Los retos que nos hacen fuertes (Despertar de la tierra)

Los retos que nos hacen fuertes

La Antártida es un continente poco estudiado, y no es por falta de interés, ni de personajes interesados en hacerlo, es por lo rudo de su clima y porque no ha habido un elemento que produzca dinero. Pocos son lo que se atreven a vivir en regiones con fríos bajo cero y pocos son los que sobreviven sin el apoyo del exterior, sin embargo, existen algunos campos de estudio, con campamentos adecuadamente establecidos que reciben regularmente provisiones, como el campamento Byers, eso nos ha ayudado a comprender un poco el sistema de vida existente en esas regiones inhóspitas aún. Al día de hoy pues gracias a los científicos establecidos en esas regiones sabemos que las condiciones de la Antártida se están volviendo más cálidas, está quedando atrás esa región fatídica y extrema, nuestras acciones como hombre están provocando ese cambio radical en su ecosistema y estamos descubriendo formas de vida nuevas y nuevas formas de morir.

Las cosas no andan tan bien para nuestra madre tierra, la actividad del hombre ha empezado a tomar dimensiones colosales, la huella de la “civilización” empieza a hacerse enorme, estamos ahogando a la tierra, los cambios que estamos haciendo a nuestro entorno está afectando sobremanera la forma de cómo vive la tierra. Las altas concentraciones de CO2 reportadas en 2016 están haciendo un efecto de lupa dentro de la atmósfera, calentando la tierra más de lo que debería ser considerado normal, eso ha afectado el clima en todo el planeta y se aprecia más en los polos entre ellos la Antártida. El 14 de Noviembre de 2017 amanecimos con la noticia de la muerte de miles de crías de pingüinos y antes el 12 de Julio de 2017 se desprendió un iceberg de grandes dimensiones producto de este cambio de clima, y empiezan a aparecer rasgos de vida antes extraña, se está volviendo verde la estepa, muchos pensarían que si se vuelve verde la Antártida es que hay vida vegetal, podemos estar tranquilos, hay vida, pero eso es lo preocupante porque se están retirando los hielos su clima normal, dejando áreas yermas, haciendo difícil la supervivencia para la fauna existente y acostumbrada a los climas extremos. Afortunadamente desde 2016 se ha estado cerrando el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida sin embargo, las cosas no parece que vayan a mejorar para la tierra mientras el hombre no ceje en su empeño de sobrepoblar la tierra, de agotarla para alimentarse y consumir productos innecesarios dañinos para el propio ambiente. Si las políticas del hombre están basadas solo en políticas económicas y no sustentables, la tierra tenderá a volverse estéril en poco tiempo, ejemplos vemos diariamente, como la reducción del área inundada de lagos, de presas y estanques, (Pátzcuaro, Cuitzeo) la reducción del caudal de los ríos, (Lerma, Balsas, Ibérica) desertificación de bosques (El Cacique Zitácuaro, Tacámbaro, Ario de Rosales), yermos donde antes eran terrenos fértiles, ríos contaminados,(Tula, Lerma) crecimiento de la mancha constructiva que ya no es urbana, pues se construye más fuera de ella que dentro.

La mentalidad humana, está obligada por el mercado y el mercado es el mayor depredador de la tierra, el reto que tenemos como humanidad es buscar el punto de equilibrio, entre el consumo y la necesidad de pervivencia. El hombre deberá aprender a vivir con lo que la tierra le proporciona sin modificar las estructuras naturales. Esto será nuestro nuevo reto.

 

 

 

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