Opinión

Despertar de la tierra

Despertar de la tierra

El frío de diciembre en febrero.


Sabemos por los datos que hemos ido recopilando con el paso de los años, que el clima del mundo está descontrolado. Vemos como año con año se presentan casos atípicos, o fuera de lo común (si es que existe lo común). Los datos del clima que conocíamos hace veinte años los identificábamos perfectamente, mes con mes podíamos ver los cambios de clima, esa era nuestra normalidad, hoy, ya no es regla, no identificamos la delgada línea entre un cambio y otro. La primavera puede ser un invierno brutal, el invierno puede ser un verano cálido.
Si bien en nuestro país los cambios de estaciones no estaban tan marcados como en los hemisferios norte o sur, sí identificábamos nuestros propios cambios; por ejemplo, en 1980 el frío solo se daba en diciembre y en enero, en febrero ya hacía calor, en mayo era el calor más fuerte del año, invitaba a visitar el mar. En octubre, teníamos el clima cálido y seco, en junio empezaban las lluvias fuertes, y terminaban en agosto. Estaban muy marcados los cambios, el clima era predecible, y éramos felices, hoy ya no lo somos tanto, vemos con preocupación que estos cambios se están diluyendo, al grado de no saber cuándo es primavera, cuando verano, cuando otoño y cuando invierno.
Vemos como a mediados de febrero nos llega un frente frío brutal, que congela todo, el norte del país se cubrió de hielo, mientras que en el centro y sureste llegaron fríos espectaculares, que se resienten más en zonas comúnmente cálidas, debido a la ausencia de fríos extremos. Vemos este fenómeno no solo en la tierra caliente michoacana, que están preocupados por la cosecha del mango, también la sufren en las zonas bajas del norte de Veracruz y sur de Tamaulipas, zonas anteriormente muy cálidas, con clima tropicales, áreas donde abundan los naranjales, los fruticultores ven también con preocupación como la fruta se empieza a quemar por el frío, eso traerá como consecuencias un aumento en el costo del producto por la falta de suministros, y los fruticultores verán mermados sus ingresos.
Evidentemente, estos no son los únicos problemas a los que nos enfrentamos debido al inclemente frío, las implicaciones adicionales son más brutales de lo que a simple vista se observa, vemos las noticias con pasmo, el frío ha congelado un área enorme del continente, no solo los fríos en nuestras regiones, la capa de hielo se ve desde Canadá y llega hasta Veracruz. Este frío ha provocado apagones en la red del suministro eléctrico de nuestro país, las especulaciones políticas son muchas, lo cierto es que Texas, el mayor proveedor de gas natural del país, primero asegura el suministro interno antes del externo, en un tema de justicia social propia, y desde luego tienen una falla en la proyección del suministro continuo en climas extremos, la red no es problema, el gas no se congela, el problema son los equipos de compresión en las plantas.
Nuestro país, lejos del discurso, deberá de implementar políticas enfocadas a la autosuficiencia, las pérdidas por falta de energía son enormes, la pobreza se vislumbra más allá del discurso, las administraciones anteriores mal o bien ya son pasado, nuestro futuro está siendo puesto a la vista para resolverlo, y el cambio climático es una de las variables.
Decíamos que el frío extremo que hemos estado sintiendo esta semana ha sido brutal, el congelamiento de los equipos de distribución en Texas ha provocado fallas en el servicio eléctrico del país, y esto a su vez, provoca falla en los equipos que lo requieren, es una cadena enorme de imponderables, y no se soluciona comparando velas, ni mentándosela al vecino, pero sí debemos preocuparnos cuando vemos el mapa de la magnitud del frente frío nuevo que se acerca. De esa manera entendemos que nos estamos enfrentando a un problema serio, el futuro nos ha alcanzado. Estábamos más preocupados por saber que canción bailar y mandar videos que no lo vimos venir, nos hace falta leer el clima, nos hace falta interpretar las señales que se nos han venido dando.
La información del cambio climático está circulando desde hace más de 30 años, las alertas estaban encendidas, incluyendo el reloj del fin del mundo, que no sabemos en qué segundo va, pero pareciera que ya llegó, estamos viendo su entrada triunfal, y nos dice que lo porvenir no será nada agradable y que debemos prepararnos para cualquier suceso por extremo que sea. Vemos con preocupación que ya son tres años acumulando sucesos, y que estos son cada vez más fuertes, más anormales los llamamos, por no decir que nos descuidamos. Son sucesos cada vez más fuera de lo común, si es que llamamos común al clima relativamente estable que teníamos en los años anteriores.
Recordamos lo que comentábamos cuando los volcanes empezaron a despertar hace tres años, decíamos que era algo anormal, y esta semana volvieron a hacer erupción varios de ellos, y ya no los tomamos en cuenta, porqué ya habían hecho erupción en nuestro tiempo mental, así que solo nos queda mente para los nuevos, que no dudamos empezarán a hacerlo en pocos días. Nos preocuparemos, a lo mejor, si nos deja espacio para el terror las pandemias, si fuesen muchos los volcanes que erupcionaran a la vez, vemos que ya no nos espanta el que continuamente esté temblando en Japón o Chile, o el cinturón de fuego se reactive, ya lo vivimos y ya lo metimos a la memoria resiliente.
