Hilario Carranza García

H. Zitácuaro, Mich.- Hilario Carranza García es un prestigiado maestro en educación primaria y educación artística. Trabajó durante varias generaciones como maestro de danza en escuelas primarias, secundarias, además en una nocturna y una universidad, enfocándose siempre porque niños, jóvenes y adultos practicaran el baile.
Carranza García inició trabajando en la población minera de Tlalpujahua durante dos años. Posteriormente en esta ciudad comenzó su labor como docente en la escuela “Leona Vicario”, por un lapso de dos años.
Conjuntamente desarrolló su labor en educación artística, al haber estudiado en la dirección uno de educación primaria y tuvo maestros excelentes, que lo prepararon en la Ciudad de México.
Cabe hacer mención que anteriormente en Zitácuaro no se les permitía a los hombres participar, porque había un rechazo, en cuestión de que se tenía la creencia que la danza era sólo para homosexuales. Así que tuvo que luchar contra esa falsa creencia.
Posteriormente trabajó por 3 años en el Colegio Lumena, donde conoció a la profesora María del Carmen Rodríguez y ambos realizaron una labor de equipo y coordinación.
De igual manera Hilario Carranza colaboró con la escuela primaria “Niños Héroes” y es ahí donde hizo una estrecha colaboración con la maestra Hortensia, de tal manera que se conformó un grupo de hasta 70 jóvenes. Siendo el Club Rotario sus instalaciones para trabajar las actividades artísticas.
Tiempo después el profesor Hilario Carranza inició su trabajo en la primaria “18 de marzo”, donde todavía logró abrir más puertas para desarrollar su trabajo artístico. Así que alterna su horario de trabajo en ambas escuelas primarias.
El director de la secundaria “Suprema Junta Nacional Americana” contactó al profesor Carranza García para ofrecerle trabajo y laboró por espacio de varias horas al día en la institución, ubicada al poniente de la ciudad.
Después de ir para allá y para acá le ofrecen un trabajo de 4 horas en la escuela nocturna para trabajadores, donde atiende a grupos de adultos y jóvenes de esta población.
Para este tiempo el programa de trabajo ya contemplaba varias actividades artísticas, como pintura, danza y arte dramático, aunque se enfocó más en la segunda opción.
Tuvo la fortuna de conocer a la maestra Alcauter, con quien tuvo un proceso de aprendizaje y es ahí donde Hilario comenzó a crear su propia técnica.
El profesor Carranza considera que los profesores en la actualidad su técnica es ponerse adelante para que le copien sus movimientos, sin embargo él cree que el alumno requiere pulir su trabajo, para que se adentre y no le cueste trabajo.
“Todo muchacho que me llegaba a la secundaria tuve la fortuna de que bailara, si traía un problema en los pies les ayude con ello, muchos que en la actualidad siguieron mi trayectoria, ya ahorita son magníficos maestros de danza”, expresó.
“Entonces me siento afortunado, por la situación de que fui de los pioneros aquí para eso. Ese ha sido mi mayor logro que he tenido. Me voy feliz, porque tengo la fortuna de haber trabajado en la UPN durante tres semestres y también ahí le pegamos bien duro y logramos que los muchachos se metieran más a tratar de ser creativos”.
“Esa es la intención, que se desinhiban de tener vergüenza, de pararse frente a la gente, bailar y desarrollar”, indicó.
“Todo esto lógicamente lo traigo por los genes de mi padre, mi padre fue un artista totalmente, el señor Isidro Carranza Arce, “El Chara”. Mi madre también me ha dado la fortuna, la señora Cástula García González, de poder llegar a lograr lo que yo pude hacer”, explicó Carranza García.
“Tengo un montón de alumnos por donde quiera y me encuentro por allá y me encuentro por acá y me da mucho gusto encontrarme médicos, abogados, ingenieros, que tuve como alumnos. Ahora sí, como dicen por ahí, moldeamos a todos los maestros, desde la primaria hasta que terminas una carrera”.
“Soy una persona normal, soy feliz, porque me rodeo de mi familia, de mis hermanos, de amigos, de personas que te rodeas, cuando eres un vecino afortunado de saludarte todos los días, no tienes por qué no ser feliz”, anotó.
“No necesitas tener el montón de dinero para ser feliz, eso es mentira. Es una bendición tener salud, hay que hacer deporte todos los días, porque tu cuerpo te lo exige para estar sano y no andar comprando medicamentos cada rato, por ello recomiendo el ejercicio”.
“Soy una persona saludable, bendito Dios tuve la fortuna, de muy chico me gustó el futbol soccer, ya no lo practico porque ya la vista no me lo permite. Normalmente camino todos los días, de lunes a sábado”.
“Yo me siento afortunado de haber escogido esta carrera y volvería a ser maestro cuantas veces hubiera sido la oportunidad”, puntualizó el profesor de educación artística.
Hilario Carranza García nació en la ciudad de Zitácuaro el 20 de septiembre de 1950, en la actualidad tiene 68 años y es maestro jubilado.

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