SINOPSIS POLITICA 1108

                                   PRI PROTECTOR DE GOBIERNOS CRIMINALES

Durante más de tres años se insistió en el daño que el gobierno priista de Juan Carlos Campos Ponce estaba ocasionando a los pobladores del municipio de Zitácuaro, a través de un descomunal e insultante saqueo de los bienes públicos.

Gobernante que no sólo era auspiciado y protegido por el crimen organizado, a cambio de asignaciones financieras que el propio alcaldes aceptó públicamente que les proporcionaba, si no que el ex mandatario contó con la aprobación y cobijo del propio partido político que le favoreció haciéndolo gobernante; protección que se ha prolongado a la fecha, a pesar del desgaste que representa al citado instituto político y que ocasionó perdiera la alcaldía, diputación local y la propia gubernatura…todo indica que lo mismo sucederá con la presidencia de la república, por prácticas similares en otras proporciones …no obstante, quienes deciden en el tricolor persisten en no tocar a sus principales detractores: los integrantes de gobiernos corrompidos, saqueadores y criminales.

Lo que en su momento los aludidos ladrones y criminales, cómplices, beneficiados y protectores negaron, acusando calumnias de sus detractores, contra quienes desataron campañas de linchamiento mediático, pues contaban con el servil sometimiento de casi la totalidad de los medios de comunicación. No satisfechos, hicieron cobarde uso del crimen organizado para mandar levantar e intentar asesinar a sus críticos, por cuyas cabezas (literal) se llegó a ofrecer 300 mil pesos. Pero hoy, el tiempo y las evidencias documentales comienzan a demostrar de qué lado a estado la verdad, sólo falta que la autoridad quiera verla. Al menos, en lo personal, siempre se apostó a que el tiempo así lo demostrara y la justicia los alcanzara.

Siempre se sugirió a la dirigencia municipal y a algunos “distinguidos” priistas que, si no estaban de acuerdo con la criminal conducta de sus gobernantes, se deslindaran de ellos; incluso, en su momento, se hizo del conocimiento del propio Manlio Favio Beltrones. Pero nadie ha actuado al respecto. Imposible lo hagan, nadie cuenta con la calidad ética para exigir apego al ordenamiento legal, pues en la misma la figura presidencial abunda la podredumbre, convirtiéndose en sinónimo del descredito. Esfumándose la voluntad para castigar los escandalosos latrocinios de gobernadores, menos se procederá contra presidentes municipales, cuyos hurtos resultan insignificantes y ridículos, comparados con los robos de mandatarios estatales priistas y otros funcionarios de la federación, aunque también frenen el desarrollo de los pueblos y lastimen a los pobladores.

Pruebas incriminatorias son abundantes y ofensivas por la desvergüenza con la que se condujeron. Hasta en los escritorios de las oficinas municipales dejaron evidencias documentales, como las fichas de depósitos bancarios que un supuesto empresario de la construcción, proveedor del municipio, a quien la Dirección de Obras Públicas, encabezada por Joaquín Campos López, lo favoreció con más de 52 millones de pesos en adjudicación de trabajos de construcción y los recibos son depósitos bancarios realizados por el supuesto empresario a una cuenta personal del propio Director Campos López, el mismo día que el municipio emitió los pagos por las obras a realizar; es decir, es probable que el entonces funcionario público temiera que Roberto Maya huyera con su dinero, pues se especula que el “empresario”, a quien el municipio le asignaba la mayoría de las obras, es en realidad un empleado del propio Joaquín Campos López y que este lo usaba para distraer a su favor decenas de millones de pesos del erario público.

