Politica en lo oscurito

Política en lo oscurito 

Autor:​​Don filosofo de Cedano

A mí, sí, todo el poder…

Don Cedano leía y releía a Fromm, un filósofo de la psicología, su pensamiento de libertad le hacía pensar a Don Cedano que existe algo más que política y San Péjele, que el hombre desde su propia imaginación debe crear un coto de poder interno que lo ayude a sortear los problemas del mundo.Los cotos de poder deben autoimponerse o se corre el riesgo de ser esclavos de los cotos de poder de extraños, que extrañamente no harán por ellos nada más allá que cobrarle el favor con un voto. Así de extraña es la filosofía del poder, cuando suben en la escala nacional, ya sea diputados, senadores, magistrados o presidentes, se olvidan que las personas comunes son seres independientes, que buscan casi siempre el bien común y que desean que el gobierno sea el canal por donde fluyan esos beneficios.

Pero no, el poder corrompe acorde a la cantidad que poseas. Si posees poco poder, te corrompes poco, si tienes mucho, te corrompes mucho. No es que el hombre sea corrupto en sí, solo que es laxa su tabulación moral. En el libro de “miedo a la libertad”, Fromm explora el desempeño de nuestra sociedad actual, que vibró de emoción al lograr su “libertad e independencia” de una esclavitud legalmente establecida en la época llamada colonial, no se dio cuenta que las mañas de los poderosos son muchas y ninguna es a favor del hombre. 

Fromm señala que el hombre se sentía pleno y fervoroso, orgulloso de liberarse los vínculos con la sociedad tradicional y no se dio cuenta de la trampa al caer en una nueva esclavitud, con las nuevas trampas del consumo y estandarización cultural. Lo metieron en la misma cubeta, retirando las cadenas, pero dejando el hoyo.  

Señala Fromm que: “La historia moderna, europea y americana, se halla centrada en torno al esfuerzo por alcanzar la libertad en detrimento de las cadenas económicas, políticas y espirituales que aprisionan a los hombres. Las luchas por la libertad fueron sostenidas por los oprimidos, por aquellos que buscaban nuevas libertades, en oposición con los que tenían privilegios que defender. Al luchar una clase por su propia liberación del dominio ajeno creía hacerlo por la libertad humana como tal y, por consiguiente, podía invocar un ideal y expresar aquella aspiración a la libertad que se halla arraigada en todos los oprimidos. Sin embargo, en las largas y virtualmente incesantes batallas por la libertad, las clases que en una determinada etapa habían combatido contra la opresión, se alineaban junto a los enemigos de la libertad cuando ésta había sido ganada y les era preciso defender los privilegios recién adquiridos”.

A pesar de lo mucho que se considere que ha ganado la sociedad en libertad, es en realidad poco.Lo único que ha avanzado el poder es en el discurso, el cual ha sido modificado para poder seguir medrando. Los mensajes ocultos que hay en los discursos, no solo políticos, sino del mercado, la único que tienen es utilidad para quien los crea. Ni las tiendas son parte de tu vida, porqué la vida no depende de que consumas artículos que no necesitas, ni el azúcar procesado es la chispa de la vida. La chispa divina es algo superior a eso. Ni los sobres amarillos son aportaciones a ningún movimiento, nadie regala el dinero en cantidades enormes sin algún compromiso de que regresará multiplicado.

Afortunadamente, dice Don Cedano, es que la información está siendo democratizada gracias a la facilidad que contamos para obtenerla, basta un par de palabras clave y ya está, a pesar de ello, no todas las mentes han alcanzado su libertad de pensamiento y elección, aún tienen velos que se lo impiden, al menos ya se puede elegir de manera más democrática el creer o no en algún ideal, basado únicamente en el conocimiento obtenido. Si alguien aún y a pesar de la cantidad de información que dispone, sigue empeñado en vivir en el error de creer en los discursos hechos a modo, cargará con la responsabilidad del error, aunque muchos todavía creen que echando a perder se aprende. 

Lo que no saben, es que hay muchas pruebas por superar, que no te alcanzaría una vida para cometer todos los errores. La enseñanza que está ahí y es libre, te dice que debes aprender de los errores ajenos, así le ganas tiempo a la vida. Para eso cometieron los errores nuestros antepasados, pero a la sociedad mexicana, le gusta ver como enfrentan los errores los políticos y los justifican para justificarse ellos mismos, puede el presidente omitir ciertos detalles y sus seguidores dirán que el anterior cometió más omisiones, y solo con el manejo del discurso pegador de la culpa siempre será de otros, porqué antes estuvimos peor, como si hubiese un catalizador averiado, que ya los datos no funcionen. 

