Más marrullería y estaríamos en un burdel de mala nota (Política en lo oscurito)

Más marrullería y estaríamos en un burdel de mala nota

Los días corren raudos y veloces, no da tiempo ni siquiera para pensar las cosas, no da tiempo ni de ver las caras a quienes tenemos enfrente… Don Cedano apenas pone un pie fuera de su estudio, y ya está en la calle, así de rápido es. No es que su estudio sea pequeño, no es que su casa sea pequeña, es que el tiempo se ha empequeñecido. Si no me creen, no le pregunten a Schumann, ese tiene otra teoría, pregúntenle a San Péjele que tiene la correcta. Para él la relatividad del tiempo y espacio se basa en la teoría conspiracional, antes llamada “mafia del poder”, ahora llamada “producto de gobiernos anteriores”.

Si revisan ese historial, verán claramente que el tiempo no pasa, podrán ser 2, 3, 4, 5 o 6 meses y los problemas del país siempre, indefectiblemente serán de gobiernos pasados o consecuencia de ellos, hasta de los gobiernos que no sabemos si existieron hace 10 mil años; pero eso sí, nunca serán problemas de este periodo. A Don Cedano le preocupa que se llegue a inventar una nueva resonancia de Schuman en la polaca mexicana y se llame “resonancia del Peje”, y que veamos cómo se alarga el tiempo hasta llegar a los seis años, y que en el último, último mes de gobierno todavía encontremos rastros de gobiernos pasados, que seguirán afectando todas las políticas públicas.

 Don Cedano acusa recibo y dice que podría ser, hay cosas que todavía la ciencia no puede explicar; por ejemplo, Einstein decía que todo tenía límites, menos la estupidez humana, y gracias a eso, podemos deducir, casi afirmar, que podrían aparecer indicios de que gobiernos anteriores estarán afectando en el futuro al buen gobierno. Ya veremos si Don Cedano puede entrar al quite a Nostradamus… digo, se ve que afecta la relatividad del tiempo de San Péjele a las cifras que podamos dar hoy en cualquier ámbito, económico, político, de seguridad, de población, hasta de antropología. Así que, al día de hoy, exista la relatividad o no, Don Cedano ya no tiene mucha fe en que cambien las cosas del país en el corto plazo, o sea en cinco años y medio, pues el curso que trae el gobierno en turno es tan firme en su dogma que no acepta ni permitirá contraposición de ideas, eso suena más a “estás conmigo o contra mí”.

 Según Mateo 12:30, por eso del misticismo, todo se da en un ambiente de polarización constante y recurrente, tiene tanta gente endiosada que no hay ni por dónde empezar una buena discusión filosófica sin que te tachen de conservador, fifi o lo más nuevecito, lo de novedad, “hampa del periodismo”. San Péjele no se cansa de buscarle chichis a las víboras, y algún día se las puede encontrar, sorpresas hay en este mundo matraca. Considero que eso de ser el gran líder lo obliga a ser cuidadoso con las palabras, pero como no es gran líder, es sólo un gran jefe, es uno de aquellos ya olvidados por nuestra moderna democracia, aunque la llamen imperfecta, es mejor a la dictadura, pareciera que regresamos a aquellos viejos líderes del viejo Prit, ya tirados en el olvido que son recordados por ser autoritarios y pocos dados a razonar y no es que a San Péjele  le importe hacerlo, eso le tiene sin cuidado, pues las palabras se le salen sin pensarlo, eso provoca que muchas personas empiecen a sentir animadversión por su gobierno, mientras sus feligreses están cada día más convencidos de que es lo non plus ultra de la polaca, y como su líder no tiene pasividad verbal, se descosen de igual manera denostando a sus adversarios políticos.

 Mis siete lectores saben a la perfección que hacer calificativos, denostando a las personas, sólo conduce a un lugar y se llama: violencia. Si lo que queremos es pelear, es muy fácil de esa manera. San Péjele, tiene razón al decir que en sexenios pasados había un clima de corrupción, mendacidad y sospechosísmo; por ejemplo, en la forma en que se daban los contratos a los proveedores de medicamentos para el sistema de salud. En lo que no tiene razón, es que no haya tenido la delicadeza de limpiar toda esa basura que dice existía en las licitaciones y hacer unas limpiecitas, puras, santificadas y conseguir los medicamentos a tiempo y demostrar que con menos se puede comprar más, y con pulcritud.

