Millennials, generación de viajes, aventuras, tecnologías, modas extrañas, sin hijos, ni matrimonio.
Millennials, generación de viajes, aventuras, tecnologías, modas extrañas, sin hijos, ni matrimonio.
Por: Marina Vilchis Herrera.
La generación millennials, son aquellas personas que han nacido entre 1980 y 2000, y se caracterizan por romper paradigmas o presiones sociales. La psicoterapeuta Marlen Hernández Gracián nos explica más sobre este tema de actualidad, que pone en controversia las tradiciones de las generaciones anteriores.
Deciden esperarse más tiempo para contraer matrimonio o abandonan esa idea por completo, porque se consideran libres e independientes. No se apresuran por escoger una pareja. Piensan que si lo hacen dejarían de disfrutar muchas aventuras. Este grupo de personas intenta vivir la vida “más alocada” y divertida, tienen sus relaciones amorosas a edades tempranas, sin necesidad de un compromiso que los haga sentirse atados. Llegan a los 40 y no se preocupan por un compromiso marital.
El no casarse va de la mano con no tener hijos, ya que en ocasiones influye lo económico, porque es una generación mal remunerada, a pesar de ser muy preparada. Este aspecto desmotiva a casarse, pues se sienten poco aptos.
Algunos millennials llegan a edades avanzadas y suponen que no han disfrutado lo suficiente para poder asumir un compromiso, piensan que pueden tener pareja sin necesidad de un compromiso. Un punto de vista psicológico referente a esta generación digital, es que le aparecen una serie de trastornos relacionados, como el tecno estrés. Estos jóvenes cuando tienen un problema o se sienten inseguros, no llaman a un amigo o hablan con sus padres, se refugian en las redes sociales y los videojuegos.
Características propias de los millennials:
- Se enfocan en las marcas, el consumo y el mercadeo.
- Prefieren no casarse ni tener hijos.
- Aceptan sus cambios y los de la otra persona.
- Aprenden rápido.
- Destacan por su sociabilidad.
- Trabajan para disfrutar la vida no para ahorrar.
En algún punto de esta década para muchos jóvenes adultos la vida profesional se volvió un sinónimo de la expresión de si mismos, muchos viven el sueño de dedicarse a lo que les gusta y la mayoría prefieren no tener trabajo antes de hacer algo que no los satisfaga, su personalidad y su oficio están fundidos, ellos son su trabajo que los expresa, perpetua y satisface.
El temor a la paternidad viene de que muchos son hijos de hogares fallidos, creen que no sabrán consolidar un hogar firme. El sexo comienza en edades tempranas, antes las personas querían conocerse, pasar un tiempo juntos y quizá se volvían novios, se casaban y después venia el sexo.
Hoy en día dicho orden a cambiado entre los jóvenes, porque empiezan con las relaciones sexuales y después deciden estar juntas, pero dependiendo de la calidad de la relación sexual. Al igual hay un factor común en la poca tolerancia a los problemas, es decir, pueden llegar a establecer una relación de pareja mientras las cosas vayan bien. Sin embargo, cuando hay problemas no saben qué hacer.
La mente abierta con la que han crecido las nuevas generaciones ha adoptado esta nueva filosofía de vida. Aunque en un pasado el propósito de cualquier ser humano era formar una familia numerosa, garantizar la decendencia del apellido y llegar a viejo acompañado. Hoy, debido a los cambios sociales, los jóvenes creen que hay más de una forma de tener una familia, y estas no incluyen necesariamente un hijo.
Así ha decidido vivir esta generación y como se expone anteriormente las razones van más allá del egoísmo y del vacío existencial, la mayoría de los jóvenes se concentra en su crecimiento profesional, en gustos y aficiones, tanto hombres como mujeres han encontrado la manera de disfrutar la vida en pareja, aunque esto tenga un impacto en el nivel de compromiso, pues han encontrado probablemente en la soltería la forma de ser plenos y felices.
Marlen Hernández Gracián
Previa cita (715)131-87-37.
Moctezuma Ote. #29
Col. Cuauhtémoc C.P61506
Zitácuaro Mich.