Opinión

¿Sirve de algo ser ecologista de escritorio? (Despertar de la tierra)

¿Sirve de algo ser ecologista de escritorio?

Me he estado realizando esta pregunta ¿Sirve de algo ser ecologista de escritorio?, ¿Sirve de algo? Y la respuesta no me llega por completo, y quiero pensar que de algo debería de servir, si lo comparamos con el materialista simplón que vive ahogado en el mar del consumismo y que no sabe sortear las mareas del mercado. Sirve de algo que sea tibio y falto de acción en pro de la tierra, y no proactivo con la deficiencia del falto de conciencia, sin embargo esta justificación no me satisface por completo, pues tanto es pecar siendo tacaño que siendo esplendido, ambos extremos te llevan al cuarto círculo del infierno de Dante. Avaricia y Prodigalidad.

Los ecologistas de escritorio pecamos de inacción, estamos en la pequeña línea que divide a los verdaderos activistas en favor de la ecología y los tibios que ni hacen, ni dejan hacer, si se preguntan quiénes son aquellos verdaderos activistas se llevaran una desagradable sorpresa ¡no son los que marchan!, ¡no son lo que hacen plantones!, ¡no son los que andan de puerta en puerta en todas las instituciones de gobierno buscando recursos económicos!, No son ellos, los verdaderos activistas son nuestros maltratados campesinos que se desviven por cuidar de sus tierras, que mueren por sus tierras, los verdaderos activistas son los pueblos autóctonos, aquellos que solo toman de la tierra lo necesario para vivir, ellos han aprendido a través de los años lo que significa tener una madre proveedora, y la defienden con su vida, pues de ella dependen, el ejemplo nos lo dan miles de campesinos que se resisten a cambiar las costumbres de siembra por correr el riesgo de convertirse en agricultores, en proveedores de un mercado voraz que se come todo lo bueno que hay en las costumbres ancestrales a costa de la destrucción de la tierra, para el agricultor todo lo que se produce debe ser negocio, aunque sea a costa de nuestras vidas el consumir lo que se produce mediante técnicas lesivas. Cuando hablamos de técnicas dañinas hablamos de las producciones en masa de monocultivos, que requieren de enormes cantidades de pesticidas, fungicidas, herbicidas y fertilizantes para lograr cumplir metas, aunque ese uso dañe todo el entorno, empezando por la tierra misma que poco a poco se vuelve yerma, daña el aire con veneno que elimina a la fauna propia y beneficiosa para la pervivencia, daña a la flora propia de la zona al erradicarla para dejarle espacio a la especia introducida.

Por eso, creo que la conclusión debe ser “los ecologistas de escritorio no sirven de algo”, los verdaderos amantes de la tierra que están trabajando en ella, que la están cuidando, que la están protegiendo, que están viviendo con ella y no solo de ella son los elegidos.

 

La tierra se mueve nuevamente, inicia la era del hombre nuevo.

Al momento de escribir esta columna, la tierra se había movido fuertemente en Costa Rica y la frontera entre Irán e Irak, en Corea del Sur y la Ciudad de México y a esta hora llevaban contabilizados 139 muertos en Irán, y leyendo que el sismo más fuerte fue en la frontera entre Irán e Irak me llegó a la mente una pregunta bastante inútil ¿Serán útiles las fronteras? Para un sismo no existen, no están regidos por las leyes del hombre. Si la tierra no tiene fronteras, si la tierra no las impone, no deberían ser implementadas por el hombre, la tierra nos enseña que puede moverse en una frontera política es lo mismo para ella, no la identifica, si pusiésemos una línea recta y temblara de nuestro lado a una pulgada de distancia de la frontera sentiríamos el movimiento lo mismo que el vecino que vive a una pulgada a la derecha. Sin embargo nosotros los que vivimos al lado izquierdo de esa pulgada nos espantamos y sufrimos y creemos que los demás que no están con nosotros, los que no sufrieron daños son afortunados, pero al lado derecho de esa pulgada están otros hombres que políticamente están separados de nosotros, pero somos sus iguales, también sufren, también sienten que el vecino de al lado no sufre, y en esas fronteras de Irán e Irak que han vivido en conflictos políticos por siglos la división es muy fuerte, desligada de todo sentido común, desligada de todo respeto a la vida, eso no ayudará a paliar rápidamente el dolor de los afectados. La tierra pues nos está lanzando más señales, muchas y continuadas, por todo el planeta está temblando, los que tenemos visión apocalíptica podemos suponer que el fin de la tierra está próximo y son señales que encontramos en la biblia, los científicos como Stephen Hawking  han señalado en quinientos años la expectativa de vida de la tierra, las teorías de la conspiración señalan que en aproximadamente 500 años la tierra moverá su eje y lo que está inundado ahora pasará a ser tierra firme, los polos fríos pasarán a ser trópicos y viceversa, las profecías de los mayas que señalaban el 2012 como fin de una era se han estado cumpliendo, la nueva era ha empezado, pero como vivimos de prisa no nos paramos a ver como los cambios se están sucediendo, quizá los temblores que suceden en otros países nos suenen lejanos, pero el universo es uno solo y lo que sucede arriba, sucede abajo, así la tierra es una sola. Hagamos un ejercicio: ¿Qué pasaría si no hubiese fronteras y te pudieses mover sin restricciones? ¿Las noticias de temblores en otras regiones del mundo te afectarían y las sentirías propias? Si es así, deberías tomar esa previsión de desligarte de políticas y pensar global, porque lo que sucede al otro lado del mundo nos afecta y nos afectará, la tierra está unidad por grandes hilos nerviosos que la hacen única, un solo ser, lejos de las debilidades y egos del hombre, que llegará el día en que tendrá que mostrar humildad y rendirse ante la magnificencia.

Nosotros los mexicanos somos afortunados, tenemos un bagaje cultural enorme, grandes mitos que nos han hecho ser una nación fuerte lejos de los malinchismos y las reticencias negativas y apologías de pobreza, somos los portadores de una gran herencia espiritual que no tienen muchos pueblos, los santuarios donde los dioses antiguos reinaban proliferan, son centros de luz, y la luz es la que debe ser rescatada por nosotros, esa luz es la que nos salvará, es la señal de los elegidos, es la señal de aquellos que vivirán una nueva etapa en esta tierra, y en México tenemos la oportunidad de ser la égida de la nueva era, las señales nos están dando la pauta para iniciar el proceso hacia el nuevo hombre el que está profetizado llegará en estos días, el hombre nuevo es el hombre espiritual, mientras tendremos que sufrir el embate de la bestia, la que genera violencia, corrupción y alimenta la ira, sé que nos estamos enfrentando a una espiral de violencia, pero son solo las llamadas “patadas de ahogado” de la maldad que tiene que ejercer presión a los bondadosos para que despierten, es la balanza que se mece antes de centrarse..

 

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