Opinión

Que cómodo (Arena suelta)

Por Tayde González Arias

La comodidad es ese estado en el que, el todo, está a la medida, nada es más ni nada es menos, toda calza perfecto. En cierta medida los seres humanos buscamos la manera de vivir de este modo y en muchas ocasiones pagamos por estar cómodos en destinos y lugares que ofrecen todo a pedir de boca, como decimos, o sin mayor esfuerzo; es más, a veces esforzarse para obtener algo es incómodo.

Resulta fácil que en la vida a la mayoría de nosotros, que tratemos temas en los que somos expertos o tenemos la experiencia en desarrollar, así el matemático hablara de fórmulas, el músico de notas, el profesor de pedagogía; solo por mencionar, movernos de nuestro círculo, de nuestro ad hoc, pudiera resultar desagradable o hasta fatal, por lo que el conocimiento general siempre es la mejor opción para cuando tengamos que hablar o actuar en lugares distintos a los que son parte de nuestro cotidiano.

Las circunstancias sociales obligan a las mujeres y los hombres de la actualidad a conocer de diversos temas; sin embargo, no todos los temas son de nuestro interés o de nuestro agrado, por lo que abrir la mente a nuevos conceptos es primordial, aceptar que no sabemos de todo, que el lema de Descartes que, menciona dar todo lo que se sabe por la mitad de lo que se ignora, cobra relevancia para estar cómodos en los más exigentes círculos sociales. Lo que quiero decir, es que, el estado de comodidad depende en gran medida (si no es que todo) de lo preparado que estemos para salir al mundo y triunfar. Vea usted, un médico que solo habla de medicina o un profesor que solo habla de sus clases, resultan aburridos.

Podrá pensar que si le quieren escuchar con los temas que usted maneja y en los que es experto, se queden, de lo contrario le abandonen, pero sabe perfectamente que como ente social tarde o temprano ( y seguramente ya le pasó) ha estado en reuniones en las que los temas son diversos y no hay motivo porque quede excluido de la conversación, pues la era de la información en la que vivimos proporciona todas las herramientas para que, si no actúa como un hombre o mujer de mundo, si lo haga con dos o tres datos que la experiencia o contacto con medios informativos le permitan estar al día.

No se conforme con poca información, trate de manejar la más que pueda, si no sabe pregunte, sorpréndase de lo nuevo, no tema a que le digan un – apoco no sabías – conteste – no, no lo sabía- no pasa nada. De hecho, es cómodo decir no. Si para muchas y muchos su status quo es ideal, seguramente ha de tratarse de quienes viven en la casa que quieren, manejan el auto que le gusta y viven en compañía del amor de su vida; pero ese ejemplo es poco replicable en el mundo, por lo que se llega a vivir de forma inconforme, inestable y por lo tanto incómodo. Le invito a que permita llegar a su vida más fácilmente la satisfacción, trabajando en lo que le gusta, haciendo muy bien lo que le agrada, para que no tenga que hacer aquello que le causa desagrado, pues así obtendrá placeres.

Recuerde que estar cómodo, no es cuestión de tener, si no de sentirse y estar bien consigo mismo, mostrar actitud de servicio y aptitud de felicidad. Más que un fin, debe ser la causa por la que subsista en la vida. Ello le traerá a usted y a los demás, por quienes siempre debemos de mostrar interés, como resultado la tranquilidad y por añadidura la comodidad.

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