Personaje de la Semana

Samuel Ramos

Samuel Ramos

H. Zitácuaro, Mich. – Samuel Ramos, zitacuarense por nacimiento, fue un filósofo y pensador mexicano, siempre comprometido con la historia y cultura de nuestro país, hizo sus estudios en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo hasta convertirse en director de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Samuel Ramos Cortés y Socorro Magaña Montalván fueron sus padres, siendo su padre quien le enseñó una diversa temática, como gramática, geografía, historia, matemáticas, francés e inglés.

Fue acostumbrado a pasear por los bosques y a escuchar obras literarias, entre ellas la de Homero, Don Quijote de la Mancha y Las mil y una noches.

Creció Samuel al lado de su culto padre, básicamente su hogar fue su escuela. Luego su mentor es titulado catedrático de Anatomía Descriptiva en la Escuela de Medicina de la ciudad de Morelia y por tal motivo la familia tuvo que cambiar de residencia.

Estudió la primaria en la capital michoacana, más tarde fue inscrito en el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, donde hizo su preparatoria.

Tras el fallecimiento de su padre, Samuel tomó la decisión de trasladarse a la Ciudad de México. Durante este tiempo, es cuando Samuel Ramos, mientras estudiaba medicina, le llegó la fama de Antonio Caso, que tenía una gran reputación por su capacidad oratoria, exponiendo diversos temas filosóficos, reuniendo a gran número de espectadores.

Samuel acude a las sesiones impartidas por este y será a partir de aquí, donde iniciará formalmente la relación de Samuel Ramos con la filosofía, pues Antonio Caso será quien despierte el verdadero deseo de cursar la carrera de filosofía y abandone sus estudios en Medicina.

En 1920, por medio de Revista de Occidente, Ramos se pone en contacto con el movimiento español liderado por José Ortega y Gasset y profundiza en los pensamientos filosóficos que más influían en Europa de la primera mitad del siglo XX.

Pensamientos como los de Franz Brentano, Heinrich Rickert, Oswald Spengler, Edmund Husserl, Max Scheler y de Wilhelm Dilthey. Pero realmente hay que decir que las influencias de Ramos son Caso, Vasconcelos, Ortega y Gasset, Pedro Henríquez Ureña, Husserl y Carl Johann Hartman.

En 1921, Ramos es nombrado profesor de Problemas Filosóficos y de Ética en la Escuela Nacional Preparatoria, donde permanece hasta 1926, cuando viaja a Europa, para estudiar en la Sorbona, el Colegio de Francia y en Roma.

En 1926 publica en la revista estridentista Horizonte sobre el «Saber y la cultura» de Max Scheler». Para 1927 publica en la gaceta Ulises un ensayo que criticaba a su maestro Antonio Caso, titulado Antonio Caso, la campaña antipositivista (tiempo después este ensayo aparecerá en su primer libro: Hipótesis, en 1928).

A lo que Caso responde con un folleto que publica, titulado Ramos y yo, un ensayo de valoración personal. Ante todo esto, Ramos corta su relación con Caso, pero no niega que Caso es un punto de partida muy importante para el estudio de la filosofía y la vida intelectual en México.

En 1932 fue nombrado oficial mayor de la Secretaría de Educación Pública (SEP); asimismo, ejerció el cargo de jefe del Departamento de Cooperación Intelectual de la misma dependencia.

Tiempo después fue nombrado profesor de estética y de historia de la filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde obtiene su doctorado en filosofía en 1944 y en 1945.

En 1941, propuso e inició la cátedra sobre historia de la filosofía en México. Fue nombrado director de la Facultad de Filosofía y Letras, cargo que ejerció de 1944 a 1952.

En el año de 1954 tomó el cargo de coordinador de Humanidades de la misma Universidad. Ingresó como miembro de El Colegio Nacional el 8 de julio de 1952 con un discurso sobre la obra de Antonio Caso, el cual fue contestado por el licenciado José Vasconcelos.

Se doctoró en filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México, fue profesor de estética y de historia de la filosofía en la Facultad de Filosofía de esta misma universidad, de la cual llegó a ser director. Fue además miembro del Colegio Nacional, una de las principales instituciones culturales mexicanas.

Al publicarse la tercera edición del libro titulado El perfil del hombre y la cultura en México, de la autoría de Ramos, desde su aparición, en 1934, el libro fue acogido con general interés, ya que rápidamente se agotó la primera edición, mientras que en 1938 se hizo una segunda.

Durante este tiempo se ha difundido ampliamente, no solo en nuestro país, sino en todo el continente americano, siendo multicitado en artículos y libros que se refieren a la cultura de México o de América.

Para el autor estos hechos revelan que el libro vino a abrir un nuevo campo a la investigación y al pensamiento, que, por lo general había sido poco explorado.

Más allá de la moral de Kant, Hacia un nuevo humanismo, Historia de la filosofía en México, El problema del a priori y la experiencia, son otras de sus obras significativas, además de Filosofía de la vida artística y Nuevo ensayo sobre Diego Rivera, ésta última es considerada la reivindicación de la obra del muralista mexicano Diego Rivera.

En esta ciudad de Zitácuaro, en memoria a su obra, hay una escuela secundaria que lleva su nombre: la Técnica 49, además de un libramiento que rodea a la ciudad, hay también una placa conmemorativa que se ubica en la calle de Donaciano Ojeda, la cual fue develada en el año de 1997, haciendo alusión al centenario de su nacimiento.

Cabe señalar que la segunda biblioteca más grande de la UNAM en cuanto a libros, posee uno de los acervos más importantes del país en el área de Humanidades, lleva por nombre Samuel Ramos, corresponde a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, se localiza en Ciudad Universitaria (CU).

Samuel Ramos Magaña murió en la Ciudad de México el 20 de junio de 1959.

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