Política en lo oscurito 

Autor:​​Don filosofo de Cedano

A Cuba con amor

Estaba un día Don Cedano filosofando, en la oficina donde realmente los hombres y mujeres, desde luego: filosofan. Revisó su entorno, que todo estuviera en orden, echó a andar el atomizador, por si las dudas, revisó que sí había papel, que estaba la ventana abierta, que no había ningún ruido a su alrededor: ¿Qué más podría pedir?, buen ambiente para inspirarse y lograr su cometido. No es que estuviese creando políticos, solo estaba pensando, como casi todos los días. En eso, sus pensamientos vagaron libremente, como todo lo que cae por su propio peso, en caída libre, y se vio de pronto analizando el futuro para poder hacer sus predicciones. Porque a veces le da por vislumbrar el futuro y lo ve promisorio, si a los políticos les va bien, a Don Cedano no tiene por qué irle mal.

Recuerden que la semana pasada descubrióque, no siendo guapo ni inteligente, tenía la oportunidad de participar en la pasarela de las cámaras alta y baja. Digo, asimilando lo que sucedió con las corcholatas, que, sin gran garbo, ni bonhomía, ni presencia, pero si prestancia, hicieron su paseíllo. Así, con esos ejemplos, bien podría tener su pequeño momento de fama. Don Cedano crea las imágenes en su mente, sobre lo que podría hacer una vez estando en la pasarela, puede ganar sin ser guapo, lleva una ventaja. 

Bueno, después de ese pensamiento, ya pasado, sobreseído, sabe que tiene posibilidades, que solo bastará agachar la testuz, decir que los cocodrilos vuelan (pero bajito, cuando el jefe diga que vuelan), ser honesto y aprenderse todas las fórmulas infalibles de culpar al pasado, y asunto arreglado, será hasta presidente de la república, ja, ja, ja. 

Les decía, que, dentro de su espacio, acondicionado para pensar. Una vez establecido allí, acomodado, sentadito, con la mirada perdida en el horizonte y con la mano en la rodilla, igualito que “El pensador” de Rodin, que más que pensador, puede ser que esté filosofando como Don Cedano. Así pues, se ha puesto a analizar las ideologías que hay en el mundo. 

Las ideologías son disciplinas filosóficas, pero también son las ideas que caracterizan a una persona, y ha llegado a la conclusión que las ideologías actuales están basadas únicamente en los intereses de quienes las crean, en beneficio desde luego personal. Las hemos creado para un supuesto beneficio común, pero no es así, al común, les han hecho daño.A nosotros, los simples mortales, que tenemos la desgracia de no pensar igual que aquellos que maman el poder, nos han perjudicado, hasta llegar al genocidio estúpido. Porque de nada ha servido, salvo para tener estadísticas de que los tiempos han sido peores antes.

Quizá ahora sea el tiempo para hacer un relevo y que ya no gobiernen políticos, que gobierne el pueblo llano. Es tiempo ya de hacer a un lado las formas amañadas que tienen los políticos de perpetuarse en el poder, pues ninguno tiene congruencia en su discurso, ¿Qué sí la tienen?, cierto, depende de la perspectiva, la congruencia también se mide siendo corrupto y chapulín, así que no hay lealtad, ni fidelidad.

Se han descompuesto tanto los políticos, que se han ido pareciendo más a los delincuentes. Al grado que hasta ellos mismos se confunden y tiene que apurar los discursos para defender la moral que ya no tienen… si la tuvieran, no habría necesidad de hacer discursos… vemos el caso de García Luna, ha salido tanta basura, que efectivamente, los altos mandos y altos puestos están corrompidos y no importa el ideal, no importa el color político, y eso pasa en todo el mundo, lo que sucede aquí en México también sucede en todo el mundo, en mayor o menor medida.

Porqué los políticos se comportan igual en todos lados, viven de las promesas que no cumplirán, de las mentiras que harán verdad, como vemos claramente en nuestro actual régimen, que defiende a otro peor, dándole preseas que necesitan más los mexicanos que pagan sus impuestos a tiempo y con responsabilidad, a sabiendas que no tienen opción, por algo se llaman “impuestos”. A esos héroes deberían de darles los galardones, no a intentos de dictadores, y no hablo de San Péjele, hablo del “presidente” de Cuba, o como se llame el encargo allá.

