Opinión

Hay de desastres a desastres (Política en lo oscurito)

Hay de desastres a desastres

Don Cedano, con toda tonsura y circunspección, se ha apoltronado en su enorme poltrona. Como todo filosofo de pacotilla, se sienta y agacha la catadura, la inclina en dirección de su rodilla izquierda, la sostiene sobre su mano izquierda que la recibe con todo garbo. Mientras acomoda la barbilla en la mano, mira al infinito y exclama “no somos nada”, y efectivamente, el mundo es tan pequeño ante el infinito del universo, que tenemos que engañarnos de que somos importantes, y lo somos, pero no tanto, pues la naturaleza si te mueres de inmediato busca sustituto. Igual que tu mujer. Así que vayamos poniendo los pies en el piso, y filosofar, y razonar sobre nuestra realidad. Aunque nos engañemos, igualito que los políticos engañan a las multitudes para que se crean importantes y se sientan parte de algo, para que esas multitudes se crean un mundo único, y no se vayan a suicidar si se dan cuenta de tanta pequeñez.

 Así ha sobrevivido la sociedad desde sus inicios: engañada para que no se espante de la realidad de lo infinito, les das pan y circo y estará ensimismada tratando de demostrar su grandeza ante la estupidez humana, así no se dará cuenta que el universo en enorme y que tiene la oportunidad de explorar más allá de su colonia. Si abre los ojos a la realidad universal tendría que dejar las comodidades, y eso no le gusta, le gusta estar encima de sí misma, como la fábula de los cangrejos mexicanos, que son capaces de halarse con tal de que nadie salga de la cubeta, de que nadie progrese. Así son las sociedades, por ello vemos como se pelean por algo que no se van a llevar, por algo que no es eterno, se pelean por una idea, por lo que es la política en realidad: una idea. Así las sociedades muestran su pequeñez, no saben que la grandeza está en la trascendencia y la sociedad trasciende cuando es solidaria, comunitaria, afable y busca un bien común.

Allí es donde la puerca tuerce el rabo, en lo individual somos egoístas, queremos acaparar todo, hasta reflectores, y nos empequeñecemos. Eso les sirve a los gobiernos, que la sociedad no se dé cuenta del engaño. A veces me pregunto, si los gobiernos salen de esa misma sociedad, luego entonces tienen la misma visión, por lo tanto el velo es común, así viven felices, peleando por una idea en un territorio reducido, lleno de reglas y de obstáculos, tanto físicos como mentales, y la inmensidad les da miedo, se sienten cómodos peleando entre ellos, así dejan pasar el tiempo y cuando alguien quiere convencerlos de que son algo más que simples mortales, reculan y se escudan entre ellos, temen, aunque en el fondo de su subconsciente sepan que el camino que llevan no es el correcto, que sus pasos no son nada ante la inmensidad, y que bueno, si se salen de la norma que se crearon, se morirían de inmediato.

Así que ya saben, esta sociedad se la pasa con la mirada puesta en sus zapatos, siente que si solo ve donde pisa no se embarrará de la mierda que hay en el camino, a pesar de saber que la mierda más pesada siempre escurre de arriba para abajo, de vez en cuando la levanta para cerciorarse que aquello que lo limita y mantiene unido a la tierra sigue allí, “oprimiéndolo”. Así que vivirá sus propias desgracias, culpando a todos y al destino, sin lograr entender que puede hacer mucho más por su propio devenir, si levantara la mirada más veces, por más tiempo,  pero no le interesa y a los conocedores de la inmensidad tampoco, los dueños del mundo, de los sueños y de los intereses de la muchedumbre son felices teniéndolos así de agachados, disfrutan de su ganado, lo traen de aquí para allá: los pastan, lo caminan, desplazándolo sólo con el fin de que consuman lo que se les da y ese consumir es con el macabro  fin de hacerlos esclavos, y tienen un buen yugo inventado llamado: dinero.