 Don Cedano, con la burra de los pelos en la mano, sabe que seis meses si son suficientes para poder decidir y comprar medicamentos. Ya después se podrá demostrar la corrupción con datos fehacientes y castigar a aquellos que, según él, son y fueron el problema de desabasto, y no sólo señalar sin castigar a las administraciones anteriores, porqué mientras justifica su inacción ¿Los pacientes qué? ¿Esperarán a una administración que no culpe a la anterior y accione y si los atiendan? ¡Vaya!, si el IMSS es el organismo con mayor deficiencia en su servicio en cuanto a calidad, tiempo de espera y disponibilidad de medicamentos se refiere, desde hace muchos años, y no es que no haya el pueblo sabio y bueno reclamado, sus reclamos eran desoídos, tal y como pareciera sucede hoy mismo, pero con la salvedad que ahora si acusan recibo y sale uno bañado.

 Sin embargo, Don Cedano duda de que San Péjele siquiera haya pensado que retrasando la compra de medicamentos afectara al pueblo bueno y sabio para el que gobierna, pues ese pueblo sabio y bueno es capaz de morirse si su líder les dice que él hace lo posible por acabar la corrupción en el IMSS, morirán sintiéndose mártires,  cómo se han muerto miles por las mismas razones ideológicas en sexenios anteriores, al menos levantar la mano puede dar resultados para que se enmienden algunas cosas. La noticia del desabasto de medicamentos en el sector salud, fue realmente alarmante, tanto como para que renunciara la cabeza del líder del IMSS, de los fifis San Péjele espera de todo y Aguilar Camín, todo un fifi, señala que el origen del desabasto es debido al austericidio presupuestal muy cacareado de la 4T, sumado desde luego a la impericia de este nuevo gobierno, que quiere gobernar un país como si gobernara una ranchería.

 Y eso nos ha hecho recordar a otros gobiernos nada gratos, como aquel de las quimioterapias de agua destilada, o aquellos maratónicos gasolinazos, que no han dejado de sorprendernos cada día, pues no han modificado su patrón, las gasolinas siguen subiendo a pesar de que la 4T haya prometido bajar el costo, no sólo no han podido bajar el costo, sino que han subido ¡snif!, tan solo en febrero aumentaron 73 centavos, según síntesis.mx, y a pesar de que la Secretaría de Hacienda señala que aumentará el estímulo fiscal de un 15.7% a la gasolina magna y de un 30% al diésel, según arena pública, al consumidor no le beneficia. El costo de la gasolina no baja de 20 pesos la magna, es más cara que en el sexenio anterior cuando nuestro insigne líder les criticaba los gasolinazos ¿A dónde se va ese estimulo, que no es otra cosa que el gobierno deja de ganar por no trabajar?

 No lo sé en realidad, lo que sí sé es que a los bolsillos de Don Cedano no, están muy esmirriados, como esmirriada es la idea de un México jodido que tiene San Péjele, que no puede creer que México sea rico. Es cierto que hay desigualdad económica y sus políticas deberían enfocarse a crear riqueza y salvar a esas zonas pauperizadas para que salgan adelante y que de verdad deje de existir la pobreza; pero no, juega con la desmemoria de los mexicanos, tan socorrida por los anteriores gobiernos, como de este, sólo que en diferente grupo social, vean que el razonamiento más puro de San Péjele viene de la mente maestra de su eterno adversario, casi su sosia, o sea de Salinas de Gortari, maestrazo de los programas sociales, casi lloro de felicidad al recordar aquel paternalismo de los programas sociales, de los años 80, aquellos que acuñaron la frase “que te mantenga el gobierno”, son ahora reloaded son nuevecitos gracias a nuestro honorable maestro San Péjele se han reinventado, han sido mejorados, sólo de nombre pues.

 Tampoco exageren, esos magníficos programas que han vuelto a una parte de la sociedad en una dependiente crónica, pareciera que son nuestra mejor arma maestra contra la pobreza, aunque solo provoque dependencia maligna. Sabemos que a algunos personajes caídos en desgracia de ignorancia y apatía no les importa salir adelante, ellos quieren vivir sin aportar nada al país. Sabemos que algunos sí lo toman como escalón de arranque a la escalera de la mejoría económica. Dar dinero no nos salvará de la pobreza, eso es cierto. También es cierto que el gobierno no hace nada craso para mejorarles la perspectiva de crecimiento personal a esos pobres, no les cura el espíritu, solo los mantiene con vida otro sexenio más para tener votos, ojalá y Don Cedano se equivoque, de hecho, allí si quiere equivocarse, y que esos programas que vienen desde el sexenio de Salinas ahora sí, purificados funcionen y México en seis años esté al nivel de Suiza, porque hoy el gobierno nos educa para no creer que existe el otro México, aquél de las personas prósperas, donde moran los trabajadores luchones, el trabajador que por esfuerzo y méritos propios ya salió de la línea de sobrevivencia y que tiene recursos para darse ciertos lujos.

