Opinión

Se vende, no se vende se rifa, pero no se rifa (Política en lo oscurito)

Se vende, no se vende se rifa, pero no se rifa

Don Cedano buscaba ansiosamente un cachito, quería ser el fantástico poseedor de un enorme avión… ¿Qué: eso ya lo he repetido hasta el cansancio? ¡Chin! Creí que estaba todavía de moda… bueno, al menos tengo que reconocerle algo a San Péjele: es obstinado. El tema del avión presidencial le dio muchos votos y aún le sigue dando popularidad, el manejo de la dualidad se le da muy bien, al menos su equipo trabaja arduamente para atajar todos los embates de una casi inexistente oposición, en su empeño por desaparecer todo rastro dejado por administraciones pasadas, está perdiendo mucho de lo bueno que hubo en el pasado.

 Evidentemente no todo es malo, pero en el juego de discursos lo malo puede hacerse parecer como bueno; por ejemplo, el tema del avión lejos de desvanecerse sigue dando tema de que hablar. Desde luego es para ocultar otros temas más delicados y la maestría de San Péjele consiste en sacarle todo el jugo, de manera que ahora no sólo no lo pudo vender porque no se ha comprado, se contrató en renta con opción a venta, y para pagarlo tiene que vencer el tiempo de renta. Por lo tanto, la rifa no puede hacerse con algo que no existe.

 Lo que si existe, es la ambición desmedida unida a la ignorancia de los seguidores de San Péjele, que ahora manejan el discurso de apoyar a México comprando un cachito de 500 pesos, cuando todas las semanas se rifan millones de pesos con cachitos en 30 pesos, para recibir dinero, porque avión no pueden, y como colofón, le ponemos un propósito altruista: mejorar hospitales, lo que no le corresponde a la Lotería Nacional, como no le correspondía o mejor dicho no podía rifar un avión, por eso se transformó en dinero y los seguidores felices de pagar algo que no tendrán.

 Fue una excelente jugada la de San Péjele, tenemos que reconocerlo, jugar con el subconsciente de sus seguidores es su maestría. No sólo pagarán el avión, también pagarán un dinero del que está ávido el gobierno para sus programas sociales. Los hospitales tienen sus propios recursos, no necesitan de rifas, pero eso no es necesario comunicarlo. Tampoco es necesario informar que el gobierno ha parado la mayoría de las obras, ni es necesario informar que la delincuencia está feliz, feliz, la violencia libre, que las carreteras destruidas en muchas partes del país, ni que el pronóstico de crecimiento del país sea de apenas un 0.5%, que ni siquiera alcanza para nivelarse con la inflación, que los precios hayan subido, ni que la gasolina siga con precios altos, porque tenemos a los crueles y malvados gasolineros que por su avaricia la suben, no por presiones ni por omisiones del gobierno, eso no, o ¿Será que están ocultando algo más grave?

 Don Cedano no quiere pensarlo, al final quiere ir por su cachito, es humano, demasiado humano como para no aprovechar la oportunidad que ha tenido todas las semanas desde que tiene uso de razón de comprar uno ¡Vaya! Se supone que Don Cedano no ha tenido uso de la razón, ja… bueno, el chiste se cuenta solo: vender el avión no puedes, pero puedes conseguir un sorteo en la Lotería Nacional para sacar una buena lana y seguirás diciendo que es el avión el que te ganas, pero no te lo entrego porque te saldría muy caro mantenerlo y para eso tus huestes se aprestan a seguirte el juego e invitas a empresarios a comprar su cachito. Desde luego los que tengan compromisos con San Péjele tendrán que entrarle con su mochada, como en los viejos tiempos, al mero estilo priista, es de cepa, del Prit viene.

Bueno, les decía que manejó a su grey con maestría, ya hasta dicen que los opositores no compren boletos y se hagan pentontos como cuando lo compararon, aunque aún no se compró pues. Eso le da que pensar a Don Cedano, le da a pensar que seguimos con la mentalidad agachona camuflada de transformación. Somos un país de cuenta chiles, poquitero, amante de una austeridad transformada en derroche de recursos. Es sólo un cambio de asignación. Antes tenías programas y destinabas recursos, podrían ser corruptos, pero funcionaba.

 Ahora ese dinero no sabemos a ciencia cierta si se reparte entre aquellos a quienes beneficiaba, ahora no sabemos nada del destino de los recursos, como no sabemos nada de Ayotzinapa, y así no sabremos de muchas cosas. Podrá decir el gobierno que hay bienestar, es difícil entender, al menos para Don Cedano esa fórmula, “no hay progreso pero hay bienestar”, y Don Cedano caminando el país no lo ve, quizá este obsesionado con que el bienestar se obtiene del trabajo, no de las dadivas y que si viera inversión, creación de empleos y repartición justa de los recursos que aportamos los que trabajamos podríamos hablar de otra cosa, pero no es así y mientras no haya una mente mejor preparada para adentrarse en el progreso con bienestar tendremos una economía de tercera, a pesar de ser la economía 15 del mundo.