 Así de sencillo es el juego y la muchedumbre lo juega con gusto, cada día que pasa dependemos más y más de un mercado que no sabemos cómo inicia, ni  sabemos cómo termina, pero que nos envuelve, no entendemos quién es el dueño de los dineros, si los bancos no tienen dinero y usan el dinero de las personas que les confían ese dinero ¿De dónde salen los millonarios préstamos a los gobiernos? Así que sería interesante saber de quién es el dinero que presta el Banco Mundial, que no es banco ¿De dónde lo saca? ¿Quién los financia?

Bueno, eso solo lo podemos discernir de las teorías de la conspiración, lo cierto es que alguien provoca los temblores de las economías y no son las economías mismas, es algo orquestado para estresar al ganado y esquilmarlo nuevamente, así por los siglos de los siglos: amén. Les decía, todos los países están endeudados y entraron en crisis por la pandemia, o eso nos lo quieren hacer saber, y como tienen una buena justificación en las enormes caídas de los mercados, tienen la necesidad de cubrir sus gastos; por lo tanto, tienen que pedir dinero prestado para pasar la crisis y a pesar de tener un sistema bancario local, un banco nacional, no lo usan, le piden a un banco externo, que no sabemos cómo tiene tanto dinero, ni quien lo produce, porque se supone que todos los países están en crisis, ese banco siempre tiene dinero disponible, como si tuviese la varita mágica, y no sabemos de dónde lo saca.

 Don Cedano piensa que de la manga, eso me recuerda a los ejemplos de la manipulación de los pobres en las tiendas de raya de las haciendas, los pobres eran esclavos de por vida de la hacienda gracias al sistema de tienda de raya, allí te “prestaban” un dinero que no recibías en metálico, sino en especie, al grado de que cada semana seguías debiendo y trabajar otra semana para pagar la deuda y la comida de la siguiente semana, y así por la eternidad… bueno, no tanto, eso ya se acabó para algunos. Decíamos: si todos los países sufren por capital, luego entonces hay algunos que deben tener ese dinero, pero no los ubico, tampoco quiero imaginarme quién es el dueño del dinero, que seguramente debe ser dinero virtual, porque hasta eso nos ha traído la modernidad, el no necesitar dinero físico para intercambiar bienes.

 Lo cierto, es que el dinero en números existe y lo prestan a manos llenas, como si fuese interminable y sus dueños deben ser alguna de las cinco familias más ricas del mundo, esas que están presentes en todo el mundo en le mercado y a quiénes las crisis no les molestan, de eso viven y pareciera que el estado mexicano también, vive en eternas crisis, los recursos no les alcanzan para lograr sus metas, que casi siempre son personales. No dudo que algún político haya llegado al poder con ideas de solidaridad con el pueblo, lejanos son aquellos días de 1932, cuando la crisis dejó sin calzones a nuestros abuelos y nosotros acostumbrados como estamos al lujo, la crisis nos pegó en el orgullo.

 ¿Qué no presuma? ¿No todos viven en el lujo? Bueno, tengo que presumir, si yo soy rico; ¿Qué importa? Si, soy rico  en felicidad y es que soy feliz, feliz ¿A ustedes qué? Sé que les da envidia porque no pueden ser como yo. Les daré la formula, simplemente no hagan caso a las suposiciones, ja… sólo a San Péjele, ja… que les recomienda ser austeros para no aspirar a más y no sufrir decepciones.

 Bueno, les decía que los que acostumbrábamos el lujo de comer las tres comidas al día y tener techo, estamos a un paso del desastre, ya no tan felices pues, según números del CONEVAL, la pobreza en México era del 50%, y pobreza extrema el 16.8%, algo bastante preocupante para los mexicanos pobres, o sea sólo para los pobres. Los políticos no son pobres, sería una desgracia que lo fueran, estando donde hay.

Ya ven que hasta Noroña que se dice camarada con el camarada presidente, parece tener ya muchos recursos, de labia y de dinero, e hizo su desastre en las elecciones para presidir la Cámara de Diputados, quiere poder, igual que su camarada presidente, que quiere todo el poder, y en la crisis en la que estamos metidos, se siguen recortando las fuentes de trabajo, aunque sean dependencias de gobierno y desaparezcan por razones loables o no, eran fuentes de ingresos, son personas que saldrán a la calle a buscar cómo sobrevivir, así que el país va de desastres en desastres, como les decía del desastre Noroña,  el chapulineo en la Cámara de Diputados estuvo muy fuerte el golpeteo también, parece que las lealtades, las ideologías y la congruencia pasan a segundo término, ya no importa el partido, lo que importa es estar dentro del presupuesto.

