Cuando hay; ¡hay!, cuando no; ¡pos no! (Política en lo oscurito)

Cuando hay; ¡hay!, cuando no; ¡pos no!

Don Cedano caminaba por las calles del rincón del Cedano, su lugar de origen, que es el origen mismo, con la mirada perdida en el piso, los ojos semicerrados y la mano en la botellita ámbar, libando con extrema fruición y a cada trago de chínguere se ponía más melancólico, y decía ¡ah, jijo de la ji jurria! ¿Pos en qué mundo vivimos?, ¡no somos nada! ¡Verdad de dios!, apenas ayer no tenía ni para frijoles, apenas hoy tampoco, pero estoy menos preocupado, me los invitan muy seguido, y Don Cedano agradecía a todos los dioses existentes por esa suerte y por los varios amigos que se esfuerzan en agradecer a la vida apoyando a este pobre méndigo, porque mendigo es una tarea bastante cansada. El fin de semana pasado tuve suerte, una gran amigo se deshizo en benevolencia y me regaló su tiempo y una buena ración de carne que degusté con denodado esfuerzo, y entre tira y engulle, estuvimos discutiendo temas de insano interés con el no bien ponderado amigo, los dos somos algo vetustos, y con ánimo infantil cuando de discusiones se trata, veo su cara y recuerdo la mía y noto que ya no nos cocemos el primer hervor, deberíamos estar sentaditos tomando un buen chocolate calienta acompañado de un buen cocol, pero no, ahí estamos duro y dale con la polaca, y es que siguen hirviendo nuestras sangres cuando hablamos de que las injusticias son el pan de cada día gracias a nuestro gobierno, y allí en la comodidad de la casa, calientitos, con comida, con cervezas, somos valientes, dentro de la casa hasta vociferamos, pero  ya somos como el pedo del burro, ya ni olemos, ni tronamos, ¡somos pura lengua pues!, creemos que con nuestras ideas podríamos cambiar al mundo, y solo soltamos las ideas dentro de nuestro círculo de íntimos, nunca más allá donde los chiquillos puedan tomarla en serio. Mi amigo que tiene el mote de ACNR, porque era afín al grupo así denominado en los ochentas, se emocionó de más cuando habló del Péjele, parecía que regresaba al enamoramiento de sus años mozos, cuando se refería al mesías decía:

  • No hay mejor candidato para ser presidente de la república, que el Péjele. Es el único que no está dentro de la mafia del poder.

Y yo, mirándolo con ojos como plato y la boca abierta decía para mí: ¿Esta es la clase de amigos que tengo? ¿Un enamorado del Péjele?, de un personaje que ha vivido del presupuesto toda su vida, digo; al menos no vive en el error, ¿Que quiere ser presidente de México? ¿Para qué? Si su estilo de vida es la de un vividor nato, que ha venido pasando de partido en partido, abandonándolos de uno por uno, por no coincidir con sus intereses, hasta que encontró uno que sí era afín a sus intereses: el suyo propio. ¡Vaya descaro! –Decía Don Cedano- ¡Vaya con estos amigos que me cargo!, pero como nadie es perfecto, tengo que aceptarlo, y no se lo digo para no herirlo.

  • Pero su política populista no es del agrado de los moderados –le dije- equivocó su línea política al querer agenciarse el voto de los pobres soslayando que los ricos y la clase media también vota, allí se pierde y pierde más al no tomar en cuenta que el pricambrico temprano también tiene su cuota de pobres bien cebados, no todos los pobres lo siguen, allí se equivoca, no la tiene fácil.
  • Pero es el mejor candidato –Insistía- el único que puede realmente hacer el cambio, es el único que se rebela contra el poder fáctico.

Yo me preguntaba ¿Cuál cambio? Si su perorata populista se pierde en un ideal paternalista, ningún presupuesto le va a alcanzar para mantener a todos los que quiere mantener gracias a los impuestos de los personajes que no quiere integrar a su proyecto o sea a los clase medieros y a los ricos. Para que sintamos que realmente algo debe cambiar, debemos únicamente aplicar las leyes existentes a rajatabla, incluyendo la ley fuga a todos los corruptos que no está escrita, pero que funciona muy bien, hay que aplicársela a todos los ladrones, a todos aquellos esquiladores sin importar el color de su cuello, si el Péjele hubiese echo eso en el distrito Federal hace años, antes de que desapareciera, le creería, pero no lo hizo, se dedicó a crearse una imagen austera que no va con la vida presuntuosa de sus seguidores y que seguramente tiene. Don Cedano escuchaba respetuosamente la perorata de ACNR sin dar crédito ni cobranza a toda la perogrullada que empezó a moverse sobre varios terrenos, unos menos fangosos que otros, perorata llena de resentimientos contra los dueños del dinero y por más que le insistía que los dueños de los dineros son un mal necesario para la pervivencia de muchos que desgastan su vida en trabajos mal pagados que sin los dueños del dinero estarían peor de lo que hoy están, pues el sistema capitalista es el más justo que conocemos pues quien trabaja gana, quien sabe gana y hasta con suerte se convierte en duelo del capital y ya no tendría que despotricar contra ellos, y para ejemplo le dije que después de ver como Rusia desechó al socialismo, como China dejó el comunismo por el consumismo no tenemos muchas opciones, y ahora, al retirar los Estados unidos el embargo aunque en poca extensión Cuba no ha tenido otra opción que entrar al libre mercado, y no solamente de carne, y lo hizo a tiempo pues ya no soporta la presión de las pasiones de sus personajes que desean estar en Miami, tener teléfonos de moda, internet y ropa de marca que el sistema no le permite, acá en nuestro rancho le llamaríamos libertad de elegir.

