El origen del miedo Michoacano

La sensación de inseguridad, que prevalece entre los michoacanos, no es un mera invención que haya llegado de pronto a la población de nuestro estado. Problemáticas sin atender, otras que ni siquiera se conocen y constantes actos de las autoridades que hacen que se desconfíe de ellas, están detrás de ese miedo.

Recientemente en El Despertar se expusieron los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, en la cual se constató como los michoacanos ya no se sienten seguros ni en sus viviendas.

También, con esa encuesta se reveló como Uruapan es una de las ciudades del país donde más insegura se siente su población.

Pero esta percepción que se refleja en la respuestas de la ciudadanía, en este ejercicio de consulta, no llegó por sí sola o como una mera enfermedad, hay señales que muestran el motivo de este temor entre los michoacanos y el origen de algunos problemas.

LA FAMILIA, EN DESINTERÉS

Constante es el señalamiento de políticos y otros actores públicos, donde menciona la importancia de cuidar a las familias, al tratarse de la base de todas las sociedades. Pero parece que en Michoacán ese cuidado se quedó en el discurso.

Recientemente se evidenció la incapacidad del Estado para atender y dar seguimiento a los casos de violencia familiar de manera integral y efectiva, algo que puede ser factor determinante para generar más violencia.

En los últimos cinco años en México se han registrado 832 mil 269 casos de violencia familiar, según datos que expone el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Un dato que puede quedarse corto, pues sólo se basa en aquellos casos que son denunciados ante las Fiscalías y Procuradurías estatales.

Pero aun así, los datos dan cuenta del incremento en este problema; pues, mientras que en 2015 se tiene el registro de 126.8 mil casos denunciados en el país, en 2016 sumaban 153.5 mil; en 2017, 169.3 mil; para 2018 fueron 180 mil; y en 2019 llegaron a 202 mil 409.

Recientemente la diputada Lucila Martínez Manríquez, presidenta de la Comisión de Igualdad Sustantiva y de Género del Congreso Local, declaró que hay falta de seguimiento a los casos de violencia familiar, lo cual es uno de los graves problemas en Michoacán.

“Es claro que no se le da seguimiento puntual a los casos o situaciones de violencia en contra de las mujeres, lo que deriva incluso en trastornos o enfermedades mentales que, como consecuencia, culminan en actos delictivos en contra de los propios hijos”, indicó la legisladora.

La creación constante de normas es insuficiente o la elevación de las sanciones es insuficiente a ojos de la legisladora, si no se realiza un trabajo de coordinación con políticas públicas que le den seguimiento a la violencia intrafamiliar.

Consideró que las escuelas y los centros educativos, como un espacio en el que se puede detectar los casos de violencia familiar y donde se debería actual al respecto; “el personal docente normalmente está capacitado para detectar situaciones irregulares dentro del seno familiar y lo que se debería hacer entonces, es darle seguimiento a los casos que se detecten, para entablar un vínculo de manera emergente y urgente con los padres de familia”.

PROBLEMA DESCONOCIDO

Otra problemática sobre la que se arman muchos discursos y políticas públicas, es la del consumo de drogas, pero las autoridades estatales carecen de datos propios específicos y actualizados sobre el consumo de drogas en Michoacán que permitan un diagnóstico efectivo sobre el problema.

En una reciente entrevista al Secretario Técnico de la Comisión Estatal Contra las Adicciones, Bruno Montesano Castellano, fue cuestionado sobre la prevalencia del consumo de drogas en los municipios del estado, pero reconoció que no hay datos al respecto.

“Lo vamos a tener, está en proceso, pero es muy complicado porque la información es muy amplia y diversa, se está tratando de estructurar un reporte que permita ver la dimensión del problema adecuadamente, en lo que a municipios se refiere”, dijo el funcionario.

“Lo que estamos viendo en el quehacer cotidiano, es que el uso de drogas se ha diversificado mucho, yo no tendría elementos para decirles si se está usando más la heroína o no. Tenemos lo que la encuesta nos revela con mucha claridad, que es que la mariguana sigue en primer lugar, pero están subiendo la cocaína, heroína y el cristal”, añadió también.

Le preguntaron: “¿No hay un programa que sistematice la información?” A lo cual Montesano Castellano respondió que “Sí, hay acciones que buscan eso; pero, por ejemplo, si usted me dice ¿cuántos chicos están fumando mariguana ahorita en el centro de Morelia? Pues eso no se puede saber (…) La estadística es que la proporción de jóvenes que usan droga en porcentaje de manera constante anda entre el 12% y 13% del total en todo el país, desde los ocho años”.

A final de cuentas, las magnitudes del problema de consumo de drogas en Michoacán, está en penumbras.

AZUL OSCURO

Las implicaciones de los agentes policiacos de Michoacán en actos delictivos graves persisten, mellando la confianza de la ciudadanía en aquellos que se supone que los deben de cuidar.

Apenas esta semana, en uno de los municipios del estado donde parecía haber calma, un grupo de agentes policiacos y el encargado de ellos, fueron detenidos por su implicación en un homicidio.

Hugo A., Marcos R., Raúl G., Joel A., Manuel S, José Luis A. y Tomás S., son los nombres de los agentes policiacos de Cuitzeo que fueron internados en el Centro de Reinserción Social (Cereso) David Franco Rodríguez (Mil Cumbres) y puestos a disposición del Juez de Control.

Fueron detenidos por su presunta participación en un homicidio hace tres meses, segun expuso la Fiscalía General del Estado.

El 4 de noviembre de 2019, un comerciante textil de Cuitzeo fue privado de su libertad por personas armadas, mismas que iban acompañadas por policías municipales. El comando subió a la víctima a una camioneta y “pidieron a los policías que les ayudaran”, relató el fFscal de Michoacán.

Testigos refirieron que los plagiarlos fueron escoltados en su huida por elementos de la Policía Municipal.

Por eso, el pasado 29 de enero se detuvo a seis agentes y al director de policía de ese municipio, de la frontera de Michoacán con Guanajauto, una de las zonas donde más ha arreciado la violencia.

No es primera vez en que los policías se ven implicados en hechos delictivos, en 2016, el director y subdirector de la policía de la localidad de Alvaro Obregón y un agente fueron detenidos junto con su alcalde, por estar implicados en el homicidio de 10 personas y el intento de desaparecer sus cuerpos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: