Opinión

DOLORES Y TRISTEZA

Hay miles de seres humanos, de padres e hijos, que viven separados porque los padres se afrentan de sus hijos, o los repudian en público, lo que propicia que los hijos lloren y la gente se dé cuenta de esa grosería.

EL REPUDIO, de los padres a los hijos, cuando estos carecen de partes de su cuerpo o tienen un miembro repetido. En todas partes encontramos ese tipo de seres, que no son culpables de la falta de miembros o de sobra, ya que los culpables son los padres: una pareja de “ganosos” se unen por la atracción de los cuerpos y sus hormonas, sin pensar más que en satisfacerse, de gozar, de pasarla bien y hasta borrachos; no saben, ni los médicos les enseñan a satisfacerse sexualmente sin dañar, sin desgraciar a miles de niños que van a nacer incompletos o con carencias de miembros, por ignorancia de los padres, repito, y después ABANDONAN A SU SUERTE A LAS CRÍAS.

 Hay en orfanatorios, casas para pensionados, o parientes de aquellas parejas que buscan tener a sus hijos lo más lejos, porque o son lesbianas, “frescos”, tienen Down, les falta pene o les sobra, algo y eso es razón para abandonarlos. Ni quieren saber de quién es la culpa. Porque lo he visto y he tratado pacientes con esos problemas, me atrevo a decirles qué he usado ¿Cuál ha sido mi proceder?

Cuando me han consultado y me permiten opinar sin la completa seguridad, les he recomendado que antes de engendrar sepan y usen esta fórmula: piensen que son dos sustancias las que se unen para hacer un bebé, la de la mujer es de polaridad positiva, su óvulo, y la del macho es negativa, la de esperma, planeen muy bien, diséñenle mentalmente al hijo o a la hija que quieren, sus facciones, su manera de ser, sus ojos, boca, estatura, salud, gustos, etc.  Que saque de su madre esto o aquello, igual de su padre, y para cuando quieren su hijo o hija piensen que, así como el arquitecto dibuja la construcción que va a hacer así saldrá lo que ellos planean.

 Sí, esto es cosa verídica, no son cuentos. Con mi esposa así lo hicimos y nos salió tal y como lo imaginamos, cuatro hijos, un niño: Javier, luego una niña: Lilia. Después otro niño: Luís, y al final otro niño Fabio. Esto es cierto, no mentiras.

¿En qué me basé? En que cada humano somos no uno, sino dos seres: uno de masa, el dos de energía; el uno es el que come, y todo el mundo lo ve, el dos es de energía, y nadie lo ve, pero es el más poderoso y nos avisa hasta de los peligros. Pero, como a la gente, en general, sólo le han dicho de un diosito milagroso y de u diablo malo, eso es lo que todos los seres ignorantes piensan, creen, y alaban, aunque nunca les hagan los milagros.

Eso es el peor obstáculo para sanar, pero yo he probado muchas técnicas para sanar y la que mejores resultados me da, es esta última: la de mi ser invisible que es llamado cuerpo inmune.

Así pienso, pero disculpe usted. Miemaileranganidelabra@yahoo.com.mx cel,44-27-87-97-13.

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