Sinopsis Política

SINOPSIS POLITICA

                                                                                  SINOPSIS POLITICA

                                                                      Por: J. Salatiel Arroyo Zamora

                                  LA ARBITRARIA INJERENCIA DE LOS PODERES FÁCTICOS EL 6 DE JUNIO

Los corruptos y conservadores gobiernos del pasado, convertían los procesos electorales en “elecciones de estado”, en las que todo el aparato gubernamental destinaba indiscriminadamente recursos materiales y humanos para imponer a sus candidatos como mandatarios y representantes populares. El árbitro electoral, los partidos políticos (PRI, PAN) y gobierno eran lo mismo, pues el Secretario de Gobernación fungía a la vez como titular del IFE (Instituto Federal Electoral), así sucedió con Emilio Chuayffet Chemor y el actual Secretario de Educación Pública y presidente de la Fundación Azteca (TV Azteca), Esteban Moctezuma Barragán. Fue con José Woldenberg Karakowsky, que inició el proceso de ciudadanización del órgano electoral, en 1996.

 Sin embargo, con el Movimiento de Regeneración Nacional y la 4T han pasado de “elecciones de estado” para convertirse en procesos con una marcada injerencia de los poderes fácticos, donde las organizaciones delictivas deciden quienes deben ser aspirantes, para posteriormente ser ellos los grandes electores, los que determinan qué partido y candidato tiene que ganar.

 En tiempos del PRI la sociedad mexicana se escandalizaba por la protección que del estado mexicano recibían personajes como Ernesto Fonseca Carrillo, Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero, más tarde Amado Carrillo Fuentes, entre otros varones de la droga. Ya con el PAN en el poder de la presidencia de la república (Vicente Fox Quezada), Joaquín Guzmán Loera e Ismael Zambada Niebla.

 Pero fue durante el mandato de Felipe Calderón Hinojosa cuando se suscitó un suceso bochornoso, escenificado por la entonces izquierda mexicana, hoy fundadores y dueños de la 4T. La ignominiosa escena fue protagonizada por un narco diputado Michoacano, Julio César Godoy Toscano, hermano del entonces gobernador del estado, hoy líder del Movimiento de Regeneración Nacional. El evento tuvo lugar en 2010, cuando una pandilla de cómplices del todavía prófugo de la justicia se confabuló para, en la cajuela de un automóvil, ingresar al delincuente al recinto legislativo para que adquiriera fuero y burlara la acción de la justicia. Propósito que lograron.

 El escándalo por dicha acción fue mayúsculo, traspasando incluso las fronteras de nuestra nación. Por eso hoy extraña que, tanto sociedad como gobierno cerremos los ojos ante una realidad más brutal y descarada: permitir el empoderamiento del crimen organizado para que decida en los procesos electorales de varios estados de la república, entre ellos Michoacán. Donde las pruebas de su intromisión son indiscutibles, a través de audios, videos, boletas marcadas antes de abrir la paquetería electoral, amenazas, intimidación, sometimiento y presencia de grupos armados bloqueando vialidades el día de las elecciones y en las casillas robando y rellenando urnas.

 En resumen: en Michoacán la elección estatal la ganó el candidato de Morena por un margen mínimo de votación, menor a los votos nulos, producto de la alteración e irregularidades graves cometidas en tres distritos electorales, dónde los “poderes fácticos” se impusieron, amenazando, incluso secuestrado a funcionarios de casillas y por miedo a represalias, a perder la vida, será difícil la aportación de la pruebas que el presidente López Obrador exige, pero él debe saber que son reales y existen.

Situación que tratan de ocultar a través de consultas ciudadanas para “enjuiciar a los ex presidentes de México”, cuando el mandatario de la nación tiene pruebas contundentes e irrefutables de dichos ilícitos cometidos por sus antecesores, que durante más de dos décadas ha venido denunciando y ahora como titular del poder ejecutivo, y con ello es suficiente para que la Fiscalía General de la Republica, previa denuncia formal del líder de la nación, actúe. Sin que haya necesidad de confundir, erogar más de 500 millones de pesos (que se necesitan para el impulsar el desarrollo económico tan vapuleado por la pandemia y las políticas financieras erráticas), evitar desgastar y seguir polarizando a la población. Basta con tener voluntad para someter al imperio de la ley a los infractores, circunscribirse al marco legal y al estado de derecho, evitando incurrir en ridículas politiquerías.

 Hoy, como nunca, se intenta ignorar y se es omiso a casos indiscutibles y excesivos de intromisión de bandas del crimen organizado en un proceso y jornada electorales, resultando como consecuencia la “elección” (o imposición) de narco gobernadores, narco alcaldes y narco legisladores, muchos de ellos pertenecientes a Morena.

                                                 GODOY, REYNA, LOS CÁRDENAS y EL NARCO MICHACANO

 Pero la verdadera pugna post electoral acaba de iniciar, el miércoles 23 de junio, al cumplirse 100 días para que Silvano Aureoles entregue el gobierno del estado a su sucesor, marcó el día cero de la nueva historia de Michoacán: la guerra de declaraciones entre un presunto delincuente, que poco o nada tiene que perder y que necesita los reflectores que harán menos difícil la nostalgia por el poder, contra la alianza que ha representado en Michoacán, tras bambalinas, a un cacicazgo arcaico (de los Cárdenas), a los poderes fácticos de Michoacán y hoy una eficiente operación a favor de la 4T, integrada por un convicto favorecido con la excarcelado por el gobierno de Morena y un protector de Servando Gómez Martínez, cuyo hermano, compadre del cabecilla preso por Peña Nieto, continúa prófugo.

