Fermina Arellano Mantero

H. Zitácuaro, Mich. – Fermina Arellano Mantero es una activista social en favor de los derechos de las mujeres, ha luchado de manera incansable a lo largo de varias décadas,denunciando la insensibilidad en casos de violencia feminicida y política.

Su formación académica radica en la docencia, permaneció activa por 30 años en preescolar, primaria y secundaria, en diferentes municipios, como Apatzingán, Hidalgo, Zinapécuaro, Villa Morelos, Tacámbaro, Jiquilpan, Zinapécuaro, Acuitzio y Morelia.

El pasado miércoles 8 de marzo fue galardonada por el Congreso de Michoacán con la presea “La Mujer Michoacana 2023”, por su lucha en favor de los derechos humanos de las mujeres en la entidad.

Al interior del recinto legislativo tomó el micrófono y con la valentía que le caracteriza afirmó: “Hacen falta más que siete puñaladas para apagar mi voz”. Cabe mencionar que hace seis meses la activista, originaria de Morelia, sufrió un atentado con arma blanca, por su labor en defensa de las mujeres michoacanas.

Sostuvo que ella es “la voz de miles y miles de mujeres michoacanas violentadas, de las que demandan respeto a su libre derecho de decidir sobre su cuerpo, de las acosadas en la calle por su vestimenta”.

“De aquellas otras que no han podido acceder a mejoras salariales, por no ceder al propósito del acoso; de quienes,teniendo los suficientes méritos partidistas, solo son figura decorativa complementaria en fórmulas para puestos de elección popular”, señaló tajante.

“Esta es la voz de aquellas mujeres que su lucha, su sonrisa y su trabajo, ha sido apagada merced a dos manos sobre el cuello, después de haber sido violadas”.

Al acudir a la máxima representación michoacana a recibirese reconocimiento, manifestó que desde hace 40 años comparte esa “alegre rebeldía”, como le llama la diputada María de la Luz Núñez Ramos, primera mujer comunista en la legislatura michoacana.

“Fuimos sembrando los surcos de los campos agrestes de la violencia machista, con la simiente del empoderamiento de las mujeres para acceder a mejores estadíos”. 

Sostuvo que a recorrido los caminos de Michoacán, desde el Oriente, donde hiberna la Mariposa Monarca, hasta laCosta, donde tiene su hogar la tortuga laúd. De la Ciénega de Chapala, donde vuelan los pelícanos borregones, hasta la zona Calentana del Balsas, donde el zapateado de mujeres y hombres se convierte en verso y canto.

“Nos internamos en la meseta purépecha, lo mismo que en la ribera del legendario Lago de Pátzcuaro; transitamos por la tierra caliente bravía de Apatzingán, hasta los anchurosos y cálidos valles de zarzamora y fresa”, manifestó Arellano Mantero.

“Impulsar una nueva cultura de equidad de género, desterrar la violencia hacia la mujer, de su empoderamiento y de respetar el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, es decir, como dice Samantha Flores: Imparables por las Mujeres”.

Su lucha, al igual que la de otras mujeres, ha tenido frutos, entre ellos el establecer tres trincheras importantes.

La primera es la Asociación Civil “Mujeres Contemporáneas ‘Yolanda Vargas Purecko”, que se dedicó completamente a reconocer y a visibilizar a las mujeres, su aporte al estado en todos sus ámbitos sociales.

En segundo lugar, la conformación de la Red de Mujeres Municipalistas de Michoacán, que sentó las bases para el establecimiento de Instancias de la Mujer en los municipios, principalmente para que las alcaldías tomaran en cuenta el papel de la mujer en el desarrollo municipal.

Un tercer objetivo ha sido el establecimiento de la Colectiva “Leonas de la Corregidora”, como órgano de atención jurídica, capacitación, acciones afirmativas y transversalidad de una política de género.

Para promover la igualdad, el respeto a los derechos humanos de las mujeres y reafirmar la visibilización del trabajo de las mujeres en las demarcaciones de la entidad.

Al referirse a los avances, dio a conocer que hay una instancia estatal encargada de las políticas públicas en favor de las mujeres en la entidad. Aunque, reconoció queno todos los municipios caminan al paso de dicha instancia.

Denunció que hay instancias municipales de la mujer en los municipios, pero hay alcaldes que hacen de lamisoginia un estilo de vida política caduca, la cual no está acorde con los discursos, a propósito de la celebración del día de la mujer.

Manifestó enfática que la ley exige dicha conformación, “no es una dádiva ni una concesión de los municipios para con las mujeres. Es un principio básico de respeto a las mujeres y a las niñas y esa ambigüedad desde las alcaldías, no está sujeta al capricho político del alcalde o alcaldesa en turno”.

Expresó que desde Leonas de la Corregidora ha dado cuenta de su actuación, sin embargo, en la lucha algunasde sus integrantes, incluso han fallecido. “Por ello, desde aquí, mi pensamiento para con María Silvia Gómez Lara, Saturnina Chuela Álvarez y María de los Ángeles Bello Flores, que se nos han adelantado”.

“Y también desde aquí, reconozco el brazo solidario de quienes hemos caminado juntas: Tana Nambo de Eronga,Carmen Arredondo de Múgica, Carmen Cárdenas de Arteaga, Martha Márquez de Aquila. …….”.

Reconoció a la diputada María de la Luz Núñez Ramos, quien promovió la iniciativa para reconocer a una gran michoacana, taretense de nacimiento, “La Cuca García”, para inscribir con letras doradas el nombre de esta ilustre sufragista mexicana.

“La lucha de las mujeres michoacanas es mi lucha, la voz de las mujeres michoacanas es la que ahora se escucha y hace falta mucho para que esta voz se apague, antes bien se agiganta con el paso del tiempo”.

“La voz de las mujeres es el reflejo de las onduladas aguas azules y cristalinas de los lagos de Pátzcuaro y Zirahuén; la voz de las mujeres es el canto de las pirekuas que se entrelazan con la brisa de La Tzaráracua”.

“De estas mujeres cuyo talle se asemeja al contorno de las guitarras de Paracho, es rebozo de Sahuayo, son jícaras de Uruapan o las máscaras de Ocumicho, es la voz de las mujeres dedicadas a la pizca de la zarzamora en el Valle de los Reyes y de Zamora”.

Fermina Arellano es la voz de quienes trabajan en la fábrica, en el campo, en la empresa, en los comercios, en las oficinas, en el hogar, incluso en la calle.

De aquellas que tienen voz, pero ésta es apagada por quienes, dentro de la sombra de la violencia y la misoginia, hacen de su modo de vida la colocación del disfraz de feministas o de impulsar la igualdad entre mujeres y hombres, sin desearlo ni conseguirlo.

“¡Hacen falta más que 7 puñaladas para callar mi voz!”, afirmó al momento de ratificar su compromiso por luchar en favor de las mujeres, en cada rincón de la entidad.