También han sido reiteradas las acusaciones por “los moches” que el ex presidente municipal aseguró compartía, a manera de colaboración, con grupos del crimen organizado; así como el intento de hacer lo mismo con el ex legislador federal y hoy diputado local Ernesto Núñez Aguilar, a quien la mofa por dicha causa lo ha perseguido a la fecha, impidiéndole conquistar la candidatura a la alcaldía de Morelia, cargando con el estigma del mote de “diputado moches”. Mientras que a Juan Carlos Campos Ponce nada parece quitarle el sueño, a pesar de las denuncias penales por peculado, fraude, enriquecimiento ilícito y que por su hambre de dinero el partido (PRI) perdió en el municipio y el distrito. Aunque él en lo personal se salió con la suya, imponiendo como regidora plurinominal, en la primera posición, a su esposa; convirtiendo en realidad lo que alardeara, de que a él todos los Orihuela juntos le hacían los mandados. Obviamente con palabras menos corteses.

Otra denuncia penal en contra de nuestros ex funcionarios priistas, es la que incluye al ex presidente Campos Ponce, a su ex director de Obras Públicas, Joaquín Campos López y a su señora esposa (de Juan Carlos), Patricia Ramírez del Valle, por el “presunto” desvío de alrededor de 180 millones de pesos. De los cuales, determinadas cantidades corresponden a  ingresos obtenidos por el DIF que jamás fueron reportados, cuya imputación se canaliza directamente a la señora Ramírez del Valle, quien ha mantenido una estrecha relación afectiva con el ex gobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí, a quien su partido ha intentado erigir como la decencia personificada, no obstante siempre ha sido uno de los principales protectores de esta vulgar pandilla de pillos.

Entre otras querellas e investigaciones que vinculan a los funcionarios de la administración encabezada por Juan Carlos Campos Ponce, se conocen indagatorias de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Auditoría Superior de la Federación, quienes ya han detectado excesivas irregularidades. Anomalías que nunca fueron descubiertas por la Auditoría Superior de Michoacán, ni por la Comisión Inspectora de Glosa de la Cámara de Diputados, entonces presidida por el diputado por el distrito de Zitácuaro, el también priista, Juan Carlos Orihuela Tello. Por lo que dichas negligencias y omisiones de funcionarios y representantes populares deben también ser investigadas y sancionadas.

SE PRONOSTICAN CONSECUENCIAS DESASTROSAS PARA LOS CANDIDATOS TRICOLORES

 

A pesar de que ya se les cobró la factura, durante el pasado proceso electoral, por los pésimos gobiernos estatal y municipal de Zitácuaro (en este municipio influyó también la imposición del peor abanderado que el tricolor pudiese tener), el PRI no aprovechó la oportunidad para reivindicarse socialmente, al menos simular exigencia de castigo a los infractores o desmarcarse de ellos; al contrario, en todo momento los ha protegido, pretendiendo culpar de todas sus “desgracias” a los adversarios y críticos, cuando cada quien debe responsabilizarse de las consecuencias de sus vicios y excesos.

Hoy, aunque quieran, ya no será posible deslindarse de nada, ni de nadie, pues resultaría obvio que lo haría más por conveniencia que por convicción, frente a la proximidad del proceso pre electoral. Sólo les resta seguir respaldando a sus ex mandatarios y ex funcionarios que están siendo imputados, con las consecuencias adversas que ello traerá. Por ejemplo, la demanda de juicio político en contra de Juan Carlos Campos y esposa, se resolverá en aproximadamente un año, cuando se esté en el momento más álgido al interior de todas las fuerzas políticas por la disputa interna en la definición de candidaturas. Si se resuelve de manera negativa, malo para el PRI, pues la ciudadanía lo consideraría una imperdonable agresión, por la contundencia de las pruebas que estarían siendo rechazadas por el influyentísimo político, patrocinador de la aberrante impunidad.

Si se declara procedente el juicio político, peor, pues se estaría confirmando lo reiteradamente señalado por la sociedad y ratificando que a los críticos de los gobiernos priistas les ha asistido la razón, por lo que el escándalo se intensificaría y rebasaría al propio proceso electoral, con las funestas consecuencias para los candidatos tricolores. Así que no les queda de otra, más que apechugar y cargar con lo que parieron.