ACNR seguía insistiendo en que tenemos un gobierno que solo trabaja para los dueños de los dineros, y allí si tiene razón, y le hacia la pregunta ¿Y si desaparecieran los dueños del dinero? ¿Si desapareciera toda fuente de trabajo conocida que perteneciera a los dueños del dinero? Fábricas, maquiladoras, industrias ¿Qué comeríamos o qué comerían los miles de trabajadores que dependen de ellos? Dijo:

  • Frijoles y maíz
  • ¿Dónde conseguirías esos granos? Si aquí en Guanajuato se siembra poco de esos granos.
  • Sembrando –dijo.

Y don Cedano se quedaba perplejo –Esos son traumas de juventud- debo llevarlo a una terapia de grupo con Arauz, el Tío y Zara, que son buenos médicos para traumas políticos, filosóficos y psicológicos, allí con ese grupo se podría llegar a una buena concordancia, son mentes disimiles pero centradas en la justicia, algo debía de salir bueno. Don Cedano pensó por un momento si ACNR tiene razón y que de verdad desaparecieran los dueños del capital: ¿Regresaríamos a la edad de las cavernas? Sin dinero, sin trabajo remunerado, solo trabajar para la supervivencia ¿La sociedad perecería? Pues la sociedad tiende siempre a la división del trabajo, y como siempre hay vividores como hay flojos, la justicia va a ser complicada siempre.

Después de pensar un poco don Cedano decidió ceder, pues la vida es compleja, cierto es que la injusticia social está expuesta en cada vida de un trabajador que se esfuerza por ganar un poco de dinero, pues al día de hoy, el dios más adorado es ese; el dinero, considero que es necesario en estos momentos de la sociedad, pues la división del trabajo nos ha hecho progresar técnicamente y materialmente, aunque sabemos que es injusto que pocos vivan cómodamente sin trabajar y muchos vivan incómodamente gracias a su esfuerzo, si esa simbiosis no existiese, todos tendríamos que trabajar por nuestro lado y solo para nuestra subsistencia, nos obligaríamos pues a ser sabios, y a ser dinámicos y tener los conocimientos rayanos en la sabiduría para poder alimentarnos y curarnos.

Al final pues, no llegamos a ningún punto de acuerdo, porque no teníamos una ideología que seguir y acordar, así que convenimos volver a discurrir sobre esos temas, con una visión más decente e informada.

Don Cedano se quedó pensando: Si en verdad el Péjele es nuestro salvador ¡pues que se salve!, le está lloviendo en su milpita, y como tiene corazón priista, ni le va, ni le viene. Le pueden achacar el recibir dinero del señor de las ligas, le pueden achacar ser amigo de Eva Cadena y recibir millones de pesos en apoyos anónimos, pueden achacarle ser participe con el desvío de los cien millones de los Cendis, ¿Y el Péjele cual Priísta nato? Ni se despeina, ni suda, ni se acongoja, igualito pues a los priistas, a los que les pueden aparecer gobernadores rateros, le pueden aparecer casas blancas, les pueden aparecer presas en sus ranchos, les pueden aparecer millones de mochadas por asignar contratos con las grandes constructoras como Odebretch, OHL, Grupo Higa, y vayan a saber ustedes quienes más, porque ya no se sabe, y lo toman con una naturalidad rayana en el cinismo que ni los de El Chamuco saben manejar. En el pricambrico temprano es tan bueno para eso de los cochupos que dentro de su grupo “hasta en más chimuelo masca rieles” y el alma del Péjele es de esas. Si no fuera porque el presidente Rodrigo Duterte de Filipinas está ocupado en su país matando lacras sin remordimiento y a su país buena falta le hace, si no fuese por eso, iría a rogarle que nos gobernara para acabar con las ratas, a lo mejor así se componían las cosas en nuestro país.

Así pues, me despedí de ACNR, solo esperando que las cosas mejoren en su percepción y en nuestra sociedad también porque hay de aquellos que no sean capaces de ver injusticias en todos nuestros actos como en la falta de respeto al mundo donde viven y por todo el mundo me refiero a los cuatro órdenes naturales (animales, vegetales, minerales y humanos), aquellos que no respeten a estos grupos serán condenados al sufrimiento eterno.

 

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