Ya no nos espanta que México siga con su ritmo de sismicidad moderado, en el sureste y centro, lo consideramos normal. No nos espanta que sigan los tornados en Estados Unidos, las muertes son pocas, dos o tres en cada evento, eso no pinta ni en la estadística, al volumen de personas que somos en el mundo, ni toma la atención ahora, porque la tenemos puesta en las vacunas, uno de los negocios más rentables del momento, la efectividad se verá con el tiempo, pero al menos tranquilizó conciencias un momento, antes de la llegada de un nuevo bicho. Ya no nos sorprende que África siga sufriendo sus enfermedades endémicas, las ha tenido por mucho tiempo, ellos sabrán como ingeniárselas, mientras nosotros nos peleamos por un lugar en la fila, por un espacio entre los países en proceso de vacunación, mientras protestamos contra aquellos que acaparan vacunas, nada más porque las fabrican, y nada más porque tienen con que pagarlas.
Mientras todo eso sucede, la muerte sigue campeando, ya no atendemos la violencia sádica de los homicidas, de los narcos, de los maleantes comunes que nos quitan la cartera, al final, con la crisis que ya tenemos y que se ve larga, eso se ve hasta soportable. Ya nos estamos adaptando a ver morir a las personas, amigos o no, y solo nos persignamos con la esperanza de que nosotros no seamos los que siguen.
Mientras eso llega, los demás se acostumbrarán a vernos morir, porqué los sucesos trágicos no pararán este año, y no solo no pararán, sino que los conspiradores que lanzan noticias espectaculares y que no han fallado hasta ahora, lo han predicho, hablo de Bill Gates y de Abhigya Anand, este último ha sido más incisivo, pues no tiene algún negocio en lo oscuro que sepamos, es solo un personaje con ganas de hacer algo por la humanidad perdida. Señala Anand, que las conjunciones planetarias son las que provocan las pandemias que están sucediendo y las que están por suceder, y como coincidencia o no, esto ya ha sucedido antes, las conjunciones al parecer traen consigo su carga mortífera para la humanidad, en el siglo XIV, después de la conjunción entre Júpiter, Saturno y Plutón, sucedió la peste negra. Coincidentemente, en estos días observamos la conjunción entre Júpiter y Saturno y vemos la aparición del llamado coronavirus y del ébola.
Anand a pesar de ser un científico joven, el lenguaje que maneja es el de un experimentado conocedor de la astronomía y la historia, ha pronosticado con certeza la enfermedad que se extendería por todo el mundo entre noviembre de 2019 y abril de 2020, mencionó que la plaga desaparecería en septiembre de 2020, cuando la conjunción fuese entre Marte, Saturno, Júpiter y la Luna, solicitando encarecidamente actuar para remediar esa situación, cosa que desdeñamos. Deberíamos atender sus recomendaciones, al menos por deber moral con la tierra. Menciona que las acciones necesarias son: cuidar el medio ambiente y regresar a lo básico, que es comer todo lo que el sol desdoble y que no sea animal. A cómo van las cosas pareciera evidente que se equivocó, porque la pandemia no solo desapareció en septiembre de 2020, al contrario, se hizo más virulenta.
En México, entre enero y febrero las muertes se han cuadruplicado y los noticieros no saben cómo responder a las preguntas del público relacionadas a la poca cantidad de muertes que reportan, ellos se escudan en que los datos que tienen son los oficiales y podemos ver también que Anand tampoco nos dijo que podría haber una segunda pandemia, que la primer así se haya acabado y que la segunda iniciaría. Parece evidente que no es la misma pandemia, que es un ciclo de bichos mutantes o distintos que ya encontraron la vulnerabilidad del hombre.
Lo que sí comenta Anand, es que no dejará de profetizar catástrofes, ¿Será que son muchas las que nos esperan?, señala que la humanidad no tendrá mucho descanso, al menos no entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, al que por fortuna estamos por llegar. En esta fecha sucederá la conjunción entre Saturno y Júpiter, según las predicciones de Abhigya, esta conjunción provocará hambruna, -lo que nos falta- eso nos debería poner en alerta, si vemos que un apagón afecta a más del 30% de la cadena productiva en el norte del país, imaginémonos algún suceso que, para algunas plantas productoras de alimentos, la crisis que esto provocaría en las ciudades, el hambre campearía.
Lo recomendable en nuestra lógica es empezar a cultivar nuestra comida y que preveamos sucesos fuertes, es mejor no necesitarlos y estar preparados. Esto nos hace pensar también en que debemos empezar a leer más los astros e identificar las señales que a nosotros nos vuelvan vulnerables, es aprender de la historia, la otra historia, donde no hay héroes, hay solamente sucesos. Debemos volver al origen, quizá el libro “Los tiempos y los días” de Hesíodo nos pueda ayudar en algunos casos a aterrizar nuestra nave mental, antes de que nos perdamos en el abismo de la ignorancia y la adversidad.
Por otro lado, el otro de personaje controversial es Bill Gates, personaje altruista, multimillonario, que dona mucho dinero a sus fundaciones, que no sabemos si funcionan o no como fundaciones altruistas o son para ocultar algún fin non sancto. Este personaje tiene en el mundo de las especulaciones un historial negro, señalado de promover el implante de un chip, con el que controlaría a la humanidad, la cual tendría toda su información biométrica en un mismo implemento, cosa todavía alejada de la realidad, debido a la enorme brecha tecnológica que existe entre el campo y la ciudad, entre la enorme brecha generacional. Lo mundano que señala adicional es que las formas de trabajar van a modificarse. En conclusión, debemos estar alertas y buscar nuevos caminos, estos ya están muy transitados y se volvieron peligrosos.

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