Fidel González Vázquez

Fidel González Vázquez


Zitácuaro, Mich. – Fidel González Vázquez es un personaje quizá poco conocido, su historia prácticamente ha sido en el anonimato, pero a sus 78 años de edad, es un ejemplo de vida.
Fidel González Vázquez fue ayudado a forjar su futuro junto a su padre en la fabricación de adobes, que era considerado (en un tiempo), el material de construcción con mayor nivel de popularidad y rentabilidad en la ciudad.
González Vázquez trabajó desde la edad de 8 años de edad. Fue traído por su padre y madre de la población del Mineral de Angangueo a Zitácuaro, junto a otros tres hermanos.
Hoy el señor Fidel cuenta con cerca de 80 años de edad, desde sus primeros años se forjó en el antiguo rastro municipal, prácticamente dejó toda su vida en ese inmueble, ubicado en la calle de Hidalgo.
Como pago a sus labores recibía un litro de sangre, mismo que llevaba a su señora madre para que hiciera los alimentos y diera a sus demás hermanos.
Mientras que su padre aprendió el oficio de hacer adobes y su casa la tenía ubicada a un costado del llamado “Complejo Saleciano”. Ahí cerca se encontraba la pequeña fábrica, padre e hijo realizaban su labor y luego comercializaban sus productos.
González Vázquez además de laborar en el antiguo rastro, llegaba a realizar otras labores para ayudar a su padre, como la que líneas arriba se menciona.
Recuerda el señor Fidel que su madre fue siempre una mujer muy luchadora, ya que, además de hacer tortillas para el consumo familiar, la necesidad económica la obligaba a vender, por lo que siempre tenía un fogón y un comal caliente con tortillas hechas a mano.
Lavar los menudos de borrego y acarrear la barbacoa al mercado, en cajones de madera, era prácticamente su labor de Fidel en el rastro, por lo cual siempre estaba ocupado en ese inmueble, ubicado en la calle Hidalgo poniente.
Nunca hubo tiempo para aprender a leer y escribir, relató Fidel González, había mucha pobreza y él y sus hermanos solo tenían tiempo para trabajar.
De todos esos a años de trabajo quedan los recuerdos, el señor Fidel hoy vive con su familia, recordando aquellos días donde el único entretenimiento era el trabajo, mientras que de sus padres aprendieron él y sus hermanos a trabajar y buscar una manera honesta y responsable como modus vivendi.

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