Terca sordera en la PGJE

Desde su llegada a Michoacán, Martin Godoy Castro, ha tenido a su alrededor una serie de polémicas y desatinos que se han agudizado y pese a que el más reciente de ellos, por su gravedad, incluso provocó la destitución de un mando federal de seguridad, en Michoacán Godoy Castro se aferra a la titularidad en la Procuraduría General de Justicia del Estado.

“De cuates”

En enero de 2014, al arribo de Alfredo Castillo a Michoacán, en su calidad de Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral, se hizo rodear por colaboradores suyos en diferentes dependencias del gobierno estatal, que recibieron el nombramiento por supuestas propuestas y designaciones del gobernador Fausto Vallejo Figueroa, pero cuyo real patrón era el apodado “virrey.”

Tanto la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia de Michoacán estarán a cargo de colaboradores cercanos de Castillo, quien venía de ser encargado de la Procuraduría Federal del Consumidor.

José Martín Godoy Castro sustituirá a Marco Vinicio Aguilera Garibay, quien había llegado al cargo apenas en diciembre de 2015, en una sesión extraordinaria del Congreso michoacano. Godoy formó parte de la Profeco como subprocurador de verificación.

A inicios del sexenio de Peña Nieto, fue Coordinador de Supervisión y Control Regional de la PGR, luego de fungir como fiscal especial para delitos cometidos por servidores públicos y director de control de averiguaciones previas en la misma dependencia durante la década pasada.

También fue delegado de la PGR Guerrero y Sonora. En este último estado hizo públicos distintos golpes contra el narcotráfico, como decomiso de distintas drogas, dinero y armas.

Godoy coincidió también con Alfredo Castillo en la administración del Estado de México, cuando Enrique Peña Nieto gobernaba la entidad. Entre 2010 y 2012 trabajó para la Procuraduría del Estado de México como fiscal regional en Nezahualcóyotl y subprocurador de Atención Especializada.

Oscura Legión

Pero las pocas buenas credenciales que pudiera tener a su llegada Godoy Castro, rápidamente perdieron fuerza cuando al tomar el cargo empezó a meter entre las filas de la dependencia a elementos policiacos llegados del Estado de México.

Las acusaciones de corrupción y abuso de autoridad, por parte de los elementos ministeriales a cargo de Godoy Castro, en conjunto con los de la Policía Estatal a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública, fueron inmediatas.

Detenciones arbitrarias en camionetas sin identificación o la circulación de esos vehículos, con personal armado, por las calles de las principales ciudades del estado sin portar algún distintivo, fueron constantemente denunciadas por causar zozobra entre los pobladores.

Despido de elementos

Este mismo personaje, durante los siguientes meses tuvo señalamientos por el despido de más de 500 policías ministeriales, que se sumaban a los despidos de policías estatales, para sustituirlos con los tan repudiados “chilangos”.

La serie de despidos dio como resultado primeramente manifestaciones de los uniformados en la capital michoacana y después plantones que llegaron a durar meses a las afueras del Palacio de Gobierno.

Pero peor aún, el Tribunal Administrativo michoacano en este 2016 dio la razón a los policías en cuanto a su despido injustificado, comprobando así la ilegalidad que encabezó Godoy Castro.

Lavarse las manos

Desde la detención de José Manuel Mireles Valverde dos años atrás, así como en las dos ocasiones en que Hipólito Mora estuvo detenido, Godoy castro ha sido señalado como personaje clave para el encarcelamiento de líderes de autodefensas michoacanos.

Situación agravada, si se tome en cuenta que este mismo personaje admitió, en noviembre de 2014, que el grupo de “Los Viagra” había participado en las acciones para ubicar a Servando Gómez Martínez “La Tuta”.

Ese grupo criminal, que fuera inicialmente aceptado en las filas de las autodefensas “legitimadas” en ese 2014, poco después se convertiría en uno de los principales grupos criminales del estado e incluso acusaron al mismo Godoy Castro de pactar con el Cartel Jalisco Nueva Generación.

Pero cuando Godoy Castro fue llamado a finales de 2015 para declarar sobre la detención de Mireles Valverde y el pacto por el que se había legitimado a las autodefensas para permitirles portar armas, este se lavó las manos y declinó al llamado, bajo el argumento de que estos temas no eran funciones que le compitieran.

Primer renuncia

A un año y cuatro meses de su llegada, Godoy Castró había decidido dejar su cargo. Fue el 9 de junio cuando anunció su renuncia con carácter de irrevocable. Tras su dimisión, su destino fue su tierra natal a encabezar la Fiscalía General, con encomiendas parecidas a las que tuvo en Michoacán.

Pero para el 30 de septiembre, en un desatino, el entonces nuevo gobernador Silvano Aureoles Conejo decidió llamar nuevamente a Godoy Castro al cargo.

Ejecución disfrazada de enfrentamiento

El 22 de mayo de  2016 se corrió rápidamente la noticia de hechos violentos en el municipio de Tanhuato, que había dejado 42 civiles y un policía muerto, en ese primer momento la noticia habría sido difundida como un supuesto enfrentamiento entre criminales y policías, después de que estos últimos optaron por “repeler una agresión”, que habían hecho los criminales.

Pero apenas dos días después, por la aparición de fotografías que incriminaban una manipulación de las pruebas que había, la Comisión Nacional de Derechos Humanos decidió iniciar una investigación sobre el caso.

Este organismo, tras dos años, se encontró con actos de tortura, manipulación de los cuerpos, peritajes incompletos o negligentes, siembra de armas de fuego, entre otras arbitrariedades más.

Un total de 150 peritajes, reportes y pruebas recabadas por la CNDH, también muestran como la Policía Federal, dependiente de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), mintió en sus informes sobre lo ocurrido en Tanhuato y en las declaraciones públicas que se difundieron tras el hecho, en las que negaban haber cometidos irregularidades durante el operativo.

La grave irregularidad encontrada por la CNDH llevó a que tras cuatro años en el cargo, Enrique Galindo dejara el pasado lunes 29 de agosto el cargo de Comisionado General de la Policía Federal, según trascendió, por orden del presidente de la república.

Pero en Michoacán la situación es muy distinta y a pesar de que en su momento Godoy Castro defendió que los hechos de Tanhuato se había tratado de un enfrentamiento, después negó que los cuerpos de civiles tuvieran tiros de gracia, “pero sí tiros a corta distancia, un metro, un metro y medio, dos metros….pero no porque una persona recibió un disparo a corta distancia una persona fue ejecutada”.

Aun con la serie de irregularidades que le han confirmado a este personaje y su encubrimiento a uno de los hechos violentos más impactantes ejecutados por autoridades, pese a los pronósticos, repudio y rechazos, Godoy Castro se mantiene en el cargo.

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