Opinión

Un abismo entre la justicia michoacana y la confianza ciudadana

Un abismo entre la justicia michoacana y la confianza ciudadana

Por: Esteban Patricio M.

Aunque se presume que Michoacán -según números oficiales- está entre los estados más seguros y con reducción en la impunidad, la realidad con que diariamente se vive en el estado es muy diferente y otros estudios lo demuestran: entre la impartición de justicia en la entidad y la confianza de la ciudadanía hay una brecha, un abismo.

Cientos de miles de delitos que no se denuncian, víctimas secundarias de la violencia, familias destruidas y guerras por el control de territorios, contrastan con las tan presumidas cifras oficiales.

CIFRAS FELICES

El pasado 29 de marzo el gobernador, Silvano Aureoles Conejo, aseveró que Michoacán es el séptimo estado más seguro del país.

El mandatario estatal dijo que durante su administración se logró bajar la comisión de diversos delitos. Por eso, el Sistema Nacional de Seguridad Pública ahora ubica a Michoacán en la posición número 24, en el conteo de las entidades con mayor índice de violencia. El único delito que no se ha podido combatir, reconoció el gobernador, es el homicidio doloso.

Esto también se apoyó en cifras federales, pues al corte de febrero, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, reportó un promedio nacional de 227.40 denuncias por cada 100 mil habitantes.

En Michoacán se registró un promedio de 147.21, ubicando a la entidad entre los primeros 10 estados con menos incidencia delictiva.

El pasado 22 de febrero, en su segundo informe de actividades, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Adrián López Solís, presumió al Congreso del Estado que detalló que hubo un incremento del 80% sobre la judicialización de delitos.

Con “judicializar” se refiere a que una denuncia ante la fiscalía se pasa al poder judicial, a los jueces, para que establezcan alguna sanción.

Aseveró que en 2020 fueron cuatro mil 958 carpetas de investigación canalizadas al Poder Judicial, mientras que en 2019 se transfirieron dos mil 744 casos.

LA OTRA REALIDAD

Pero hay una “cifra negra” de denuncia del 90%, es decir, delitos que no son denunciados a las autoridades.

Esto se traduce a que en Michoacán al menos 500 mil ilícitos no se hacen del conocimiento de las autoridades, debido, entre otros factores, a la falta de confianza en las autoridades o bien a la excesiva burocracia.

Así lo admitió el propio Adrían López Solís en su informe ante el Congreso del Estado de Michoacán.

“De cada 100 delitos que se cometen, solo se denuncian 10 y 90 no se denuncian. Si pensamos en este dato, en Michoacán tenemos un registro de 50 mil denuncias; esto quiere decir, que esas 50 mil denuncias son el 10 por ciento y habría 500 mil casos que no se denuncian”, explicó.

Además, a principios del pasado mes de marzo, se dio a conocer que de tres denuncias por el delito de extorsión que se presentaron ante autoridades estatales, durante el primer mes del año, para el mes de febrero aumentaron a 7.

Sin embargo, según declaraciones de Israel Patrón Reyes, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el tema que más preocupa es la cifra negra de hasta un 83% en la denuncia de este delito, en el que se incluye el cobro de piso.

FAMILIAS INCOMPLETAS Y DATOS INFAMES

El núcleo básico de la sociedad es la familia, pero decenas de ellas se han quedado incompletas cada mes.

Recientemente Claudia Padilla Camacho, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer), expuso un breve panorama sobre las secuelas que la violencia está dejando en las familias michoacanas, además del temor que hay.

La funcionaria resaltó que el 60% de las mujeres que son asesinadas en la entidad son madres de familia y por ello añadió que, los daños colaterales por esto, son fuertes en las familias.

En este sentido, cabe destacar que 2020 cerró con una marca infame: se convirtió en el año en el que más mujeres fueron asesinadas.

En 2020 fueron asesinadas 252 mujeres en Michoacán, de las cuales 23 casos se tipificaron ya como feminicidio y 229 se investigan como homicidio doloso.

Con este registro, Michoacán se posicionó en el quinto puesto nacional, con 229 casos de asesinatos de mujeres establecidos como “homicidio doloso”, en tanto que le anteceden Guanajuato, Chihuahua, Baja California y el Estado de México. 

LAS SECUELAS

La misma funcionaria estatal recalcó que por asesinato a mujeres en Michoacán, 80 infantes, entre uno y nueve años de edad, quedaron en situación de orfandad y sólo el 10 por ciento bajo resguardo del sistema DIF estatal.

Esto lo reveló al presentar el modelo de atención y acompañamiento psicoemocional e institucional para niños, niñas y adolescentes en esa condición.

En este aspecto, Fernando Hernández Ávila, de consultores “Manos Unidas”, agregó que el mecanismo establece pilares y guía para dar atención a las víctimas indirectas de feminicidio u homicidio doloso contra las mujeres.

            La realidad contrasta con las cifras oficiales y el día a día de los michoacanos está trastocado por el temor y la desconfianza hacia las autoridades, al darse cuenta de las secuelas del crimen.

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