Oannes. Un maestro con escafandra y como se inicia la civilización. (Despertar de la tierra)

(La rebelión de los brujos: Louis Pawels y Jaques Bergier)

¿Estamos ante una inminente desaparición de la humanidad? Cuando vemos que las noticias funestas se acumulan en pocos días, pandemias por un lado, plagas por otro, enfermedades haciendo estragos en todo el orbe, animales transitando todo el hemisferio a climas más benignos, llegando a donde jamás se nos hubiera ocurrido verlos; sismos que no paran, volcanes apareciendo de pronto, huracanes sucediéndose anticipadamente, al menos en la normalidad, flores abriéndose a destiempo. Todo eso junto pareciera indicarnos que debemos escribir nuevamente los orígenes, los avances tecnológicos y el fin de esta Humanidad ¿suena catastrófico? sí, pero… ¿Para quienes? 

Para la inefable muchedumbre lo será, pero para los que se dedican a observar las señales del universo son sólo pasos que necesita el universo, ni siquiera la tierra, para mantener su equilibrio. Hubo tiempos donde ya habían sucedido acontecimientos funestos y las sociedades perecían sin siquiera dejar rastro. Más con los avances del hombre, los rastros vienen apareciendo, de esa manera vemos que los grandes relatos, los mitos y las historias fantásticas cobran vida. Tomado del libro “La Rebelión de los Brujos”, de Louis Pawels, les compartimos tres excelentes relatos de la anterior desaparición de la Humanidad. 

Existen relatos muy antiguos, donde seres fantásticos compartían el conocimiento con el hombre de esos tiempos. No deja de ser fascinante imaginar cuando menos la existencia de esos seres, tanto como que alguien tuviese ese tipo de imagen. Usualmente todos los mitos y leyendas tienen un trasfondo realista, algún evento que sucedió y que tuvo que ser adornado para hacerlo agradable a los hombres. Podemos así, encontrar relatos muy parecidos, relativos a Oannes, un maestro que surgió del mar para impartir la enseñanza de lo que al día de hoy conocemos como civilización, se le llamó el maestro con escafandra, podemos imaginar en nuestros días a ese ser fantástico, como un buzo, o como un astronauta, debido a que el conocimiento de aquellos días se supone era magro.

RELATO DE ALEJANDRO POLIHISTOR:

En el primer libro, referente a la historia de Babilonia, Beroso declara haber vivido en tiempos de Alejandro, hijo de Filipo. Menciona escritos conservados en Babilonia y relativos a un ciclo de quince decenas de milenios. Estos escritos referían la historia de los cielos y del mar, el nacimiento de la humanidad, así como la historia de los que detentaban los poderes soberanos. Beroso describe a Babilonia como un país que se extendía desde el Tigris hasta el Éufrates, en el que abundaban el trigo, la cebada y el sésamo. 

En los lagos, se encontraban las raíces llamadas gongai, comestible y equivalentes a la cebada en cuanto a valor nutritivo. También había palmeras, manzanos y la mayor parte de frutos, peces y aves que nos son conocidos. La parte de Babilonia que lindaba con Arabia era árida, en la que se extendía, al otro lado había valles fértiles. 

En aquella época Babilonia atraía a los heterogéneos pueblos de Caldea, que vivían sin ley ni orden, como las bestias de los campos. En el transcurso del primer año apareció un animal dotado de inteligencia llamado Oanes, procedente del Golfo Pérsico (referencia al relato de Apolodoro). El cuerpo del animal era parecido al de un pez. Tenía pies humanos, pero color de pez. Su voz y su lengua eran articulados. Esta criatura hablaba con los hombres durante el día, pero no comía. Les inició en la escritura, en las ciencias y en las distintas artes. Les enseñó a construir casas, a levantar templos, a practicar el derecho y a utilizar los principios del conocimiento geométrico. 

Les enseñó también a distinguir granos de la tierra y a recolectar los frutos. En una palabra, les inculcó todo lo que podía contribuir a suavizar sus costumbres y a humanizarlos. En aquel momento, su enseñanza era hasta tal punto universal que no puede ser perfeccionada de manera sensible. Al ponerse el sol, aquella criatura se sumergía en el mar, para pasar la noche en las profundidades, porqué era una criatura anfibia. Después, hubo otros animales parecidos, así era la historia de los reyes.

