Alfonso Sánchez Ruiz 

H. Zitácuaro, Mich. – Alfonso Sánchez Ruiz, también conocido como “Don Poncho”, herrero de vocación, en muchas ocasiones se trasladaba de Tuzantla a Zitácuaro a realizar sus compras, es considerado un personaje de ese lugar, una persona sencilla y sociable. En la actualidad su taller sigue funcionando.

“Ponchito” nació en Arroyo Seco, perteneciente al municipio de Tuzantla, Michoacán, el 23 de diciembre de 1955. Es hijo de Melchor Sánchez y Otilia Ruíz, ambos originarios también de Arroyo Seco.

Un día tomó la decisión de viajar a la Ciudad de México, luego volvió a Arroyo Seco y posteriormente emigró a Lázaro Cárdenas, siendo la capital del país donde aprendió el oficio de herrero. Al retornar a la población de Tuzantla decidió poner su propio taller, se asoció con Raúl Soto, con quien fue socio durante 10 años. Más tarde se independizó y trabajó por iniciativa propia.

Es una persona sociable, de gran estima. Pertenece a una familia numerosa. Tiene otros hermanos de nombre Salvador, Eugenio, Rigoberta, Andrés, Maribel, Ernesto y Enrique, es decir, cuenta con 7 hermanos.

Acerca de sus oficios, fue albañil, posteriormente carpintero y finalmente se convirtió en herrero, se considera una persona creativa en sus trabajos. Precisamente un herrero en la Ciudad de México fue quien le dio las bases en su oficio, además le tenía mucha paciencia al explicarle las actividades o tareas a realizar.

Ya con su taller instalado, sus amigos y conocidos le pedíanpresupuestos y luego le mandaban hacer trabajos. También a sus hijos les ha enseñó a trabajar en esa actividad.

Su padre Melchor era panadero, le ayudaba mucho su esposa Otilia y cuando “Ponchito” colaboraba en esas labores, no le agradaba ese trabajo.

Recuerda que en ocasiones le mandaban hacer cruces, luego le daban el nombre del difunto, fecha en que nació y murió.Le querían agregar muchas cosas, Ponchito les decía a sus clientes que casi le querían dar un trabajo similar al que se hace en una imprenta.

Gracias al aprecio de los vecinos de esa población, le pedían en diversas ocasiones que fuera padrino de algún evento social, como bodas, bautizos o confirmaciones.

La gente recuerda que cuando estaba trabajando, poníamúsica de grupos y bandas para sentirse alegre. Incluso tocaba música con tocadiscos, complacía a sus amigos y les ponía canciones de su agrado, compartiendo momentos muy agradables.

Actualmente está en funcionamiento su taller en la población de Tuzantla, siendo su fundador el amigo Ponchito, quien lo trabaja, pero tiene una prótesis debido a un percance que sufrió y actualmente está discapacitado, pero sigue ejerciendo su labor.

Ya hace cuatro años que le amputaron su pierna derecha, debido a que en cierta ocasión un camión lo atropelló en la Ciudad de México y quedó lastimado de sus pies, fue ingresado al hospital para recibir primeros auxilios.

A sus 63 años tuvo ese percance que le provocó esa lesión interna, luego le amputaron su pierna. Tardó alrededor de un año para poderse mover y caminar bien.

Mientras tanto uno de sus hijos le ayudaba, pero con el tiempo puso su propio establecimiento de herrería.

Ponchito hace algunos trabajos que no impliquen mayor esfuerzo, dadas las circunstancias en las que se encuentra.

Él fue uno de los pioneros en la herrería en la población de Tuzantla, incluso enseñó a algunos de sus hijos, quiénes ya tienen su propio taller. Otro más se encuentra en Estados Unidos, también aprendió ese trabajo. Uno de sus nietos igualmente tiene ese mismo empleo en la localidad de Arroyo Seco.

Expresó que, en su tiempo de apogeo o abundancia de trabajo, no solo realizaba trabajos en esa población, también en los alrededores. Gracias a su don de gente, cosechó muchas amistades.

“Para las chambas no hay nadie como tú, canijo”, expresó Alfonso Sánchez en entrevista telefónica con “El Despertar”y agregó “lo que pude, pude, lo que puedo hacer yo me lo aviento todavía”, manifestó en tono alegre el amigo Poncho.