Opinión

Como casa de espantos

Llegaron las festividades en las que ahora se mezcla la tradición mexicana del día de muertos con el Halloween, y el ambiente político y social de Michoacán, pareciera estar muy de acuerdo a las fechas donde es muy referido el miedo, una casa de espantos entre muertos que revivieron, fantasmas y monstruos que acechan.

EL MONSTRUO DE FUEGO

Uno de estos “entes” que más miedo ha causado, son los precios de los combustibles, su incremento en Michoacán se ha resentido de manera notoria en los bolsillos de los conductores de cualquier tipo de vehículo.

Durante los últimos tres meses, el incremento que se ha dado en las gasolinas en el estado ha rondado del 2 al 3 por ciento, un aumento que podría verse como menor, pero si se toma en cuenta el costo que tenían los combustibles hace un año, el precio se elevó en casi 16.23 por ciento.

En noviembre de 2016 los precios de las gasolinas en el estado tenían un costo cercano a 13.98 pesos para la verde, en 14.81 pesos la roja y el diésel en 14.63 pesos por litro. Esto, antes de que se diera la división por regiones para el cobro de combustible, en el que Zitácuaro Salió entre las regiones más “beneficiadas”, pues es de las zonas con menor costo.

Pero ahora, en la región Toluca, conformada por los municipios de Tlalpujahua, Contepec, Zitácuaro y Benito Juárez, los precios de la gasolina Magna rondan los 16.05 pesos, de la Premium 17.76 pesos y del Diésel 16.96 pesos.

Para darse mayor idea de lo que esto significa, se puede usar como ejemplo el tanque de combustible de un vehículo compacto de 40 litros, el cual para llenarse en Zitácuaro, hace un año requería de algo así como 559.20 pesos, pero ahora son 642 pesos los que deben desembolsarse para llenar ese mismo tanque.

La situación que dificulta más esto, es el incrementos en los salarios, pues de 2016 a 2017, el salario mínimo tuvo un “aumento” de apenas 3.9 por ciento, apenas una cuarta parte de lo que incrementó el costo del combustible en el último año.

Este monstruo verdaderamente atemoriza a cualquiera que está detrás de un volante, su escalada en precios durante los últimos seis meses ha sido sigilosa, día a día los conductores deben revisar con temor el marcador de precio en las máquinas expendedoras, esperando no seguir viendo un aumento.

EL FANTASMA QUE ACECHA A LA MÁXIMA CASA DE ESTUDIOS

El nuevo título de “centenaria” no le ha quitado de encima a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo un fantasma que, casi cada año, aparece en sus más fuertes manifestaciones, aunque durante los últimos años se ha hablado de ese “ser del más allá” y su amenaza constante: la quiebra financiera.

En diciembre de 2016 y 2015, además de noviembre 2017, el escenario ha sido un tanto similar en la también llamada Casa Nicolaita, al darse el paro de brazos caídos por parte del Sindicato de Empleados de la Universidad Michoacana, debido a la falta de pagos.

El pasado 31 de octubre los trabajadores nicolaitas empezaron un paro de brazos caídos en las dependencias de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), debido a que no se pagó la quincena, según lo que marca su contrato colectivo de trabajo.

El Rector, Medardo Serna González, informó que pese a las gestiones realizadas durante todo el año no se logró obtener recursos extraordinarios para poder saldar esa quincena, ya que no había respuesta de las autoridades federales. Se requieren 120 millones de pesos para pagar la nómina de los más de siete mil trabajadores, la cual incluye diversas prestaciones.

Y aún falta resolver el pago de las prestaciones y salarios de este mes y de diciembre.

Justo esa falta de pago de las prestaciones y salarios del último mes del año, fueron también motivo para otro paro de brazos caídos por parte de los empleados, en esa ocasión la Rectoría nicolaita detalló que se necesitaban 432 millones de pesos para poder cubrir estos pendientes.

Recientemente, el tesorero Adolfo Ramos Álvarez, dio a conocer que el déficit de la Universidad asciende aún a casi 850 millones de pesos; es decir, la UMSNH requiere al menos esa cantidad para operar con normalidad en lo financiero, sin embargo no hay respuesta de la autoridad federal para apoyar a la centenaria Casa de Hidalgo, y el riesgo de más paros por la falta de pagos a maestros y empleados continuará.

Este fantasma ha perseguido desde hace casi una década a la Universidad, y los señalamientos de gestiones inadecuadas, como la de Salvador Jara Guerrero, le han dejado paso a sus anchas a este ente que acecha a la principal casa de estudios del estado.

LOS ZOMBIES

En el alba de la carrera a las elecciones de 2018, hay algunos seres que se resisten a la muerte política pese a los escándalos, el bajo desempeño y hasta juicios perdidos.

El que permanece y sigue “asustando”, pero por su resistencia a morir políticamente, es Fausto Vallejo Figueroa, cuyo nombre, si bien es cierto, se ha vuelto a mencionar porque ha continuado en activo en la vida pública, reuniéndose con diferentes actores políticos y sociales, también ha relucido en temas como la detención de su ex secretario de finanzas, que además, como se adelantó en El Despertar, terminó siendo liberado con el pago de una fianza.

Ni su fallido mandato en el gobierno estatal, ni la implicación de su hijo con el líder criminal “la tuta”, ni los señalamientos de irregularidades en la gestión de recursos durante su periodo de gobierno de la entidad, han terminado con Fausto Vallejo Figueroa, quien tiene en sus hijos la posibilidad de perpetuarse.

Otro que se resiste a dejar la carrera política, aun con lo demacrado de su nombre, es Ernesto Núñez, el aun diputado local y ex diputado federal que se vio implicado en el escándalo de la pretensión de desviar recursos federales que serían usados para un proyecto cultural y que después, incluso, demandó a su denunciante, Veronica Loaiza, para finalmente resultar perdedor en ese juicio.

En aquel momento, el fuero constitucional que se le otorga por ser legislador federal, le protegió de consecuencias jurídicas por su acto de querer desviar dinero público; pero ahora, ha abanderado la causa de eliminar ese fuero, al menos en el estado, intentando así mostrar una cara de “transparencia”.

Pero detrás de ese intento, está la intención de nuevamente buscar una candidatura, ya sea por la presidencia municipal moreliana o por algún otro cargo público.

Finalmente, otro que se resiste a desaparecer, pero entre un periodo en el congreso del estado, de opacos resultados, es Wilfrido Lázaro Medina, aquel que renunció a su cargo en la alcaldía para buscar ser gobernador y al final se tuvo que conformar con ser diputado plurinominal. Pues ahora lo posicionan como uno de los aspirantes a la alcandía de la capital michoacana, para intentar de nuevo estar al mando de la ciudad más grande de la entidad, siguiéndole los pasos a uno de sus mentores, el ya mencionado Fausto Vallejo Figueroa.

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