 San Péjele no cree que exista esa raza no tan rica en dinero, o esa raza rica en dinero que  lo único que pide es que lo dejen trabajar y le den facilidades de invertir, ante esos grupos, llamados fifis, que sí existen y que si son mexicanos, que si aportan para que San Péjele tenga capital político, ante esos, San Péjele pierde credibilidad, pues todos aquellos que han dejado atrás la pobreza según el INEGI en 2010 suman el 49% de la población, la cual es considerada de clase media y alta, y 51% pobres, ese 49% de la población es la que mantiene a flote al país, son los dueños de todas las pequeñas y medianas empresas, son los que emplean al 80% de los asalariados, San Péjele deberá entender que ellos también son México y que el mejor calificativo que deben de escuchar de él es el de: “gracias por mantener mis programas sociales que dan credibilidad a mi persona ante mis adeptos”.

 No es que estén de acuerdo los que aportan recursos mediante impuestos, pero es lo que hay, y eso que hay como gobierno, poco a poco se está camuflando en lo que tanto combate, en un gobierno neoliberal, pues los programas que implementa, diría Don Cedano “que cambia de nombre”, son los que implementó Salinas y que dio continuidad Zedillo, que siguieron en el sexenio de Fax, que estaban con Calderón y que Peña también mantuvo, el gran tiempo neoliberal, y sabemos de primera mano que no redujeron la pobreza antes, como no la van a reducir ahora, si bien es cierto que muchos de los beneficiados tendrán un poder económico mayor a que si no los tuvieran, no les dan las armas para hacer crecer ese recurso, lo único que se está provocando con este “nuevo de tan viejo” sistema político de la 4T es que recordemos algo que ya se había perdido en la memoria como la carestía, los infalibles gasolinazos, que si leen a Loret de Mola, sabrán que el Guachicol sigue firme, aunque sea fifi, algo debe de tener de interesante la información que maneja ese Loret, como esa de que a pesar de que según la 4T se acabó el Guachicol, Pemex no está ganando más, ¿Será que sigue el Guachicol o será que ya existe otro mercado?

 No se nos ha olvidado el mal servicio de salud, tanto en atención como en distribución de medicamentos, años levantando la mano, y pues antes no nos hacían caso, ahora tampoco, repito, hoy hasta se molestan. La 4T en su afán de ahorrar, en esa falsa idea de que desapareciendo todos los aparatos de apoyo al gobierno se reducen costos, a la larga podrían salir caros, cada semana estamos viendo como este gobierno se mutila… no es que defendamos al gobierno anterior, pero hay programas y dependencias que deben de ser no sólo mantenidas, sino reforzadas, pero no en este gobierno.

 Por supuesto diría San Péjele, y diría Don Cedano, si cuando se vayan se llevan hasta los focos, no tendrá caso que alguien se quede a apagar la luz, ya desapareció al Estado Mayor Presidencia, canceló los gastos médicos a la burocracia, desapareció las subastas eléctricas de energías renovables, cerró las estancias infantiles aunque la disfracen de que se les entrega el dinero a los padres, suspendió los empleos temporales a los bomberos temporales de la conafor, anuló los contratos de su compadre para imprimir libros, en toda la administración pública se comenta entre pasillos la falta de recursos, nada tan duro como el desabasto de medicamentos en el sector salud, cosa que salvaron gracias a la intercesión de varios directores de hospitales, que levantaron la voz, redujeron las becas a los deportistas, cancelaron los viajes a los científicos, estamos conscientes que en gobiernos anteriores había dispendio y corrupción.

 Pero también había soluciones y competencias que no se deben borrar de un plumazo, al menos la 4T ya se enteró que sale más caro el desabasto que la recepción de recursos mediante los nuevos programas, cuantimás que les retiraron el programa prospera antes de que estuviera a punto el nuevo, porqué las personas no entienden nada del reacomodo de sillas, y menos cuando ya tenían un ingreso continuo y se lo cortan sin que el otro ingreso llegue. Ese balance no es nada halagüeño para la 4T, y menos cuando el nuevo encargado del gasto es la Secretaría de Hacienda que se volvió experta en controlar, no en comprar, ya vimos que controlar el gasto no es sinónimo de saber comprar, mientras aquí nosotros rasgándonos las vestiduras en casa, en el exterior nos dan una tunda de aquellas.

 Trump tirándonos por todos lados, sube aranceles al menos en tuit y el peso se devalúa, mientras sigue metiendo presión bajan las ventas de autos en el país, el progreso se ve oscuro, Don Cedano no es ave de mal agüero, pero no pintan bien las cosas para el país y las esperanzas en la 4T se van diluyendo conforme la habladuría se convierte en vodevil, aunque algunos las llamen mañaneras, Don Cedano piensa como Louis Dumur que “la política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos”.

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