo que nunca se imaginaron, es que el dueño resultó ser ¡cabrón, y lo que le sigue! Y poquito faltó pa´ que les reventara su madre, nomás que se alcanzaron a pelar.

Y es que el dueño ya los estaba vigilando, por eso cuando lo vieron venir, corrieron como lo cobardes que son, sabedores que si los agarraban, les iban a poner la putiza de su vida, como quiera que sea, y cualquiera de los casos, es una realidad que los robos van en aumento debido a la fala de preparación de los policías y los ministerios públicos, que la neta, son igual de ratones o peor, ya que para levantar una denuncia te ponen trabas ¡de a madre! Y pa´ salir a investigar, te piden dinerito, de lo contrario, pu´s no hay, no hay.

Esto es una verdad, cuantas veces hemos visto, leído o escuchado que en la Fiscalía se hacen todo tipo de chingaderas, que van desde pedir dinero, hasta fabricar delitos, la neta, si hay algo más peligroso que un pendejo, es un pendejo con poder, y toparte con uno de estos, está muy cabrón, porque seguro te van a sacar una lana, y más que ayudarte te van a perjudicar, de hecho la gente ya no quiere poner denuncias, porque saben que les va a salir más caro el caldo que las albóndigas.

Ya la ciudadanía no sabe pa´ donde hacerse, la gente que trabaja, la que a diario se la rifa a brazo partido pa´ aportarle algo al país, se ve perjudicada por tanta chingadera, por donde quiera la roban, veamos el caso que apenas esta semana se dio en la centra camionera, donde agentes de “investigación” decomisaron chingo de discos piratas, ¡a toda madre! Porque también afectan a otros… bueno, eso depende del cristal con que se mire.

Les decía que está con madre que decomisen la piratería, pero, ¡ha viene el pero!  no crean que lo hicieron porque están preocupados por combatir este delito, ¡nooo! Lo hicieron porque algunos de ellos no quisieron darles la respectiva -cuota voluntaria- que les pedían, remolones que son, si nomás les pedía 10 mil pesillos pa´ dejarlos trabajar de manera normal.

Así es, los angelitos piden cuota pa´ hacerse de la vista gorda, y de a 10 mil, pu´s la ronchita se hace grande, donde que hay un chingo de puestos en el pueblo, suponiendo que no a todos les iban a pedir esa cantidad, de todos modos, es un chingo de lana, o sea, no mamen.

En fin, ya ni quejarse es bueno dijera doña Lola, ya ven, hasta el embajador de México en Argentina no se quiso quedar atrás y se chingó un libro que valía como 180 pesos, neta, esta bien que mi viejito santo AMLO, dijo que había austeridad, pero que no la friegue, que le mande cuando menos los viáticos, pa´ evitar este tipo de vergüenzas.

En fin, me despido con esta frase de Javier Sicilia que dice así. “Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz.”

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