María de la Luz Salazar Castro

Zitácuaro, Mich.- Toda su vida la ha dedicado al comercio y en su memoria guarda dulces y gratos recuerdos. Por cierto, ha sido vendedora durante cerca de siete décadas de golosinas y semillas afueras del ex Cine Reforma, su nombre es María de la Luz Salazar Castro, quien tiene aproximadamente 71 años.

Desde que era niña, recuerda que salía con su madre Betsabe Salazar Castro a vender golosinas afuera del hoy extinto Cine Avenida, sobre la avenida Revolución. Posteriormente, en aquel tiempo, se inauguró el llamado Cine Reforma, que el día de hoy funciona como estacionamiento.

Al charlar con la señora María de la Luz Salazar Castro, añora aquellos tiempos en los que la gente antes de entrar al cine se compraba sus semillas o dulces, como cocadas, camotes, chocolates, cacahuates, chicles e inclusive hasta cigarros.

En la actualidad, por lo menos en su puesto, debe tener hasta un promedio de 100 diferentes productos y con una amplia variedad.

Actualmente su horario de trabajo es de las 3 de la tarde y hasta las 8 de la noche y como en aquella época gloriosa de los años sesentas y ochentas, sigue laborando con la misma cantidad de horas.

Recuerda que en aquella época había una experiencia muy grata de las familias para acudir a los cines y llenar las salas, no sin antes comprar algunas golosinas y disfrutarlas mientras en la pantalla se veían las películas mexicanas y extranjeras.

A doña Luz se le pregunta que si es feliz con su trabajo, a lo cual responde de manera rápida que sí y dibuja una sonrisa en su rostro. “Todo el tiempo he estado aquí, ya la gente me conoce también, mucha, mucha gente”.

“Es mejor estar aquí que estar en la casa, me distraigo, ya con lo que me dedico a vender, aunque sea un ratito. Me gusta mucho estar aquí, para que me voy a quejar, gracias a Dios viene mucha gente, muchos que me conocen”, subrayó.

“Mientras de que pueda y que Diosito nos de licencia de estar aquí también, porque casi con esto me he mantenido yo, yo no trabajé en otra cosa, nunca”, expresó doña Luz.

Quien visite Zitácuaro tiene una visita obligada con María de la Luz, quien tiene su puesto sobre la avenida Hidalgo, aunque parezca raro pero tiene su dulcería bien surtida y en su tiendita se entremezclan una gran variedad de sabores, olores y colores, todos ellos irresistibles al paladar.

Aunque esté lloviendo o esté haciendo calor doña Luz sale todos los días a trabajar, además se da el tiempo para charlar con la gente.

Así que ya sabes, durante tu visita a Zitácuaro visita la dulcería de María de la Luz, quien a sus más de 70 años continúa atendiendo con amabilidad a su clientela. Por ahí se encuentran sus hermanos, entre ellos el famoso “Javi”, quien goza de mucha popularidad en esta población y del cariño de la gente que lo conoce.

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