No niego que la ideología del gobierno cubano me llamaba la atención… Don Cedano quería ser socialista hace 35 años, creía que era un sistema necesario para el cambio de la forma de vida de las personas en México, el romanticismo de una revolución que cambiara la forma de interpretar la vida y que esa vida fuese mejor valorada y que todos los seres humanos fuésemos iguales ante todas las leyes y con los mismos derechos y las mismas obligaciones.

Así creía al socialismo, que el gobierno solo fuese el administrador justo y equitativo, que todo pasara por sus manos para que los seres humanos gobernados por ese sistema fuesen felices, sin miedo al futuro, sin hambre y con mucha cultura, información y progreso. Pero al paso de los años esa gran mentira llamada socialismo y la otra llamada comunismo se han decolorado, ningún pueblo al día de hoy con toda la información que tiene, estando dentro de una democracia sería capaz de decantarse por uno de esos sistemas, que ahora a años vista le parecen grotescos y violentos.

¿Por qué lo digo? Si ni siquiera vivo en algún país con esa ideología. Cierto, lo hago por deducción, ya ven que filosofando a uno le salen ideas extrañas. Los cubanos si tuviesen al menos una democracia como la nuestra, hubiesen elegido a un nuevo presidente y hubiesen estado inmersos en la economía global. En México nos salvó tener contratos firmados por varios años, quizá estuviésemos peor que hoy, con una crisis mayor, que suena extraño que no nos haya reventado aún, con los costos tan altos de los alimentos y servicios, en un año los precios se han disparado más del 100%, aunque para el gobierno solo sea un poco más del 7%. 

Las perspectivas cambian, cuando tú te pagas solo tus gustos y gastos, no cuando solo estiras la mano y todo el país pone en tus manos el dinero para ello.

Decíamos, el comunismo y socialismo se volvieron regímenes autoritarios y grotescos, Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Laos y Vietnam, son ejemplos de gobiernos déspotas y que no tienen amor por su pueblo. De China no vamos a hablar, porqué el comunismo solo se quedó como una impronta en un papel, han entrado en el libre mercado de una manera espectacular. Si bien hay mucha pobreza y desigualdad, pero también es cierto que más de 100 millones de chinos han salido de la pobreza y las oportunidades son para aquellos que se esfuerzan.

En Cuba, por más que te esfuerces, siempre tendrás el mismo nivel que uno que no lo hace, un médico gana lo mismo que un asalariado común y su única oportunidad de hacer algo más, es saliendo del país, a manera de renta, y nuestro gobierno ha rentado cientos de médicos cubanos, en detrimento de los médicos mexicanos, como si no hubiese suficiente mano de obra, o quizá no, y Don Cedano no sea buen observador y se equivoque y que efectivamente, solo los médicos y especialistas cubanos nos vengan a salvar el día con nuestro sistema de salud tan endeble y alicaído.

Don Cedano entiende que se requiere algo más que importar mano de obra para cambiar las cosas en el país, piensa que se requiere más bien eliminar de un solo tajo toda la canallada política y todos sus adeptos que viven de sangrar al pueblo, sin importar la ideología, que vemos es solo un parapeto, como todo lo que toca San Péjele, es solo un parapeto para un fin particular.

Don Cedano si quería ver sangre, al menos simbolizada en el castigo de la justicia a todos los expresidentes, en cárcel a todos los corruptos, sin importar color, en paz en el país, y no reconocer que existe violencia, si la vemos en todos lados, sino extinguirla. Por eso, sin una ideología llamada partido, sin ese candado, sin esa “ayuda u obstáculo”, Don Cedano se auto propone candidato… no de diputado o senador, no de gobernador, mucho menos de presidente municipal o síndico, sino que bien podría ser presidente de la república.

Algo si es seguro, tendría mejor dicción que el preciso. Pero sabe también que a las personas no les gusta que las personas sean mejor que tú, lo que les gusta es que les regalen cosas, les gusta sentirse apapachados, comprendidosy atendidos, y la función del “gobierno”, si es que podemos llamarle así, es la de administrar mediante la justicia los bienes de las personas, porqué todo lo que el estado tiene y es, se debe a los recursos de las personas que trabajan, así que les regalará paz y menos presión tributaria.

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