Chulada de maíz prieto (Política en lo oscurito)

Chulada de maíz prieto
Don Cedano es un hijo del maíz, no ¡jijo!, hijo dije… nació y creció con esa cultura, cien por ciento americana. Desde niño ha comido maíz y lo disfruta. Diría que eso es ser congruente con la tierra donde vives ¿Qué haríamos sin las tortillas, sin los sopes, elotes, esquites, huchepos, toqueras o toqueres, corundas, tamales, pellizcadas, gorditas, pozol, tejuino, pinole, picadas o tostadas? El mundo nos sería extraño y malvado. Sin el maíz somos prácticamente nada, es lo que nos mantiene unidos a esta tierra. El traer alimentos de otras culturas nos está matando lentamente, sólo los hijos del maíz sobrevivirán pues tienen la fuerza de su tierra.
En la relación de Michoacán señalan que cuando llegó a Urexo o Urecho, hoy el panteón de Ibérica, Tariacuri vio que había sembradíos de maíz, frijol, chile, jitomate, melón y calabaza, alimentos propios de nuestra tierra, nada extraño en prácticamente toda Mesoamérica, sea la comida tradicional, junto con el aguacate, papa, cacao y los zapotes. De esos alimentos nacemos, esos nos mantuvieron vivos en la revolución, esos nos mantuvieron vivos en la gran depresión de Echeverría con la sustitución de importaciones y muchos vivimos aún de ellos; sin embargo, no es fácil saber ahora cuál alimento es real o creado, pues fiel a nuestro comportamiento social los hemos traicionado. Así, traicionados, se comportan los alimentos con nosotros, regalándonos el veneno que les metimos, nos los regresa, y no hacemos nada, porqué toda nuestra cultura se basa en traiciones, ¡Snif!
¡Que ingratos somos! hemos traicionado a nuestra propia madre, nuestro maíz ya no es lo que era, es un símil. Así hemos sobrevivido nosotros también, asimilando culturas, tradiciones, gustos, educación, cosmogonías y sociología de otros extraños, que no lo son. Sin embargo, al no respetar los límites de cada cultura, tradición, sociología o ecosistema, este tiende a fallar, como está fallando nuestro gobierno, así le pasa a nuestro Santo, que muestra cada día la impericia de la gobernanza y su pericia del discurso subversivo, lanzando anatemas contra sus detractores, imponiendo su discurso por la fuerza de la imposición, o la coacción, que en nada abona a un equilibrio de fuerzas políticas, equilibrio necesario para avanzar en la gobernabilidad.
Mientras San Péjele defiende sus programas, el crimen crece a pasos gigantes y nos ahoga, el cáncer de la criminalidad no se detiene, sigue contaminando pueblos, regiones, estados… ya sólo le queda llegar a ser normalidad, y no hay autoridad que lo atienda con toda la fuerza que esos grupos requieren; será: ¿Les preocupan las muertes que esto pueda generar? ¿Cuáles? Si nuestro país tiene una de las tasas de asesinatos más altas, aun que los países en guerra, ni en siria mueren tanto, ni en Irán, ni Irak, somos una vergüenza de pueblo con una vergüenza de gobierno, no tenemos cara para exigirle hacer su trabajo de protegernos, y él no hace el esfuerzo de protegernos, pues ni siquiera sabe como actuar para poner en marcha a una policía que nace enferma de origen, que lucha contra fantasmas inexistentes, como el Guachicoleo, que lucha contra fantasmas inexistentes de la migración y que indefectiblemente espantarán a muchos, tanto como espanta la verdad a San Péjele, que critica duramente a la prensa que no le es afecta.
¿Y qué quiere? Que nadie se oponga a sus caprichos, para llegar a un sistema de Gobierno autoritario. Algo que ya vivimos y no nos funcionó. Al menos no al pueblo, no al dueño del país, al dueño del dinero. Sí le funcionó a todo el aparato de gobierno, que a pesar de vivir de lo que el pueblo produce se siente elegido por dios y sobaja a quién lo mantiene, se siente elevado a un nivel muy por encima del pueblo, de la verdad y la justicia, y esa nueva verdad la pueden ver ahora disfrazada de transformación, y no mienten, salvo por la subjetividad que encierra ese pequeño silogismo, pues todo ser vivo se transforma día a día.
