Una Víctima más… (Despertar de la tierra)

Una Víctima más
Cuando vemos la violencia del hombre contra el hombre, somos indolentes, inconscientes. La vemos pasar de lado, vemos morir todos los días a hombres y mujeres sin acusar recibo, sin que tengamos un poco de compasión, sin detenernos a ayudar. La muerte nos ha penetrado tanto, que nos hemos resignado a morir un día antes del juicio, y las noticias sólo dirían que se ha recrudecido la violencia, nosotros la leeríamos y diríamos: ¡Ah!, después seguiríamos con nuestra vida normal, dentro de lo que consideramos como normal.
Sin embargo, nuestro inconsciente animal, aquel que nos lleva a ejercer la violencia contra nosotros mismos, nos lleva también a sentir empatía por el reino descendente que se supone es más vulnerable y con el que nos estamos emparentando, en este caso el reino animal.
Sentimos más pena y preocupación por la muerte de un perro que por un ser humano. Eso significa que nos estamos deshumanizando, significa teológicamente que nos estamos desalmando. Esa pérdida del valor, del respeto a la vida, nos ha orillado a ver morir sin sentir remordimiento a miles de personas, animales, vegetales y minerales, reinos a los que vamos a pertenecer algún día si seguimos en línea descendente, mientras cerrados de ojos y de mente, dejamos que nuestro mundo se muera.
Es claro que el progreso y consumismo no es vida, sabemos que esos dos conceptos en la sola idea son nocivos en la práctica social, porque dejan morir para hacer vivir pasiones. El día de hoy, para ejemplificar lo que está bastante claro en lo relativo a las consecuencias del progreso y que nos lleva a la decadencia, recibí por casualidad una noticia: “El organismo “más viejo” del mundo está muriendo, el árbol emblemático de Utah, llamado Pando está muriendo, es un organismo unicelular, es un bosque de un solo árbol, cada árbol que ven es parte de un mismo organismo, no es una especie, es un solo árbol, que se considera tiene 80,000 años.
Los científicos consideran que sería una pena perder a este organismo, pues Pando es a la misma vez un árbol y un bosque, debido a que de la planta original han ido saliendo los árboles, todos unidos hasta cubrir 43 hectáreas, el árbol es un único Álamo temblón (Populus tremuloides), unido por las raíces. Este ejemplar se descubrió hace 72 años y era un ejemplar o ejemplares frondosos y saludables, sin embargo, la actividad humana, o las consecuencias de la actividad humana, lo han enfermado, al grado de hacerlo vulnerable.
Esta colonia clonal, que son la vía de unión de varios clones, está recibiendo cada vez menos agua y la que recibe es de menor calidad a la que requiere para su conservación, eso lo debilita. Aunado a eso, una política buena, entre comillas, de conservación de la fauna silvestre ha permitido al Ciervo Mulo multiplicarse, y el Álamo Temblón entra dentro de la cadena alimenticia de este animal, que gusta de las hojas y plantones de este ejemplar, aunque se hagan esfuerzos para preservarlo, la actividad humana terminará matándolo como lo ha hecho con miles de especies.

LOS MOVIMIENTOS QUE SIGUEN

¿Ya nos hemos olvidado de los temblores?, supongo que sí, pues ya no los comentamos, porque ya no los sentimos, porque se nos hizo algo común, algo así les pasa a los Chiapanecos, Oaxaqueños y Guerrerenses, lugares donde se sigue concentrando la mayor cantidad de eventos, y con tasas mayores a los 10 tremores mayores a 4.00 grados por día, debemos recordar que el tiempo de la tierra no es el nuestro, y aplaudimos que los vaticinios de los profetas actuales no hayan surtido efecto en el mes de Octubre que pregonaban un gran temblor en México, sólo porque las estadísticas así lo señalaban, no sucedió, y no quiere decir que no lo haga, debemos estar atentos.
Donde están atentos, más que nosotros los mexicanos, es en Chile. Donde la tierra se les mueve de continuo. Esta semana sucedió un temblor al norte del país, en las fronteras con Perú y Bolivia, sin mayores daños a pesar de que fue de 6.2 grados, y para nuestra fortuna los riesgos de ciclones disminuyen, pues empieza la temporada de frío, cada vez se retirarán más y empezaremos a helar.

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