Vencidos por la verdad ante la gran mentira

Agustín García Celis

La mentira, es la afirmación que hace una persona siendo consciente de que no es verdad lo que está diciendo. Sin embargo, dicha afirmación sostiene toda posibilidad de duda o de encontrar la verdad.

En la sociedad que vivimos, encontramos una serie de situaciones en las que se miente, en las que se oculta la verdad bajo la mentira de que conviene seguir mintiendo, con el pretexto de no ofender a los demás, incluso justificando el actuar bajo la famosa frase “es una mentira piadosa”.

En la familia, las mentiras llevan a destruir los valores familiares y en lo más grave, acabar con la vida de un inocente mediante el aborto y llegar a la separación de los esposos la serie de mentiras en las que llevan doble vida.

En nuestro diario vivir, somos conscientes de la gran cantidad de veces que la mentira sale a nuestro encuentro: cuando ocultamos la verdad de lo que somos, viviendo de apariencias. En otros momentos cuando ocultamos la verdad mediante la corrupción a cambio de dinero. Cuando pretendemos tener éxito en la vida mediante el soborno de algunas personas. Muchas son las situaciones en las que descubrimos la fragilidad del ser humano, en las que sale a la vista la poca formación moral y la volatilidad de una ética profesional.

En nuestras vidas, todos hemos dicho alguna mentira que, por pequeña que sea, su único objetivo fue maquillar la realidad o en parte. Habitualmente mentir está asociado a nuestro comportamiento, a nuestro estatus social e incluso a nuestra personalidad. En realidad, todos tenemos algo de ese personaje “pinocho” y es que, de verdad mentimos más de lo que pensamos que lo hemos hecho.

Hoy queremos hacer un llamado a descubrir el valor de la verdad, de tal manera que nos hagamos conscientes de la necesidad de seguir cultivando nuestra vida, de seguir fortaleciendo nuestras virtudes y esforzarnos para superar esos defectos humanos, en especial el mentir.

Cuando nos damos cuenta de que una persona, cercana a nosotros siempre dice la verdad, valoramos su amistad, su lealtad y la consideramos una gran persona. Y es precisamente donde nos descubrimos vencidos por la verdad ante la mentira. Es cierto que cuando nos descubren en la mentira, incluso las personas o nuestras amistades se alejan de nosotros, esto nos lleva a reflexionar que la verdad nos ha ganado la batalla, pero sobre todo que debemos amar la verdad.

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