Como casi le funcionan a Don Adán Agusto o Augusto, cuando señalaba a Felipe Caldedrunk de traficar con armas y que tenía investigaciones internacionales abiertas, sin ningún sustento jurídico, tuvo que recular cuando su alter ego San Péjele se deslindó, porqué una cosa es engañar a los crédulos con que el gobierno es de ellos, o sea del pueblo bueno y sabio, y que la muestra es una dádiva que reciben y que no recibían antes, y otra cosa es sustentar legalmente los dichos, cuando se les exige hacerlo. Creo que ya entendió que debe mesurar su lenguaje y podrá hacerlo de manera genérica como su papi, es más simple decir que fue culpa de gobiernos anteriores a decir nombres, así podrán culpar al que más mal le caiga. 

Por ejemplo, sí a Don Cedano el cayó mal Echeverría, allí puede dirigir sus puyas, habrá algunos a los que les caiga mal Salinas, Zedillo, Portillo, Calderón o Peña, al final el objetivo será siempre mantenerse en el poder, hasta para eso hay que tener cuidado, ya ven Layda, por dicharachera le andan abollando la carrocería, ya salió a la luz su tesoro. A los políticos los sigue la suerte, no tienen dinero, no manejan dinero, no son ricos, no roban y de pronto son propietarios de enromes cantidades de terrenos y casas, muchas donadas. Vaya suerte, al pueblo bueno y sabio no le donan Ningún terreno en zonas de alta plusvalía. 

¿Por qué será?, ¿Será la suerte de los políticos?, Don Cedano cree que no, que algo hay de esa libertad de la que habla Fromm y que están buscando por todos los medios y la política es un medio, y para estar dentro del ranking de poderosos, hay que estar bajo el auspicio del poder, si no abandonas el barco, por muy barco que seas, siempre te cae algo.

Pueden comprobar en Michoacán, el Presidente del PT, que ni es partido y que ni siquiera trabajan, se ganó el puesto, solo por estar allí, donde nadie estaba, los chapulines lo abandonaron, él no tenía ni interés ni ganas de hacer algo, solo se sentaba en el café a platicar y decir que era del PT, por pena de decir que era de otro y cuando buscaron a los militantes para elegir a su presidente, solo quedaba él. La suerte también depende de estar solo vivo y de jugar un poco con ella, estar en los cotos de poder y es tan buena la paga económica, que, una vez instalado en él, nadie quiere dejarlo, luchan duramente. 

El presidente, por ejemplo, no quiere irse e intenta el Maximato y necesita para eso seguir comprando las conciencias y le está siendo sencillo, basta seguir quitando dinero de todos lados donde haya, para aumentar el pago de las conciencias y aquellas conciencias se sienten comprometidas con quien les da la mano cuando lo necesitan. Esa es la lealtad, seguirán votando por quienes les garanticen un ingreso que los mantenga con vida y con menos preocupaciones, podrán perder unos votos, pero son los menos. Dicen que, si le quitas diez mil pesos a un rico pierdes un voto, pero ganas diez, si les das mil pesos a cada uno de ellos. 

La libertad que hemos ganado es muy precaria, seguimos creyendo que nos permite atentar contra los ricos. Si bien, hay ricos que merecen ser corregidos en sus acciones lesivas, también los hay quienes tienen la facilidad de generar dinero, sin ser parte del sistema político, y no desean el poder, así que aceptan muchas veces pagar la extorsión oficial para que les permitan seguir trabajando. Algo que deberían hacer los políticos alguna vez: “trabajar”. 

Bueno, ellos justician sus acciones como trabajo, pero decidir qué hacer con el dinero de otros es de lo más simple: un peso para mí, otro para obras; un peso para mí, otro para servicios; un peso para mí, otro para atención médica… al final todos reciben, pero más quien reparte y sin consecuencias, que es lo peor, ya ven que prometen castigo a los corruptos, pero el único castigo es en el discurso, a cuatro años de gobierno de San Péjele, no ha cumplido ningún compromiso más allá del discurso, a muchos que no ansían la libertad, eso les basta, a los políticos solo les importa el poder, “porqué el estado soy yo”. 

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