RELATO DE ABIDENO:

Se refiere a la sabiduría de los Caldeos. En el que se dice que el primer rey del país fue Alorus, que afirmaba haber sido designado por Dios para ser pastor de su pueblo, reinó diez saris. Actualmente se calcula que un saris equivale a tres mil seiscientos años; un neros, a seiscientos años, y un sosus a sesenta años. Después de él, reinó Alaparus, durante tres saris. Le sucedió Amilarus de Pantibiblon, y reinó por espacio de treinta saris; en su tiempo una criatura parecida a Oanes, pero mitad demonio, llamado Anedotus, volvió a surgir del mar. Después, Ammenon de Pantibiblon, que reinó durante doce saris.  Le siguió Megalarus, también de Pantibiblon, cuyo reinado fue de dieciocho saris

A continuación, Daos, el pastor oriundo de Pantibiblon, gobernó durante diez saris; en su época, cuatro personajes de doble cara surgieron del mar, se llamaban: Euedocus, Eneugamus, Eneubulod u Anementus. Vino después Anodaphus, del tiempo de Euedoreschus. Y le siguieron otros reyes, el último de los cuales fue Sistilhur (Xisuthrus). Hubo en total diez reyes, y la duración de su reinado fue de ciento veinte saris… 

RELATO DE APOLODORO:

Eh aquí -dice Apolodoro- la historia tal y como nos la transmitió Beroso. Este nos dice que el primer rey fue el caldeo Alorus, de Babilonia: reinó durante diez saris, después vinieron Alaparus y Amelon, oriundos de Pantibiblon: después Ammenon de Caldea, en tiempos del cual apareció Annedotus Musarus Oanes, procedente del Golfo Pérsico (Alejandro Polihistor, anticipando el acontecimiento, afirma que tuvo lugar durante el primer año. En cambio, según el relato de Apolodoro, se trata de cuarenta saris, aunque Abideno nos sitúa la aparición del segundo Annedotus hasta después de veinte saris). 

Le sucedió Magalarus de Pantibiblon, quien reinó durante 18 saris; después, vino el pastor Daonus, de Pantibiblon, que reinó por espacio de diez saris; en su tiempo (afirma) apareció procedente del Golfo Pérsico, el cuarto Anedotus, que tenía la misma forma que los anteriores, o sea, el aspecto que era en parte de pez y en parte de hombre. 

Después, Euedoreschus, de Pantibiblon, reinó durante Dieciocho saris, durante su reinado apareció otro personaje llamado Odacon, venía como el anterior, del Golfo Pérsico, y tenía la misma forma complicada, mezcla de pez y de hombre (todos -dice Apolodoro-, refirieron con detalle, según las circunstancias, lo que les enseñó Oanes. Abideno no menciona estas apariciones) después Amempsinus de Laranchae, y, como era el octavo en el orden sucesorio, gobernó durante diez saris. Después vino Otiartes, caldeo nacido en Laranchae que reinó durante ocho saris. 

Posteriormente de la muerte de Otiartes, si hijo Xisuthrus reinó durante dieciocho saris. Fue entonces cuando se produjo el gran diluvio…

RELATO ULTERIOR DE ALEJANDRO POLIHISTOR:

Después de la muerte de Ardates, si hijo Xisuthrus le sucedió, reinando durante dieciocho saris. En esta época tuvo lugar el gran diluvio, cuya historia es relatada en la forma siguiente: el dios Cronos se apareció en sueños a Xisuthrus y le hizo saber que habría un diluvio el día decimoquinto del mes Daesia, y que la Humanidad sería destruida. Le ordenó, pues, que escribiese una historia de los orígenes, los progresos y el fin último de todas las cosas, hasta nuestros días; que enterrase estas notas en Sippara, en la Ciudad del sol; que construyese un barco y se llevase a sus amigos y parientes. 

Por último, le mandó que embarcase todo lo necesario para el manteniendo de la vida, que recogiese todas las especies animales, tanto las que volaban, como las que corrían por la tierra, y que se confiase a las profundas aguas… Al preguntarle al dios ¿Hasta dónde debía ir? Este le respondió “hasta donde están los dioses”.

Si encontramos similitudes con mitos que siguen vigentes es mera coincidencia, lo coincidente después de todo es la vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: