María del Refugio García Martínez

María del Refugio García Martínez

H. Zitácuaro, Mich. – Maestra rural mexicana en la década de los veintes, María del Refugio García Martínez, también conocida como Cuca García, ha sido considerada una de las primeras profesoras misioneras. Se encargó de construir y dirigir escuelas para niñas campesinas e indígenas. Se identificó en favor de los derechos de las mujeres, junto a la luchadora social Juana Belén Gutiérrez, María del Refugio formó el Consejo Nacional de Mujeres, que después se convirtió en el Consejo Feminista Mexicano.

El 17 de junio de 1922, José Vasconcelos, entonces Secretario de Educación Pública, firmó un acuerdo en el cual ordenó se expidiera nombramiento en favor de María del Refugio García como Segunda Profesora Conferencista Misionera de Educación Pública en Zitácuaro, Michoacán.

A partir del 21 del actual, recibió un sueldo de diez pesos diarios que se le pagara con cargo a la partida 11010 del Presupuesto de Egresos vigente.

El trabajo de García implicaba, que bajo su responsabilidad, se pondrían a funcionar escuelas rurales en la zona escolar de Zitácuaro, comprendiendo los municipios de Zitácuaro, Tuxpan y Angangueo, supervisando la labor educativa de los profesores.

Con José Vasconcelos, como el primer Secretario de Educación Pública, se llevó a cabo un plan original en favor de la educación rural.

Incluyó el programa innovador de misiones culturales -en referencia a los misioneros en la época virreinal-, al frente de las cuales se colocarían profesores supervisores, llamados misioneros, para dar orientación y guía profesional a las personas habilitadas como maestros en zonas rurales.

García Martínez se encargó de enviar reportes al Jefe del Departamento de Educación y Cultura Indígena, la instancia a la cual quedó adscrita, para informar de los pormenores de sus labores educativas.

Ejemplo de esto fue el informe y el acta que remitió el 27 de agosto de 1922, señalando haber constituido una escuela nocturna para adultos en el pueblo de Coatepec de Morelos del municipio de Zitácuaro, bajo la conducción del profesor Santiago Miranda, auxiliar de la Escuela Oficial de Niños, ajustándose al programa de ese Departamento y sin recibir ninguna retribución, y agregando que:

“Ya procuro también convencer a las mujeres de la necesidad de asistir a la Escuela, pues cuento con los servicios también gratuitos de la Directora de la Escuela Oficial de Niñas; ya que según las estadísticas siempre son en mayor número las mujeres y desgraciadamente en donde se nota mayor incultura”, explicó Cuca García.

Luego de sus gestiones, en noviembre, la Secretaría de Educación Pública extendió nombramiento como maestra residente a la profesora Elvira Paniagua, para hacerse cargo de la escuela de Aputzio de Juárez y el nuevo jefe de tenencia les proporcionó un local para su funcionamiento

Cuca García tuvo un cúmulo de obstáculos, así que debió afrontar precarias condiciones para instalar la escuela rural en la ranchería de El Asoleadero, municipio de Angangueo, en la actualidad pertenece a la municipalidad de Ocampo.

Tenía 30 años que se carecía de una institución académica en esa localidad. Además, en el informe correspondiente reseñó la situación deplorable en la que vivía dicha comunidad, de unos mil habitantes.

Resaltó que una compañía explotadora de maderas arrebató injustificadamente y en muchos casos por medio de la fuerza bruta, sus montes hermosísimos y sus vastísimas tierras, dejándolos en una pobreza tal, que no pudieron hacer nunca el sacrificio de pagar a quien les enseñara las primeras letras.

Subrayó que se vive una miseria terrible y al saber que les pondría la Escuela, parecieron olvidar hasta sus tristezas pasadas.

Al dirigirse la maestra García con la profesora del lugar antes citado, en todo el camino fue encontrando grupos de treinta o más hombres y mujeres, con sus niñitos en brazos, muchas de ellas iban a encontrarla.

Tuvo una recepción de más de cien personas, en cuyos semblantes demacrados por el hambre aparecía una sonrisa de satisfacción.

Le declararon afecto, puesto que con la Escuela que el Gobierno por su conducto les ponía, no serían tan miserables ni tan desdichados. Hubo hombres de más de sesenta años que al declarar que quedaba abierta la inscripción, lloraron como niños.

Refugio García denunció ante las autoridades educativas que la empresa extranjera American Smelting, dedicada a la explotación forestal y minera en el municipio de Angangueo, amedrentaba a sus trabajadores, para obligarlos a no enviar a sus hijos a la escuela en la comunidad de El Asoleadero, en donde, resaltó que durante 30 años no se había establecido una escuela.

Con convicciones más profundas, María del Refugio García Martínez dio luz a quienes permanecían en las tinieblas del analfabetismo. Expresó fervientemente su convencimiento en favor de la transformación revolucionaria.

Nació el 2 de abril de 1889 en Taretan, Michoacán y falleció el 16 de julio de 1973 en la Ciudad de México.

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