Lo bueno de todo esto, es que San Péjele no pierde el ánimo, ni Pío dice pues, él se siente seguro, confiado en que la divina providencia nos socorrerá. Primero afirma que la crisis derivada del Covid19 es la más profunda en un siglo, “lo importante es que no va a ser prolongada”, ja, ja, ja, disculpen si me río, pero las crisis no tienen palabra de honor, bueno, las crisis en la mente de nuestro camarada presidente ¿Qué?, yo también aporté al movimiento, tengo derecho a decirle camarada, ¿A poco nada más Lloroña? No, también yo. Les decía en la mente de nuestro camarada presidente no hay crisis, porqué esta crisis que no es crisis, es como el avión que no es avión, es la oportunidad de sacar el hombre austero que siempre hemos sido, ja…

 Al único que debería preocuparle la crisis es al Dotor Gatoel, al preciso no, él está seguro del rumbo que deben seguir las finanzas de sus hijos… perdón, me equivoqué, del país ¡Se los juro, se me resbaló! Bueno, San Péjele nos lo jura por la mamá del osito Bimbo ahora en desgracia, por eso del nuevo etiquetado, y nos traslada su desgracia a nuestra débil mente, que nos hace sentir gordos si comemos sus panecillos y nos los comemos con harta tristeza y vemos con dolor las etiquetas como bullying, o carilla pues, yo ya lo acusé con mi amá, -Amá, los de Bimbo le ponen hartas cosas feas al pan, ¡chump!, ¡Yomi!, ¡slurp! No me gusta el plan de austeridad, nos quitan los alimentos con los que crecimos, es pura fake, ¡chump!, ¡Yomi!, ¡slurp! Yo lo entiendo, se siente re gacho que te digan que tienes exceso de grasa o exceso de sodio o exceso de azúcar, si eres gordito y dulce es mejor que ser amargado y flaco…

 ¿En qué estábamos? En que la crisis de salud debería preocuparle sólo al doctor, que se atrevió a contradecir al camarada presidente, ya ven que con San Péjele todo es felicidad, para él la crisis ya casi se acaba, dice “ya vamos saliendo”, desde luego no miente, ya vamos más adelantados que cuando empezamos, el problema es la subjetividad del “ya”, porqué según las cifras de muertos vamos en la cifra de 65 mil, cifra que según el Dotor Gatoel sería una catástrofe, a lo mejor ya se enteró de que México vive una catástrofe y se siente bien triste y decepcionado de los “otros datos” que vuelven a fallar y están desesperados por sobresalir a pesar de la realidad. Con esta carga moral encima el doctor debería ir a clases de meditación, Yoga, Reiki con los mismos maestros con los que va San Péjele.

 Ya no son los otros datos oficiales contra los reales, ahora son los otros datos, detrás de los otros datos, y como México no hay dos, el Dotor Gatoel, fue ayudado psicológicamente por su jefecito, que cuida a sus colaboradores, no sólo no sufrió escarnio, se le premió, ya saben la cuatrote trabaja de esa manera, parece que el escarnio debe ser premiado, los datos equivocados deben ser trampolín de mejora de condiciones de vida, siempre y cuando digas “que sabrosa caquita pisó señor presidente”, ¡slurp! ¡slurp!” Vemos con tristeza los que de pronto nos salimos del discurso presidencial que la crisis va a pegar fuerte y será muy profunda, las caídas económicas son más fuertes que hace 100 años, desde luego con sus proporciones, Estados Unidos no veía una caída tan profunda desde 1929, así que como todo es congruente con el discurso, el Secretario Herrera quiso persuadir a los legisladores del cuatrote, que propongan un presupuesto bara, bara, para estar en congruencia, sino ¿Cómo? Las desgracias deben ser vistas con amor, las propias, las de otros, son las otras desgracias, esperemos que no nos vean como a los otros.

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