La transformación desconoce modelos morales, por lo tanto, si se transforma en algo amoral podrá no gustarnos y no por ello dejará de seguir transformándose. Así vemos como la 4T es sólo un remedo de utopía de Tomás Moro, mientras que la sociedad sólo quiere justicia y vivir en paz, aunque parezca lo contrario, pues se le permite buscarla por otros medios no lícitos, permitidos por autoridades blandengues o corruptas, permitidos por sistemas judiciales podridos, que permiten más libertades a los mendaces, a los criminales, que a los nobles. Tanto, que defenderse del ladrón está llegando al grado de ser delito. Así nuestra 4T, está dejando de lado a la verdad, a la justicia, a la razón, no tolera la crítica. Eso nos llevará a un desequilibrio social tarde que temprano.
El hecho de que San Péjele reaccione negativamente a la crítica de los periodistas pone en peligro a la única oposición sensata que tiene al día de hoy. La prensa tiene una labor esencial en la política, es la de criticar al poder, en ello está su naturaleza, ir más allá del poder, pues no ha habido en la tierra régimen político perfecto que se libre de la crítica, siempre habrá el equilibrio entre fallas y aciertos, y los hombres nobles la necesitan, y son sensatos, que hasta permiten cierta permeabilidad en ella y el gobierno, que sin salirse de los límites de lo moralmente posible, permiten soslayar ciertas fallas cuando los beneficios son mayores, soportan hasta ciertas pérdidas si la ganancia supera con creces la pérdida.
Pero en este régimen estamos haciendo una regresión a prácticas del pasado, muy riesgosas para la sociedad, son generadoras de pobreza y violencia. Los viejos como Don Cedano lo recuerdan no con buenos ojos, San Péjele tiene tan grabada la forma de hacer gobierno del Prit, al que perteneció en un pasado no muy lejano, que siente que algo le falta y está resarciendo esa falta. En el pasado no muy lejano, cuando el Prit era lo non plus ultra de la polaca, San Péjele que era Prisita forjó su tesis populista y la está poniendo en práctica; lo primero es desaparecer todo vestigio de gobiernos anteriores, con la premisa de que todos fueron malos y corruptos, aunque sean del mismo instituto político, pues hasta ellos son malos. Esto nos provoca un problema llamado neopopulismo, que al final sólo es populismo con distinto actor en escena.
Este nuevo populismo encarnado en San Péjele se refuerza con la potencia y la legitimidad, pero está pasando los límites que un gobierno no debe permitirse, ha aumentado el rencor y la intolerancia, la línea roja está en sus pies y está dispuesto a cruzarla, aunque la salud le vaya en ello. Recurrir a la historia como la base para formar una nueva ideología no parece ser el derrotero, salvo que le sea afecta, pero al menos si lo parece recurrir a la voluntad divina para saber que lo bueno y malo son lo mismo. Los ciudadanos empoderados por su supuesta “victoria” están dispuestos a sacrificar lo ganado para infectar a los demás de odio social, son capaces de volver a los demás enfermos y angustiados como ellos, con la esperanza de que la justicia divina sea la equilibradora de fuerzas, nunca la razón o la diplomacia, siempre por la presión política o económica.
Esa es nuestra enfermedad, estamos traicionándonos día con día, si el maíz dejó de ser puro por nuestra culpa, y es nuestro sustento alimenticio ¿Qué esperamos de nuestros ideales? ¿Serán contaminados y modificados, para hacerlos híbridos, traicionando así nuestra propia esencia, que es nuestra propia vida? Al parecer sí, como sociedad somos la más permisiva, corrupta y corruptible que ha habitado al país. Tenemos más tecnología, tenemos más vías de comunicación, tenemos más “libertad” y estamos cada vez más atados al ideal incorrecto, sólo porqué nos es cómodo. Esa comodidad nos llevará al abismo, esa comodidad es trasformada en malas practicas económicas, por programas paternalistas ya implementados en el pasado y que han ayudado menos que el permitir generar riqueza.
Así vemos pues al propio presidente traicionar su discurso, no su ideal que es fuerte, ese ya lo sabíamos de antaño y a pesar de ello lo votamos, sabíamos de antemano que es un autoritario, recuerden que generó un caos político y social cuando realizó su presidencia legítima y ahora legitimada por las urnas el autoritarismo se sobrevaluó y a estas fechas se va formalizando ya con el poder en la mano. No hay que definir ningún programa si no está autorizado por el dedito definidor, así que todo lo justo y legítimo estará en el ideal de San Péjele, sólo los proyectos que él asume lo serán, todo lo demás será politiquería, todo lo demás será desechado pues lo dicen “sus adversarios” creando un clima de polaridad muy fuerte y San Péjele tiene una gran capacidad para crearse enemigos imaginarios y para él son todos los que viven del lado equivocado de la historia oficial.
