ya casi se me acaban los pretextos (Política en lo oscurito)

Ya casi se me acaban los pretextos.

Don Cedano, un personaje bastante maleta, culpa de todos sus males al mundo, o al gobierno, o a su mamá por hacerlo defectuoso. Nunca se culpa a sí mismo ¿Por qué? Eso no reditúa. Lo malo, es que después de casi dos años de pretextar de todo y ante todo, hasta San Salatiel se está cansando, y eso que es un ser de luz, ja, ja, ja… bueno, no, nomás decía… lo que sí es cierto, es que nuestra cabecita de algodón anda medio fallo en sus percepciones o se rodea de puro lamebotas, porqué nadie se atreve a contradecirlo. A estas alturas de su mandato, no sólo los cocodrilos vuelan, también los números se rinden a sus designios:

  • ¿Cuántos muertos llevamos hoy?
  • Los que usted quiera señor presidente.
  • ¿Volaron lo cocodrilos?
  • Sí señor presidente, muy bajito, pero sí volaron, bien bonitos con sus alitas, todas verdecitas.
  • ¿Cómo nos cayó la pandemia para cubrir nuestras pendejadas?
  • Como anillo al dedo, ya ve que Barbosin dice que sólo mata fifis, así tendrá menos detractores, señor, nosotros los pobres y austeros somo inmunes, verdá de dio
  • Muy buena frase Gutierritos, muy buena frase, la diré en la mañanera, nomás para que entiendan esos conservadores que sí tengo asesores chingones, puras frases que ni Corín Tellado sabría sacar en un domingo. En la mañanera la vamos a estrenar, y ni creas que voy a darte el mérito, que para eso te pago.
  • No señor, me siento halagado que use mis frases, se las regalo con harto cariño y dedicación, es toda suya.
  • Y del Covid ¿ya se pueden dar abrazos y no balazos?
  • No señor, estamos en el pico de la curva, donde sólo balazos se pueden dar, cómo en Huetamo, allí si dar muchos balazos, se mueren de hasta 12 personas juntas, de puro Covid plomitico, y como no teníamos cupo en los hospitales, ni en las funerarias, pues las tenían en una camioneta roja, ese Silvano sabe como presionar, a ver si ya le sacamos algo de lanita.
  • Lana no, todos debemos amarrarnos el cinturón, luego ponen cifras que no van, tanto dinero los vuelve infelices, y los queremos felices, y para que se la crean, la Comisión de los Otros Datos, hará una medición paralela al PIB, para que mida a los otros brutos, no al interno, sino al que es feliz siendo jodido, tal y como vamos a quedar después del Covid, hasta una película deberíamos hacer de esta pandemia.
  • ¿Con Derbez? Es buen productor, ya trabaja hasta con los gringos.
  • A ese ni me lo mencionen, me da urticaria o lo que signifique eso, sólo de pensarlo, mejor con Jairo Calixto, salió mejor defensor que ustedes, a ese si mándenle una ayudita de nini.
  • Señor, no debemos ser chayoteros.
  • Ya no existe la corrupción, no existen los chayotes, ahora se llaman servicios profesionales.
  • Como usted diga señor presidente. ¡mua, mua!, que linda caquita pisó señor presidente, sus zapatos quedan brilladitos a puros besitos, ¡mua, mua!

Dejemos la conversación del presidente y sus asesores para otra ocasión, no vaiga a ser que nos llenemos de pura envidia, de la buena, como esa que le tienen los fifis a los chairos, de la buena, pues. Tanto que los unos anhelan el hueso perdido y los otros defienden el hueso encontrado de rebote, como si lo hubiesen engendrado. Bueno, algunos defienden lo que sea con tal de que salga de la boquita de cabecita de algodón, esos son los imprescindibles, los que se acurrucan al poder sin importar el color. Acurrucados se dedican a lo que han hecho por años, a protestar. Lo bueno es que San Péjele es un master de la protesta y les ha dado buenas lecciones, ya les creó los personajes, les creo el escenario, ahora los deja solos, y vaya que lo aprovechan, repiten las mismas frases.

 Bueno, decíamos que puros pleitos genera la 4T, tiene ese ADN, y hasta inventó a sus adversarios, les dio identidad, ya lleva 20 años haciéndolo, ¿Y gobernar?, ¡Ah! Eso no, todavía no entra a ese curso. Él llevó el de protesta, el de lucha, lucha, no dejes de luchar, aprendió de Marx, lástima que odie al imperialismo Yanqui, el Marx de los Yanquis es más divertido que el Marx de los Rusos, ¿Quiere decir que gobernar no sabe? Yo no dije eso, ja, ja, ja, bueno, este… dije que a lo mejor no sabía…

Está bien, ya está dicho, San Péjele no sabe gobernar, no sabe lo que es eso, su administración se basa en el improperio y la descalificación. Sí, a casi dos años de “gobierno” no ha sabido juntarse un buen equipo ¿Otra vez con lo mismo? Bueno… Él empezó, le pagamos para que nos informe diariamente, sólo que nos informe, eso de diario es una costumbre muy suya de hacer lo que le da la rechinada gana, y en lugar de informarnos, nos regala descalificaciones, ahora resulta que si Don Cedano no le gusta la forma de administrar sus recursos es un contrarrevolucionario, un conservador, y don Cedano sí quiere ser conservador pero de las tradiciones culturales del buen pensar, del buen decir y del buen actuar. No de esas revoluciones que quieren bienestar basado en el malestar.