HIPOCRITAS EN EL PRD

Pero no sólo en el PRI abundan las debilidades; pues mientras en el tricolor se exceden en materia de lealtad partidista y disciplina institucional, que tanto le ha fortalecido y permitido subsistir durante más de ocho décadas. En otros partidos políticos, como el PRD, se carece absolutamente de ese tipo de reglas no escritas, pero que mucho ayudan a la cohesión interna.  En el Sol Azteca no hay cabida siquiera para la gratitud a la confianza depositada por los mandatarios en turno.

Por ejemplo, es evidente la crisis por la que atraviesa el gobierno del estado en materia de seguridad e irrefutable el riesgo de volverse a desbordar la violencia, que tan traumatizados nos ha dejado a la mayoría de michoacanos. Y pues, mientras el gobernador dice comprometerse con la paz y seguridad de los michoacanos, vital para la actividad productiva y el desarrollo del estado, sus subordinados no hacen eco a las disposiciones del mandatario; al revés, ellos se concentran en lo suyo, a buscar candidaturas, escalar en nuevos y mejor remunerados espacios públicos y a engordar sus cuentas bancarias…y eso que son de izquierda…

Lo peor sucede en las Fiscalías de Justicia, donde las extorsiones ya no sólo son efectuadas por las lacras que nos heredó Alfredo Castillo Cervantes, traídas del Estado de Mèxico y DF, ahora son los mismos michoacanos y sin importar que se ponga en riesgo la permanencia del Nuevo Sistema de Justicia Penal, los delincuentes funcionarios se las ingenian para lucrar, despojar del dinero a cuanto ciudadano se les ponga enfrente. En tanto los superiores, convenientemente simulan ignorar lo que sucede con sus subalternos. En edición próxima ahondaremos en la materia, con más elementos y evidencias.

Pero también en el municipio de Zitácuaro se han incrementado las reuniones de supuestos líderes perredistas, que tienen de liderazgo lo que yo de físico matemático, puro cartucho quemado, que se juntan sólo para intentar llevar más agua a sus molinos, no se hartan e igual que los priistas del gobierno pasado no tienen llenadero. Nadie se preocupa, mucho menos se ocupan en fortalecer a su partido, en crear redes ciudadanas de apoyo a sus gobiernos para contener la escalada de violentas agresiones de los adversarios, que no desaprovechan oportunidad o las crean para denigrar tanto al gobierno municipal como al estatal, en tanto que supuestos líderes perredistas y “amigos” del gobernador sólo están pensando en candidaturas, buscando huesos y haciendo negocios, reuniéndose incluso con los peores enemigos del “amigo” que tanto los ha favorecido o se dedican a ofender a la ciudadanía y traficar con la amistad del gobernador.

Bueno, ni siquiera MORENA representa alternativa de madurez política, está resultando igual o peor que los partidos políticos tradicionales, donde sus fundadores se están dedicando nada más a ver como se reparten el botín que les significa las prerrogativas, que ya son jugosas,  a distribuirse los espacios, candidaturas y también a hacer negocios.

Ahora resulta que sus representantes populares se niegan a informar o rendir cuentas a sus militantes, argumentando que no tienen por que hacerlo, como lo manifestó la regidora zitacuarense, Dominique Muñoz.

Jamás imaginé que existiera tal cantidad de torpeza en tan incipiente partido político. Es el colmo, que quienes viven de las contribuciones ciudadanas y se les paga para servir, se nieguen a informar que es lo que hacen en su quehacer público. Olvidan, ignoran o pasan por alto un fundamental precepto Constitucional, que establece que la soberanía reside en el pueblo y que el poder dimana de este. Por lo que nuestros empleados, que luego se conducen como gatos, son sólo depositarios de ese poder popular y están obligados, quieran o no, a rendir cuentas de tal representación.

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