Ambos aliados son ex gobernadores, en cuyos mandatos el crimen organizado se fortaleció, al grado de la intervención de la federación, pero hubo una férrea oposición, primero de Leonel Godoy Rangel que, por tal motivo, fracturó la relación con el entonces presidente de la república, su paisano Felipe Calderón, que no tuvo la capacidad de demostrar la infiltración del crimen organizado en las estructuras del estado, lo que era del dominio público y había iniciado con el hoy coordinador de asesores del presidente de México, Lázaro Cárdenas Batel.

Posteriormente, Jesús Reyna sería encarcelado por el gobierno de su propio partido, encabezado por Enrique Peña Nieto, pero la sociedad que sostienen con Godoy Rangel es de varias décadas.

                                               SE LES PASÓ LA MANO A LOS DE MORENA

Ya habíamos afirmado en otra entrega que a los de Morena se les pasó la mano, primero al permitir la 4T que el crimen organizado se fortaleciera y expandiera, sin oponer el estado mexicano la mínima resistencia, que no fuera amenazarlos con abrazos y quejas a sus madres y abuelitas. Pero usar a los grupos armados en el proceso electivo para imponer gobernador es, además de perverso, de alto riego para la democracia, la estabilidad social e institucional de la república. Lo que tendría como objeto el fortalecimiento de una dictadura, no apoyada en el ejército, que como cerdos han permitido ser acinados en chiqueros, con manjares y privilegios que les dejarán el convertirse en constructores del Tren Maya y administradores de obras y acciones del gobierno, para tolerar ser humillados, vejados y ultrajados por los nuevos aliados de facto del presidente.

 El ejército mexicano ha sido inhabilitado y la Guardia Nacional ha resultado inservible, a pesar de la onerosa erogación en la edificación de cuarteles en todas las regiones del país. La fortaleza de los cárteles avanza sin obstáculo alguno, imponiendo el terror como método de control y dominio. Lo que me hace recordar a “Carlos El Chacal”, aquél afamado terrorista al servicio del bloque de los países comunistas, que era enviado a sembrar pánico en las naciones enemigas.

 En el caso de México, si el gobierno federal no limita las acciones de los cárteles, será un signo inequívoco de que la nación tendrá a miles de “Carlos” mutilando a sus vecinos y sometiendo a sus compatriotas que no estén de acuerdo y se rebelen contra régimen.  

 El primer paso ya se dio, se les esta tolerando la intromisión, no sólo en política, sino de convertirse en los verdaderos “grandes” electores. Por eso la elección de Michoacán debe revisarse y si se demuestra dicha intrusión[a1] , anularse y reponerse el proceso, para dar legitimidad a quien resulte ganador. Pero, sobre todo, impedir que esos poderes sean los que decidan y sigan mandando, con la alianza o colaboración oficial del gobierno mexicano.

                                                                 LA HABILIDAD DE SILVANO

 Había permanecido sustraído, incluso se especulaba de una posible negociación en busca de impunidad, a cambio de traicionar el proyecto político de su partido, de la alianza y propio, pues no se le notó activo, como él sabe hacerlo: entregado, operando personalmente a favor de sus candidatos. A Carlos Herrera Tello, su abanderado, se le veía solo, sin respaldo en la lucha post electoral. Cuando él ya había hecho lo suyo y lo hizo bien, resultó un extraordinario candidato, que remontó exitosamente la ventaja que Morena les tría inicialmente, al grado de alcanzar la marca de la 4T, que, sin ella, Alfredo Ramírez Bedolla no contaría electoralmente, sería la nada y sin las irregularidades cometidas, no hubiese logrado la votación obtenida.

 Pero Silvano entró al quite, tenía que hacerlo, se ha violentado el estado que gobierna, se le golpeó además a su partido, a la alianza de cuya construcción fue artífice, pero sobre todo al equipo que cabeza y como líder no debía quedar al margen del ultraje, de la vejación. Y sacó la casta terra cálida (como diría mi apreciado amigo y paisano, el Dr Labra), finalmente Aureoles no tenía nada que perder y él es experto para resurgir con éxito de las derrotas.

 Inició con declaraciones fuertes en contra de Leonel Godoy y Jesús Reyna García, y como lo anunció, todos los colaboradores y esbirros de AMLO se han lanzado en acoso de él y eso le servirá hasta como una coartada, porque de todos modos sería perseguido, así tendrá un argumento más.

 Pero todo parece indicar que le podría salir mejor de lo planeado, todavía no lo hacen preso, pero ya lo están victimizando con esa amenaza, de mandarlo a la cárcel por pedir la intervención de organismos internacionales para que se transparente la elección del 6 de junio en Michoacán y efectivamente, le ayudarán a traspasar fronteras y convertirse en figura internacional, pues le dieron elementos que está sabiendo aprovechar. Además, se engancharon en su juego y saldrán perdiendo. Al tiempo. Sólo recuérdese que Aureoles se manifestó en su momento a favor del actual presidente de Estados Unidos Joe Biden, mientras López Obrador lo hizo por el perdedor Donald Trump. De algo le podría servir tener algunos contactos en el país vecino, para el futuro inmediato.

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