 Nada de confrontaciones ni descalificaciones, si la administración, ya debería de hacerse de un buen aparato de asesores, aunque lo descalifiquen por derroche, porqué cuando derrochas inteligencia, te descalificarán los no inteligentes, pero disfrutarán de verdadero bienestar todos los demás, y todos los demás será el 99% de la nación para quien se supone gobierna. Deberían de avisarle que también los fifis y conservadores viven en México y que debe gobernar para ellos también, debe dejar el rencor para su casa, si no se lleva bien con su mujer, que los mexicanos no lo paguen, digo, así nos pasa a muchos en el trabajo, nos desquitamos en el trabajo de lo que nos hace la mujer… ¡Qué no jale porqué descobijo?, ja, bueno, si, así funciona San Péjele, es fiel reflejo de como funcionamos.

Les decía, que ya deberían ayudarle a que aprenda a gobernar, porque no sabe, protestar si, se dedicó mucho tiempo a hacerlo, pero ya es hora de que cambie el paradigma ¿Ya ven que Don Cedano tiene palabras domingueras? Y no tiene reparo en usarlas, a mis siete lectores les tiene sin cuidado las palabras que use, se las saben todas, su léxico es infinitamente superior a las 300 que maneja un reguetonero ¿Otra vez descobijo? ¡úchale!, se me olvida, que merecemos el gobierno que tenemos, si defienden esos gustos, pobre Pepe Aguilar, la tiene perdida, ja, ja, ja, ya ven que nosotros no sabemos gobernarnos, San Péjele tampoco, queremos solucionado todo de un día para otro, San Péjele lo hace, en el discurso, pero lo hace y no nos gusta, porqué de lengua me como un taco.

 Porque así somo en casa, queremos la comida hecha y no damos para los frijoles, ni los limpiamos, y nos molestamos porque no están a la hora que pedimos o porque nos salen piedras, así también, con los gastos somos igual de desaliñados, queremos que nos alcance la quincena y se nos atraviesan unas chelas, y valió sombrilla el invento, a San Péjele se le atraviesan unos programas sociales y una pandemia, y se acabó el recurso en ventiladores, y cuando quiere hacerle como los grandes, para salir del paso, haciendo presentaciones fifis, pues lo logra, le salen los dibujitos bien bonitos, con proyecciones a modo, cuando se trata de representar la realidad, allí no funciona, porque esos son otros datos, no los que le gustan a la cabecita de algodón, y con los que no estamos de acuerdo los que no tenemos harta saliva.

 Así funciona la realidad, así funciona la administración moderna, así funciona la transformación, esa que transforma de reversa mami, de reversa, ya casi vemos de regreso los casetes, ja, ja, ja, ¡Me proyecté!, con lo tanto que los extraño, se me hace que San Péjele trae un trauma de la niñez, sus papás los golpeaban y no necesariamente en salva sea la parte, debieron moverles los bits, y fuerte, que ahora nos jodió a todos, bueno, a los chairos no, esos son bien felices, sudan bienestar, yo solo quisiera mi beca nini, el apoyo para jóvenes de la tercera edad y ya, me retiro a la sierra a comer frijoles, a respirar aire puro un rato, pues ya casi se me acaban los pretextos en el trabajo, y ya no me quieren pagar por no trabajar, espero que a San Péjele también, aunque vemos que todavía quema algunos cartuchos, como eso de los hospitales inconclusos, que condena feamente a las administraciones pasadas.

 Desde luego no dice que ya está usando los que, si están en funciones, ni tampoco dice cuánto va a invertir para hacer funcionales los inconclusos, era tradición en los sexenios pasados tener elefantes blancos, no se perdía, siempre se dejaban obras inconclusas para que los gobernantes en turno se levantaran el cuello, y robaran un poquito más. Desde luego los sexenios anteriores declaraban el hospital terminado, y se perdían expedientes, pero esa es otra historia, ahora lo “in” es recuperarlos, menos los de los pulcros y santificados priistas, o panistas, o perredistas, o petistas, o lo que sea, ahorita ya cambiaron de color, pero es de noche, cuando los gatos son pardos.

 Así de noche estamos pasando este sexenio, ya ni esperanzas de que San Péjele tome el toro por los cuernos, menos que haya crecimiento… ¿qué…? ¿A poco sí?, ¡Ah, bueno, si prometió crecer al 6% al final del sexenio! Sólo esperemos que no sea en pobres para aumentar su base votante, sino en la economía. Bueno, los días pasan, y los pretextos se nos acaban, ya los clichés están gastados, como Don Cedano, que prefiere tirarse en su vieja poltrona a releer sus viejos libros, como el viejo fiable de Nietzsche, ese es infalible, ese no habla de pretexto, los condena, sería bueno recomendárselo a San Péjele, Así hablaba Don Cedano, ja, bueno, Zaratustra, es casi lo mismo.

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