 Don Cedano estaría tranquilo si nos comportáramos como tal, como la potencia económica número 15 y no como república bananera, pero eso no da votos, porque hay mucho resentimiento en el subconsciente colectivo, como el pensar que los dueños del dinero son los ogros del cuento y se tiene que combatir y hay dos maneras de combatirlos, una es exprimirlos hasta desaparecerlos y el gobierno ya está trabajando en eso con mucha fuerza. La otra manera, es que los resentidos se conviertan en lo que combaten o sea que se conviertan en los dueños del dinero, así entenderían que la economía sólo se mueve si hay dinero moviéndose en el trabajo y producción, el dinero regalado sólo produce consumismo, donde unos son clientes y otros simples proveedores. Los clientes no producen, por lo tanto, no hay crecimiento, hasta que lleguemos un día a ser dependientes y no tengamos a quién mendingarles recursos y no sepamos a quien esquilmar porque los combatimos, y ya no existen.

 ¿De dónde saldrá el dinero para programas sociales, si los resentidos eliminaron a los que lo producen? Digo, el gobierno no produce, sólo busca maneras de obtenerlo, a costa del esfuerzo de los que trabajan y es tanta la gravedad de las falacias del gobierno, que si bien la economía no creció, las aportaciones por impuestos sí, baste ver que las casetas aumentaron un 3%, la economía no, la inflación sí, y es más que evidente que el juego de números debe ser a favor del gobierno ¿Cambió algo esto con los gobiernos anteriores? Claro que no, es exactamente lo mismo, las autopistas serán y seguirán siendo la caja chica del gobierno, dinero fresco y limpio, vaya descubrimiento Don Cedano.

 Los automovilistas deben estar felices de aportar al bienestar del país, porque ya no se puede hablar de progreso y crecimiento, eso ya dimos por sentado que no se dará, como no se terminará la refinería, no en este sexenio. Lo que no sabe San Péjele o se hace el que no sabe, es que la burocracia no permite avanzar en el progreso, por eso hay que cambiarle el lema a bienestar, pero los ciudadanos no deben preocuparse por el crecimiento económico, deben preocuparse por…

 Don Cedano se lleva los dedos de la mano derecha al mentón, con la intención de concentrarse en la respuesta… ¡Ah!, sí, deben preocuparse en si se dice gasolinera o gasolinería, en eso podemos ocupar el espacio de la mañaneras, el mejor show cómico musical desde la ensalada de locos, con viejitos incluidos, sería buena idea llevar al loco Valdez, para que le reciba unas clasecitas a estas alturas, ja, bueno, San Péjele es bueno para la comedia, lástima que alguien las tome en serio, como deberíamos de tomar en serio las pandemias, no está por demás preocuparse por el Coronavirus, que ya existía antes en México, pero pareciera que viene virulento y mortal.

 Si las noticias son ciertas, los Chinos se la están tomando muy en serio, al grado de sacrificar poblados enteros para no permitir esparcir más el virus. Que, según los especialistas en conspiraciones, no tarda en ser una pandemia. Esperemos que el progreso que si tienen otros países ayude a detenerlo, y que en México se regularice el abasto de medicamentos y que se le quite la idea a San Péjele que todas las industrias son corruptas, o que alguien le diga que algunos medicamentos tienen patentes exclusivas, que a eso no se le llama monopolio, se le llama recuperación de inversión y que ya deje de culpar a todos menos a sí mismo de los problemas, que si no quiere corrupción la combata y no señale nada más que en su gobierno no hay corrupción y si la hay es culpa de los corruptos.

 Desde luego la lógica así lo dicta, la culpa será siempre de los corruptos, pero también de los permisivos que la fomentan y los permisivos se llaman gobierno y no es el de Felipe Caldrdrunk, ese pasó hace siete años. Los ejemplos más cercanos fueron del sexenio de Peña Nieto, pero creo que muchos trabajan en Morena, chapulinearon, como en los viejos tiempos pues.

Hablando de epidemias, tenemos a Trump todavía vivo, la libró del impeachment, lo que sea que signifique eso, y tan la libró que ya corrió a los que se atrevieron a denunciarlo. Así de congruente es Trump, a lo mejor lo vemos reeligiéndose y presionando a México para que ahora si combata la violencia, así los mexicanos buenos tendríamos un buen presidente, ja, ja, no como el pueblo bueno y sabio que lanza huevos a la Guardia Nacional, esos tienen a su presidente también bueno y sabio como ellos.

 Mientras eso pasa, les dejo una frase recién estrenada de Descartes, que dice: “La política es el arte de hacerse del dinero de los ricos, y el voto de los pobres, con el pretexto de proteger a unos de los otros”. Así está el juego ahora, así que Don Cedano buscará por mientras a su vendedor favorito para que le aparte un cachito, con terminación en 7, por eso de la cábala… Mis siente lectores son sabios y no comprarían ninguno, no son masoquistas como Don Cedano, ellos exigirán que el dinero destinado a salud, se destine a salud y no abonen a la mediocridad y a la opacidad regalando dinero en rifas.

 Don Cedano es un espíritu necio y volverá a caer y a cooperar “por el bien de México”, pues no es suficiente con los impuestos que ya paga, debe aportar más de 35% que ya aporta, debe esforzarse más, el gobierno nos necesita, no es el pueblo, no es la gente, no, es el gobierno, ese es quien quiere el dinero, Don Cedano dixit.

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