Don Cedano se sentía satisfecho con la vida al sentir que no tenía más enemigos que él mismo, pero llegó San Péjele y ya tiene uno, ¡charros!, nomás ¿Por qué no comulgo con sus ideas? Bueno, debo seguir pensando que no tengo enemigos, más allá de mí mismo. Hablando del mí mismo, es tirarle por la espiritualidad, personal, nada de sicología social, porque como a la muchedumbre no le gusta la espiritualidad, ni entiende a la razón pura que no venga de lo más profundo de su subconsciente, no entenderá a Don Cedano y se sentirá satisfecha en cuanto lo tachen de adversario del gobierno en turno, y Don Cedano fiel a su cobardía dirá que sí, que está de acuerdo con el gobierno en turno, solamente porque no vale la pena morir por una idea, pues la política de este gobierno es sólo una idea y una idea de un solo hombre, los demás serán simples percheros, simples comodines, que trataran de hacer lo que saben de la manera correcta para el patrón, si no lo hacen, les abrirán las puertas para que se salgan. Así que, si quieren cuidar su chamba, deberán rendir pleitesía. Así “las cocas”, diría el “Chapo”, redentor y movedor de la conciencia humana de San Péjele.
Les decía, que hemos traicionado no sólo a nuestra fuente de alimento, que es el maíz (al sembrar híbridos), hemos traicionado nuestra propia cultura, nos estamos traicionando, es parte de nuestro ADN. Casi todas las muertes de líderes prominentes han sido por traiciones, así murieron Zapata y Villa. Así muere nuestro país. De nada sirve crear un modelo de policía que sólo es el nombre, llamada Guardia Nacional, como si el nombre los hiciera mejores a la hora de combatir la violencia. Hasta Don Cedano se cambia de nombre cada 15 minutos que abre la boca. Para mejorar a la sociedad sólo se necesitan hombres íntegros, al momento de tenerlos dentro de los gobiernos o policías, tendríamos así una policía integra… pero como cambiar el nombre de las instituciones no cambia de facto los acontecimientos, así que no extrañen que 2019 termine con cifras récord de homicidios, no les extrañe que 2019 termine con cifras récord de feminicidios, no les extrañe que el 2019 termine con cifras récord de magnicidios, no les extrañe que el país se pudra cada vez más.
Ya ni siquiera Don Cedano ve al gobierno como capaz de contener la violencia, ni mucho menos de generarla, los que la estamos generando somos el pueblo contra el pueblo, pueblo que ya no es sabio y que el gobierno no ha sabido dirigir hacía la bondad. Es un pueblo a modo y el gobierno lo sabe, ya que por más que pongamos cifras de lo mal que administra el gobierno la seguridad, para el vulgo son sólo números, por eso la frase del New York Times tiene actualidad “Ante un público convencido y desinformado, de nada sirven los datos”, así Don Cedano se consterna, ¿De qué sirve decir que esta administración tiene en su récord de muertes violentas 17,082 contabilizadas? ¿De qué sirve decir que se batió un récord de homicidios en años? Si no hacemos nada para reducirlas. El gobierno sufre de estulticia, necedad de hacer la ocurrencia del jefe, sin siquiera pensar en las consecuencias de las acciones.
Decía Don Cedano que luchaba la Guardia Nacional contra fantasmas, si el Guachicoleo ya no existe, es un fantasma y los números de muertos o detenidos por esa acción son números falsos desde luego, aunque Don Cedano se pregunte: ¿Por qué hay homicidios relacionados al Guachicoleo si ya no existe? No lo sabemos, pero podemos intuir que no será fácil eliminarlo, pues ya se había formado una gran cultura del robo. Eliminar el guachicoleo es difícil y el gobierno lo sabe, aunque no es tan fácil como lo es disponer del dinero del pueblo para liquidar las deudas de un Aeropuerto fallido por malas decisiones, sí, señores, ya se pagaron deudas a cargo de ustedes y Don Cedano, sus impuestos trabajan a favor de las malas decisiones de gobierno, ahora a pagar.
¡Ay, mis hijos del maíz!, debemos más lana gracias a San Péjele. Ojalá el dinero fuese donado por Estados Unidos para pagar esas liquidaciones y no para que México se convierta en su Patiño, o en su recadero. Si nuestros empleados son buenos para crear empleos en Guatemala y Honduras, que hagan lo propio en todas las poblaciones pobres del país, sería de mayor utilidad, pero como San Péjele no acepta crítica, John Steinbeck diría: “no te preocupes, el tiempo es mejor crítico sin ambición”, a ese no lo puede denostar San Péjele, y tiempo pareciera que le falta para ejercer su utopía. Don Cedano no quiere pecar de irredento, pero el tiempo es relativo sólo en la física, en los políticos es sólo la oportunidad de no vivir fuera del error.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: